Capítulo 4

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Un Jeno feliz apareció por la puerta, el castaño casi se atraganta con las palomitas. Jeno se veía precioso.

— ¿Qué haces allí, Renjun? — entró como si fuera su casa, ambos chicos se conocían desde hace cuatro años.

— Comiendo palomitas— se metió un puñado de palomitas en la boca.

— Levanta ese trasero y vístete. Te dije ayer que íbamos a ir a una fiesta.

— No me gustan las fiestas, siempre me el paso mal— dijo con una mueca.

— Yo voy a estar allí.

— Sí, pero con una chica— cruzó los brazos molesto.

— Prometo que no, por favor— se agacho acercándose más al castaño— Por favor.

— Bien— contestó. Jeno se acercó más a él, cosa que lo coloco con los nervios de punta.

— Te quiero, Junnie. Ponte guapo— se alejó tomando el bowl de las manos de Renjun y dejándolo sobre la mesa— No tardes.

Se levantó haciendo un sonido de molestia, pero aun así fue a su habitación. En cuestión de quince minutos ya estaba listo, se acercó al espejo y como siempre no le gustaba como se veía, pero no había nada que hacer. Suspiro con tristeza mirándose una última vez. No era nada comparado con otros chicos o chicas, todo eran lindos y lucían bien y luego estaba él que era un desastre andante.

Bajo con fastidió. El castaño odiaba las fiestas por simples razones; se quedaba solo viendo cómo otras personas se divertían y siempre terminaba yéndose a casa pronto. Lo único bueno era la comida.

Bajó las escaleras acomodándose la ropa por última vez.

— Qué lindo te ves, Ren— halago Jeno.

— Guarda eso para decírselo a las chicas

— Hey, dije que voy a estar contigo, ninguna chica por hoy— tomó la mano de Renjun y la acarició con sus pulgares.

— Jeno... vamos— dijo sonrojado.


Ambos bajaron del auto. La música estaba muy fuerte, había muchas personas puesto que la fiesta era de una de las chicas más populares de la Universidad.

— Llegó mi tortura.

— No dramatices, vamos te vas a divertir— tomó la mano del castaño y lo jaló hasta dentro de la casa pasando por varias personas.

— Hey, lindura— la chica tocó el hombro de Jeno llamando su atención.

— Hola— dijo con amabilidad.

— Estaba pensando si quisieras bailar conmigo— dijo coqueta jugando con su pelo.

— Lo siento, pero vine con mi Ren— él castaño se sonrojo.

— Bueno como quieras— dijo mirando con una mueca de asco a Renjun.

— Jeno— este lo miró— Esta bien si quieres estar con ella.

— No, prefiero bailar contigo— jalo a Renjun por la pista de baile, algo apartado de la gente. Sabía que al castaño le incomodaba bailar frente a las personas.

El pelinegro empezó a moverse al ritmo de la música, el castaño miró por todos lados, le daba pena bailar frente a los demás. Jeno lo notó y tomó a Renjun de la cintura sintiendo como Renjun se tensaba ante su tacto.

— No tengas vergüenza, suéltate, baila como tú quieras.

Ambos empezaron a moverse al ritmo de la música, el castaño movía sus caderas y Jeno no despegaba la vista del más bajo.

— Eres muy bueno Renjun.

Ambos bailaron toda la noche hasta que no sintieron los pies.



Un Renjun Inseguro | ♡ NoRen ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora