Un amor entre dos seres

Capítulo 11

 Salí de la ducha, después de haber ganado la carrera, me encantaba la sensación de ganar. Dejando a parte el tema de la carrera ahora tocaba prepararse para la fiesta post-carrera, desde el verano que no había ido a ninguna fiesta, y la verdad tenia muchas ganas de fiesta, que por cierto ¿Dónde esta mi ropa? Mierda, había dejado la ropa en el maletero del coche, voy a tener que llamar a mi hermana. Busque mi móvil por todas partes, pero no estaba por ningún sitio, ¿ahora que hago? No esta mi móvil y no tengo mi ropa, creó que cada día soy más tonto. Mi desespero siguió aumentando hasta que apareció Matt con la bolsa de mi ropa, a veces creó que él es mi ángel de la guarda, no sabéis las veces que me ha salvado. Se acercó a mi y me dio la bolsa, luego pasó un brazo por mis hombros.

– Qué se ha la última vez que tenga que ir hasta tu coche porque no contestas al teléfono. – Estaba enfado, lo podría notar por su tono de voz – ¿Me has entendido? – Asentí, a veces, cuando se enfada, me da miedo, no tanto como cuando mi hermana se enfada, pero si que me da miedo. – Bien, nos vemos después para la fiesta. – Volvió a su tono normal de voz, al menos Matt cuando se enfada se le pasa rápido, a Lili le cuesta mucho tiempo.

Después de cambiarme era momento perfecto para buscar mi móvil, por voy a empezar, no lo sé, creo que lo primero que debería de hacer es decírselo a Lili. Salí de los vestuarios y fui a la zona de la carrera, seguramente este allí. No obstante no estaba, Lucas piensa ¿Dónde puede estar?¿en la biblioteca?¿en alguna clase?¿en la azotea?¿en los jardines? Debería de empezar ya o no la encontraría antes de la fiesta y necesitaba la ayuda de mi hermana para buscar mi teléfono. Después de una ardua búsqueda no la encontré, – mentira busque por los alrededores de la pista hasta que me cansé – por lo tanto le pedí prestado el teléfono a Matt.

– Matt – dijo alargando la a – Dime.

– Soy Lucas.

– ¡Felicidades! Has ganado – La emoción era clara en su voz, algo que seguramente no duraría mucho.

– He perdido mi móvil – Luego de decir esas palabras la emoción de mi victoria desapareció, como la cocina después de que la incendiara, y fue reemplazado por un silencio que sinceramente me daba miedo, podía ver como su expresión cambiaba de alegría a seriedad en muy poco tiempo.

– ¿Qué? – Su tono de voz había cambiado completamente.

– He perdido el móvil. – La oí suspirar.

– Dime que tu contraseña no es 1-2-3-4. – Por supuesto que había adivinado mi contraseña, era una contraseña fácil de recordar y además soy un simple, no me juzguéis, pero ¿Enserio soy tan predecible?

– Si, lo fuera ¿Qué pasaría? – solté una risa nerviosa.

– Lucas – su voz era tétrica, y me daba mucho miedo – acaso recuerdas las conversaciones sobre la empresa... la empresa. – Hizo un énfasis en "la empresa", pero la segunda vez con un tono diferente. Desde luego que entendí a que se refería, pero es un secreto familiar y no lo voy a decir.

– Sí.

– ¿Dónde lo viste por última vez? – Su voz era más relajada que antes.

– Al empezar la carrera lo tenia seguro – Eso si que lo sé, porque obligue a Matt a hacerse selfies conmigo, debería de subir alguno a Magicgram. Es buena idea pero antes debo de encontrar mi móvil.

– Vale, déjame encargarme de buscarlo, pero por si acaso mira por esa zona.

Colgó, le devolví el teléfono a Matt y fui a hacer lo de mi hermana me había dicho buscar por la hierva, que en alguna de las zonas estaba alta y un objeto se podía camuflar fácilmente. Aunque había buscado por allí, ha sido un poco por encima no me había fijado mucho, Ahora si después de buscar, y esta vez de verdad, no lo he encontrado, por los alrededores de la pista no estaba. Finalmente me tumbe en la hierva, el sol en mi cara estaba bien, solamente que me dejaba ciego, no tenia clase y debía de esperar a Matt para ir a casa, porque hoy comía en mi casa, también tenia que esperar a mi teléfono. Estaba muy relajado cuando una voz dijo: