14 de Junio

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Hola diario, me alegro verte muy bien


El día de hoy me siento muy divertido,  digamos que me he vengado de Miyagi de una forma inconsciente, o tal vez si fue muy consciente, la verdad si lo hice con toda la intención


Pero primero deja te cuento cómo me fue el día de hoy, la mañana se paso muy rápida, Alucard me llevo a la Universidad ya que tenía un examen que presentar muy temprano


Le mande un mensaje a Miyagi deseándole una linda mañana, todo el día fue tan lindo, perfecto, me sentí bien de ver a Luka y a Toudou peleando por sentarse a mi lado en la clase ya que del otro lado estaba un alumno nuevo


En verdad ese par pueden ser tan entretenidos, el profesor tuvo que llamar su atención y los sentó en otro lugar, realmente son un caos cuando se ponen a discutir


Después de las clases desayunamos con Satoshi y Lestat, que por cierto se me olvido comentarte que mi padre contrato a Lestat como profesor de idiomas, me enteré que domina muchos


Así que también me da clases, pero todos los miércoles y viernes, es entretenida su clase


Miyagi se nos unió después en nuestra mesa y todos desayunabamos mientras que Luka y Satoshi comentaban acerca de un viaje a la playa o a esquiar entre nosotros


Al terminar las clases volví a casa con Alucard porque Miyagi tenía que quedarse tiempo extra, como estaba aburrido decidí jugar una pequeña broma


Le envié mensaje diciendo que lo esperaría con mi mejor y más caliente pijama que tenía, en cuanto se lo mande me llamo y dijo que se apresuraría a llegar


Me di un baño y me coloque la pijama, me recoste en la cama y espere



-No me importa el castigo de tu padre, pero valdra la pena -exclamo antes de abrir la puerta mientras que se quitaba la corbata y la camisa con dificultad

-...

-P-Pero qué... -murmuro decepcionado

-Bienvenido a casa Miyagi -sonreí

-Porque... esa pijama

-¿Te gusta? es muy linda -sonreí- me la regalo mi hermana hace tiempo

-P-Pero dijiste que...

-Está calientita, es de conejito, es hermosa



Se dejó caer de rodillas mientras yo comenzaba a reir, el murmuraba que al menos no lo matarían, en verdad es... único

Día con Día (Takatsuki Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora