Keres Ciudad de la muerte

Capítulo 1: el comienzo

Viernes 17 de Septiembre:

Amaris se levantó como un día cualquiera a las 6 am, salió a correr, hizo ejercicio, se bañó y bajó a desayunar con su marido. Darcel la esperaba con la comida hecha en la barra de la cocina. Desayunaron tranquilamente, mirando las noticias y cada uno agarró su auto para ir a sus trabajos.
Daren era una ciudad medianamente joven ya que había sido fundada hace muy poco tiempo, donde ahora estaba la ciudad antes era toda zona rural, había gente de todas las edades, hasta habían fundado un colegio primario y un secundario.
Amaris, luego de ponerse su uniforme negro y su placa de jefa de policías procedió a hacer el recorrido matutino correspondiente a las 8:17 de la mañana, lo que sucedió, y ella no se había dado cuenta, fueron la cantidad de malos augurios que se le habían presentado y no los había observado.
A las 9:17 ella llegó a la central, ésto coincidió, como obra del destino, con una llamada totalmente perturbadora, cuando el oficial informó que la llamada decía que había sido encontrado un cadáver a la orilla de la ruta 18, en una entrada casi abandonada de la ciudad. Uno de sus colegas había fallecido, la oficial Dabría Spettra tenía 22 años, era oriunda de Cuba y estaba muy bien de salud. Su alegría se contagiaba por todos lados, era inesperado e insólito, no tenía enemigos, era amada por todos.
La investigación iba lenta, el cuerpo estaba mutilado, no tenía marcas de huellas digitales. Tenía cuchilladas por todas partes, no había signos de que había sido violentada,era probable que conociera a su asesino. La autopsia decía que había muerto por pérdida de sangre. Según los signos que habían aparecido la habían atado a una silla, de manos y pies y le habían hecho primero un corte bastante superficial del lado derecho del cuerpo, a la altura de la tercer costilla.
Las heridas que tenía individualmente no eran mortales, de no ser porque estaba atada hubieran sido inofensivos ya que, si ejercían presión, eran muy fáciles de coagular. La combinación del corte de las costillas, mas uno en la pierna izquierda y otros dos en cada brazo había sido mortal. Todos ellos combinados habían resultado en una muerte dolorosa, lenta y cruel.
La bestia capaz de hacer una cosa semejante merecía todas las cosas asquerosas del mundo, era inhumano torturar a una persona inocente así. Todo el mundo vivía paranoico, nadie quería caminar solo, todas las puertas y ventanas eran cerradas con llave al caer la noche, tenían el miedo constante de que si caminaban solos el asesino iba a agarrarlos. Ni siquiera querían contemplar la idea de que fueran más de uno. Los ciudadanos desconfiaban hasta de su propia sombra, se unieron mucho más y a cada extranjero que aparecía lo ignoraban, se alejaban con miedo y de ser posible ni siquiera le dirigían una mirada ya que su temor de estarse topando con el asesino era mayor que todos los valores que les habían enseñado de pequeños.
La central de policía era un desastre, todo el mundo corría de un lado al otro buscando alguna pista de cuál podría haber sido la razón de que el cuerpo haya estado allí, dónde estaba la oficial cuando desapareció y por que había llamado para avisar que estaba enferma y a los dos días había aparecido muerta a un lado de la ruta menos transitada. Fué casualidad que Orfeo, amigo de toda la vida de Amaris y socio de su marido, estaba volviendo de un viaje de negocios al extranjero que tuvo que hacer de emergencia y había encontrado el cuerpo sin vida de una de sus amigas más cercanas.
-No puedo creer que me haya ido tres días de viaje y cuando regreso encuentro el cadáver de alguien tan querido en el costado de la ruta- dijo Orfeo totalmente conmocionado cuando Amaris, como parte de su trabajo, le hizo el interrogatorio. Luego de eso Orfeo se fue a su casa, todavía, luego de dos semanas, no lograba procesar que Dabría estaba sin vida.

Amaris: hija de la luna.
Darcel: oscuro.
Daren: nacido por la noche.
Dabría: ángel.
Orfeo: oscuridad de la noche.