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Louis estaba molesto.

Llevaba molesto toda la mañana y también extrañaba a su alfa, probablemente esa era la razón principal de su molestia, sin embargo, se negaba a admitirlo. Al menos no frente a los omegas de los compañeros de trabajo de su alfa.

La cosa fue que debido a una junta con proveedores que le surgió a Harry, él le sugirió salir un rato con los chicos mientras el atendía lo surgido y su primer enojo se debió a no querer separarse de Harry, pues ambos habían planeado salir a comprar cosas para él bebé ese día.

Louis acepto a regañadientes salir con ellos y no es que le cayeran mal ni mucho menos, pero aquellos omegas solían ser un tanto juzgones, por decirlo de alguna manera.

Louis no había crecido en una familia adinerada, Harry tampoco, su pequeña fortuna se dio gracias al éxito del restaurante de Harry, lo cual solo fue un extra, pues siempre habían tenido una cómoda posición económica. Así que el omega siempre se sentía fuera de lugar cuando salía con los omegas de casas residenciales y prendas que costaban lo que la colegiatura de su hermana.

Nunca juzgo la gente que ponía lo material primero, ni tampoco a los omegas que buscaban alfas por su dinero, sabía perfectamente que los matrimonios de los colegas de Harry se basaban en el estatus y el dinero a diferencia de él y Harry que crecieron juntos en ámbitos económicos y se casaron cuando apenas y llegaban al mes con sus salarios mínimos.

Hasta ahí todo bien, su molestia e incomodad llegaba cuando los omegas hacían comentarios sarcásticos hacía él por su 'dependencia' a Harry o soltaban comentarios indirectamente dirigidos a él de forma burlona y ruda.

No podía sentarse ahí a escuchar como todos se engañaban con todos, por más que trato de ser su amigo pareció que él no era bienvenido ahí y aunque nunca le importo pertenecer a grupos donde no quería estar, las hormonas le embarazo le hacían ponerse el doble de sentimental.

Su límite llego cuando escucho un comentario que no solo le incomodo, sino que lo hirió, era algo con lo que últimamente lidiaba.

"¿Y tú planeas tener cachorros?" alguien había preguntado. Al principio la pregunta llamo la atención de Louis, pensó que por una vez tendría un tema para hablar con los chicos.

Tristemente la respuesta llego como un golpe bajo.

"Para nada. Es horrible quedar hinchado y obeso." Soltó un omega y en la mesa se escucharon risas. "¿Saben que es lo peor? Que he escuchado que quedas tan mal que tu alfa deja de quererte. No los culpo, a quien le quedarían las ganas de acostarse con omegas flácidos y con bolsas de grasa en todas partes."

"He escuchado que el embarazo es de las principales causas de engaños en matrimonios." Alguien más aporto.

Louis quedo con las palabras en la boca y un escozor en los ojos, de repente se sintió humillado. Él siempre entendió que tener sobrepeso no era sinónimo de feo, sin embargo, nunca lo vivió de primera mano, no hasta el embarazo donde le comenzó a ser difícil afrontar los muchos kilos que subía con rapidez.

Un montón de teorías se formaron en su cabeza, pero hubo una que destaco, que por más tonta que fuera la inseguridad del momento la hacía parecer muy real, pues pensó cuando había sido la última vez que había tenido algo remotamente sexual con Harry, algo más que besos.

Era una tontería y su omega lo sabía, simplemente no estaba pensando con claridad.

Supo que ya no podía seguir ahí, por lo que se puso de pie dispuesto a irse.

"¡Hey! Louis, ¿te vas, así de rápido?" le preguntaron.

"Si, recordé que me surgió algo con la doctora." Respondió, y sin esperar respuesta se dio la vuelta para irse a su casa, ni siquiera le mando mensaje a Harry, estaba muy adentrado en sus pensamientos para pensar en hacerlo.

lead me to the places no one ever goes // l.s osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora