CAPITULO 1

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El niño se deslizó por los terrenos del circo usando todo lo que encontró como tapadera, no podía permitirse el lujo de ser visto, no ahora, no cuando estaba tan cerca.

Zucco aún no se había dado cuenta de que estaba siendo seguido mientras se escabullía de la escena del crimen, cuando salió de los terrenos, una sonrisa sádica se dibujó en su rostro. Se había salido con la suya; nadie iba a pensar en este pequeño incidente como algo más que un horrible accidente.

Se estaba haciendo tarde; el sol acababa de ponerse cuando Zucco entró en el área boscosa que rodeaba los terrenos del circo, su auto estaban estacionados en el bosque, lo suficientemente lejos como para que no pareciera un auto de fuga, pero aún así se podía caminar.

Los ojos de Dick se adaptaron rápidamente a la falta de luz cuando los dos entraron en la línea de árboles, sabía que esta era su única oportunidad; si Zucco dejaba este bosque probablemente Dick nunca lo volvería a ver, el joven acróbata rápidamente formuló un plan y fácilmente se subió a un árbol.

Zucco estaba a medio camino de la pequeña zona boscosa cuando escuchó un ruido, a estas alturas estaba casi completamente oscuro y los árboles bloqueaban la entrada de luz, lo que se sumaba a la atmósfera espeluznante general.

Se le puso la piel de gallina en los brazos cuando escuchó algo susurrando entre los arbustos.

"Es solo un animal estúpido" se dijo a sí mismo, pero el miedo en sus ojos era una flagrante contradicción con sus palabras, nunca había sido capaz de superar su miedo infantil al bosque por la noche. Fue el resultado de una película que vio y que probablemente no debería haber visto cuando era más joven, como muchos grupos de adolescentes estaba en el bosque por alguna razón a altas horas de la noche y una criatura que vivía allí los atrapó lentamente.

Pero eso fue solo una película...

Zucco había estado tratando de superar este miedo durante muchos años, pero a veces miedos como este eran difíciles de superar.

(De vuelta en el circo)

El comisionado Gordon acababa de llegar al lugar y entró a la carpa para encontrar puro caos, parecía que el Guasón había entrado y les había dicho a todos que había colocado una bomba en el área. Sabía que ese no podía ser el caso, Joker estaba en Arkham o al menos pensaba que el payaso lo estaba, realmente nunca sabías cuándo iba a salir de nuevo.

"¿Qué diablos está pasando aquí?" preguntó, no es que nadie pudiera escucharlo. Suspiró y lo intentó de nuevo, esta vez más fuerte "¡TODOS CÁLMENSE!" gritó.

"Comisionado Gordon ¡gracias a Dios que está aquí!" exclamó un oficial de policía cercano.

"¿Qué diablos está pasando aquí oficial?" preguntó Gordon.

"El niño desapareció señor" respondió el oficial.

"¿Niño?" preguntó Gordon, que aún no había sido informado sobre toda la situación.

"Sí, la pareja tenía un niño pequeño" aclaró el hombre.

"¿Cómo desapareció?" preguntó Gordon.

"No sabemos, un minuto estaba allí y al siguiente ya no estaba" respondió el oficial.

"¿Por qué nadie lo estaba vigilando?" Gordon preguntó irritado.

"No lo sé señor" dijo el oficial en tono de disculpa, Gordon suspiró.

"Reúne un grupo de búsqueda y encuéntralo" ordenó. El oficial saludó y se fue a reunir a un pequeño grupo de oficiales y completar su tarea.

(El bosque)

Tony Zucco corría ahora a ciegas entre los árboles, se desvió de su camino anterior y como resultado, ahora estaba perdido. Perdido y huyendo de lo que fuera esa cosa.

(Flashback de hace unos momentos)

El jefe de la mafia comenzaba a sospechar que no era un animal lo que escuchaba susurrar entre los arbustos, empezó a caminar un poco más rápido mientras seguía mirando a su alrededor.

Fue entonces cuando comenzaron los murmullos, era el tipo de murmullo que casi puedes entender, como si las personas en la habitación de al lado estuvieran hablando en voz baja. Sabes que están hablando, pero no puedes decir exactamente lo que están diciendo, por lo general es simplemente frustrante, pero en este entorno fue espeluznante.

Prácticamente estaba trotando ahora, tratando de escapar de la criatura que lo estaba siguiendo. Zucco empezó a vislumbrar algo saltando entre los árboles a su lado.

De repente saltó del árbol y aterrizó directamente frente a él, ni que decir tiene que el hombre giró en dirección contraria y echó a correr, cada vez más perdido y desorientado.

(Fin del recuerdo)

El villano sacó su arma, podía oír el susurro del follaje directamente a su derecha, Zucco disparó al azar en la dirección del ruido, usando todos los tiros que tenía en su pistola. Tenía que conseguirlo antes de que lo atrapara a él, no, tenía que dejar de pensar así, era solo una película, una que no debería haber visto cuando era más joven... ¿verdad? Escuchó un gruñido de dolor, así que supo que lo había golpeado, pero no lo había matado.

Todos los pensamientos coherentes lo abandonaron cuando escuchó movimiento.

Se estaba moviendo hacia él de nuevo, Zucco arrojó el arma ahora inútil mientras sus ojos se llenaban de miedo y reanudó su carrera sin rumbo a través del bosque.

Después de un rato ya no podía escucharlo siguiéndolo, redujo la velocidad jadeando pesadamente, pero no se atrevió a detenerse y descansar. Algo cayó de los árboles frente a él, bloqueando su camino una vez más, la diferencia fue que esta vez no corrió.

No, no podía correr.

Zucco estaba congelado, congelado por el miedo del ser que ahora se le acercaba.

La criatura dio un paso adelante, sus ojos azules vibrantes y llenos de odio captando la poca luz presente y haciéndolos parecer como si estuvieran brillando. Su piel pálida sumada a los ojos electrizantes le dio una apariencia espeluznante, si no fantasmal.

Agregando a la atmósfera general de 'película de terror' estaba la corriente de sangre roja carmesí que corría lentamente por su brazo izquierdo y se destacaba en marcado contraste con la piel pálida sobre la que fluía.

Zucco dejó escapar un grito de miedo y cayó hacia atrás aterrizando con fuerza en el suelo, retrocedió unos metros con una mirada de absoluto terror en su rostro.

Zucco miró al niño con horror. No, no era niño: cosa, criatura, incluso demonio, pero esa cosa no era un niño, no había forma de que esta cosa fuera humana, sin importar cuán humano pareciera. Debe haber sido una trampa que la criatura estaba usando. Eso tenía que ser él hombre se rió histéricamente de sí mismo, esa cosa no lo iba a atrapar, oh no, era demasiado inteligente para eso, sabía que estaba tratando de atraparlo, pero descubrió su plan, oh sí, estaba tomando la forma de un niño, como el que pertenecía a esos acróbatas, solo estaba tratando de llegar a él, hacerle bajar la guardia para poder atraparlo, eso no iba a pasar. No, no porque lo sabía, oh sí, lo sabía.

Dick dio un paso más cerca mirando con curiosidad al hombre que había arruinado su vida solo unas horas antes.

Tony Zucco estaba sentado en posición fetal, meciéndose de un lado a otro con una sonrisa enloquecida en su rostro, cada pocos momentos se reía de sí mismo.

Sería tan fácil, tan simple extender la mano y envolver sus manos alrededor de la garganta del hombre. No tomaría mucho esfuerzo; Zucco no sería lo suficientemente coherente como para evitar que se vengara.

Dick extendió la mano, pero se detuvo, sus manos flotando a escasos centímetros de la garganta del hombre.

No.

Esta no fue la respuesta, no importa cuánto quisiera a Zucco muerto y realmente lo quería muerto, pero sabía que eso no cambiaría nada. Sus padres aún estarían muertos ¿qué tendría a cambio?

Nada.

Sería un asesino, como el hombre que tenía delante. El monstruo que había matado a su familia, el hombre que ahora se sentaba frente a él como un caparazón de lo que una vez fue debido a su cobardía.

El acróbata huérfano le dio al hombre destrozado una última mirada antes de desaparecer en el bosque que lo rodeaba.

Un pájaro solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora