Shen Yuan y Shen Qingqiu son similares en apariencia, y, pese a que el carácter (e incluso el nombre) no es en absoluto lo mismo, la secta Cang Qiong cae en una enorme confusión al, en una de las largas ausencias de Shen Qingqiu, toparse con el jove...
—¡Ya lo he dicho mil veces! Yo no soy ese tal Shen Qingqiu. ¡Mi nombre es Shen Yuan!
El chico de apariencia joven continuó soltando palabra tras palabra, bajo las variadas miradas sobre él que, con fijeza, se mantuvieron expectantes. Su intención simplemente era hacer notar que aquello que sucedía no era más que un error; sin embargo, y como había estado sucediendo desde que el chico pelinegro con el lunar debajo del ojo lo llevó ahí a la fuerza, nadie pareció darle importancia a ninguna de las palabras que su boca pronunció.
—Esto es grave —dijo un hombre alto de apariencia suave mientras observaba a Shen Yuan con preocupación—. Shen-shidi, ¿de verdad no nos recuerdas para nada?
Abrumado, Shen Yuan negó con la cabeza una y otra vez, con tanta vehemencia que daba la impresión de que esta se desprendería con un movimiento más.
—Yo no soy a quien buscan —repitió con firmeza—. Todos ustedes están confundiéndome. Cómo ya he dicho, mi nombre es Shen Yuan, soy un inmortal que, hasta el momento, residía en las montañas. ¿Podrían ustedes, buenas personas, dejarme ir ya?
—Es imposible que esto sea un error. Puedo reconocer tu rostro con sólo una simple mirada, puesto que he convivido durante mucho tiempo contigo, ¿cómo podría siquiera confundirte?
—Qingqi-shimei, esto... Creo que deberíamos ir con más calma. Quizás él sufrió algún accidente que le hizo adoptar otra personalidad. Presionarlo no mejorará nada.
—¿Y qué haremos con él? —Preguntó el joven con un lunar bajo el ojo, su postura erguida y los brazos cruzados.
—Lo mejor, por el momento, será mantenerlo con nosotros. No podemos dejarlo ir si no sabemos con exactitud qué le ocurrió. Mu-shidi, te pido por favor que lo cuides y revises su estado actual.
Shen Yuan casi se desmaya al oír su firme veredicto. ¡Estaba siendo vilmente raptado!
—¡Por favor! ¿Podrían intentar escucharme un poco?
Pero las personas se inmiscuyeron en una conversación sobre cuál sería lo próximo a realizar, y sus palabras volaron con el viento, siendo tan silenciosas a los oídos ajenos como el leve soplar de la brisa.
A Shen Yuan lo abordó la repentina bruma. ¿Por qué estás personas se volvían sordas cada de que él alzaba la voz? ¡Era absurdamente injusto!
Y así, triste e inesperadamente, el pobre inmortal Shen Yuan se volvió el rehén de una secta.
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Honestamente no creí que volvería a escribir algo en lo que me quedase de vida; sin embargo, ¡aquí estoy! Y es genial haber podido deshacerme del bloqueo escritor, jazsjd, soy muy feliz por eso.
Informo que no me adjudico todos los derechos del fanfic. Yo sólo me ofrecí para escribirlo, sin embargo, la idea original de esto es de:
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Gracias por dejarme tomar tu idea. ♡♡
La narración de esta pequeña introducción fue influenciada por La canción de Aquiles de Madeline Miller y La tierra está en línea de Mo Chen Huan.
