capitulo 13

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Ya había pasado un año desde lo ocurrido con Toji y el recipiente estelar, los ahora alumnos de tercero se encontraban ayudando a entrenar a Satoru Gojo que aumentaba cada vez más la fuerza de su infinito

Suguru,Shoko: allá va

Shoko sostenía un borrador y Suguru un lápiz que lanzarían a Satoru, ambos lo arrojaron muy fuerte sin embargo estos objetos no impactaron con el albino. El lápiz se detuvo antes y la goma tardo un poco más pero de cualquier forma no impacto

Satoru: bien, puedo hacerlo

Shoko: ¿Qué diablos fue eso?

Suguru: ¿Acaso tu técnica puede elegir automáticamente tu objetivo?

Satoru: sip. Lo que hacía antes, ahora lo hago automáticamente en y no solo es la potencia de mi energía maldita…También puedo clasificar los objetos por orden de peligrosidad de su masa, velocidad y forma. Aunque sería genial que también pudiera clasificarlos por su toxicidad pero eso todavía es muy difícil. Ahora puedo mantener mi hechizo sin límites activo casi todo el tiempo con el mínimo de recursos

Shoko: si lo dejaras activo todo el tiempo, tu cerebro se freira

Satoru: por eso uso mi hechizo de inversión para completarlo. Así siempre mantengo el cerebro fresco, llevo haciéndolo bastante tiempo. Lo controlo a la perfección  y poco a poco estoy aprendiendo a usar simultáneamente el "ROJO" y el "AZUL". Ahora solo me queda trabajar en el área de efecto y en la teletransportación lejana. Creo que usando la escuela como punto de partida, si me muevo en una dirección a la que no haya obstáculos puedo hacerlo. Shoko, déjame una rata de laboratorio para experimentar, Eh… Suguru, ¿Acaso has perdido peso? ¿Estás bien?

Suguru: es solo el estrés de verano, estoy bien

Satoru: ¿acaso comiste demasiado Somen?

Antes de que el pelinegro hablara se escucharon voces provenientes del pasillo, los tres giraron para averiguar de quién se trataba y pudieron ver a T/N con una maleta pequeña, a Yu con lágrimas en los ojos y a Nanami cuestionando muchas cosas a la joven

Shoko: parece que se va

Suguru: ¿Sabías algo, Satoru?

El albino se quedó helado, no sabía cómo reaccionar y solo corrió por instinto a dónde se encontraban sus kohais, seguido de sus dos amigos

Nanami: ¿llevas todo?

T/N: sí

Nanami: ¿tus armas? ¿sellos? ¿Cepillo de dientes? ¿Botiquín? ¿Vendas? ¿Ropa limpia?

T/N: sí, llevo todo Nanami

Yu: no te vayas - Llorando-

T/N: hey, no es que me vaya para siempre

Satoru llegó a dónde se encontraban los menores y la joven lo miro sorprendida y luego le sonrió

Satoru: ¿A dónde vas?

Nanami: ¿no se lo habías dicho?

T/N: con la prisa no se lo pide decir

Satoru: ¿Qué cosa?

Nanami: la enviaron a Inglaterra

Satoru: ¿Qué?

T/N: será por poco tiempo, un amigo de mi padre lo contacto para ayudarle en una misión a su hijo, pero ya que él no puede ir me pidió que lo remplazará, dijo que era una gran oportunidad para medirme con hechiceros extranjeros

¿Soy su remplazo? Satoru Gojo y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora