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Narra Eren:

Estuve caminando aproximadamente unos 10 minutos luego de irme de la casa de Annie rumbo a la mía. A medida que iba caminando iba apreciando el hermosos atardecer que se hacía presente ante mis ojos, el sol ocultándose detrás de algunas montañas, los pájaros en el cielo pasando al lado de este así dando una hermosa vista junto al cielo el cual tenía una apariencia rosada. Mientras miraba, también pensaba en el día que hoy tuve, lo pase junto a Annie y Mikasa. Días como estos también parecen ser agradables, creo que comenzaré a salir más seguido y no solo estar en mi casa leyendo o jugando algo.

Llegué a mi hogar, abrí la puerta de esta tratando de hacer el menor ruido posible, quizás mi madre estaría durmiendo nuevamente y no la quisiera despertar, pero al entrar fue lo contrario, vi que ella se encontraba sentada en el sofá viendo una película, pero rápidamente notó mi presencia.

Carla: Hola hijo, ¿que tal te fue? -dijo con una sonrisa-

Eren: Me fue bien -dije con una sonrisa- Aunque hubo alguno que otro inconveniente, pero eso es lo de menos.

Me senté junto a ella y comencé a contarle mi día, obviamente exceptuando algunos acontecimientos, por ejemplo Armin, si le llegase a contar eso siento que volvería aquella personalidad rara que tuvo cuando le conté que almorzaria con historia.

Eren: Hoy fue un buen día. -dije con una sonrisa-

Carla: ¿Ves? Y tu que solo te la pasabas en un habitación.

Eren: Tienes razón. Disfrute este día junto a ellas -dije con una sonrisa viendo al suelo-

Carla: ¿Por qué no organizan una salida los 3? Así Mikasa y Annie se lleven bien y puedan hacer más cosas juntos.

Eren: No es mala idea, les voy a preguntar el lunes, sería genial que los 3 nos llevemos bien por iguales -dije Levantándome de mi asiento con una gran sonrisa-

Carla: Esta bien hijo, ahora ve a bañarte, apestas a sudor. Yo iré a hacer la cena.

Eren: Esta bien mamá.

Fui a mi cuarto directo a mi cajón de ropa para buscar algo cómodo con lo que dormir Luego de cenar.

Fui al baño, abrí la llave de agua caliente de la ducha y comencé a desvestirme lentamente, aún me dolía el pecho y mi estómago debido a la falta de práctica sobre la respiración a la hora de correr. Ya sin la camiseta, recordé que aún tenía aquel vendaje y tenía que quitármelo para limpiar la herida y no sé infectara. Comencé a desenrollarla lentamente pensando que arderia, pero no fue así...supongo es algo bueno. Continúe quitando la venda y cuando estaba llegando a los últimos rollos note cómo estos estaban algo tibios y lanzaban un poco de vapor, pero no le dí importancia ya que el agua caliente estaba abierta y llenó de vapor el baño...Un momento, giré a ver nuevamente la habitación y todo era completamente vapor dificultando la vista, intente acercarme a las llaves.

Eren: Mierda, ¿donde estas? maldita sea.

pero mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo. Intente ignorarlo, quien quiera que sea lo llamaría luego, pero este no dejaba de sonar y no me dejo más alternativa que contestar mientras buscaba la llave.

Eren: Hola Mikasa, ¿sucede algo?

Mikasa:
Hola Eren, no es nada, solo para saber si llegaste bien.

Eren: Pues estoy bien -dije cerrando un poco la llave de agua calienge- ¿Tú como estas?

Mikasa:
Me alegro que estés bien. Yo estoy bien, ya no tengo fiebre afortunadamente y creo que ya estoy casi curada.

Secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora