⸙ᴜɴ ᴅᴜʟᴄᴇ ɪɴɪᴄɪᴏ [ᴋ.ᴛʜ] [LIBRO 1] EDITANDO

»C a p i t u l o 1«

La luna siempre resplandecía en su máximo esplendor durante la tranquila, oscura y fría noche. Donde algunos seres de la noche empezaban a gobernar los bosques y praderas en busca de sus presas. Aunque los lobos andaban merodeando de día y de noche en manada en un bucle que no tiene fin.

Durante esos años se desconocía sobre la licantropía que solamente era un mito para asustar a los niños de las aldeas antes de dormir, o simples leyendas de los pueblos entre los bosques, solo eran simples lobos comunes en manada. Pero todo cambio cuando una noche la luna desapareció.

Conocido como luna nueva.

El espíritu lunar que surcaba los cielos nocturnos de manera eternamente tenia cierta envidia a los seres mortales de la tierra, pero a quienes les tenia más aprecio era a los lobos quienes siempre aullaban cuando este ser iluminaba las noches con su brillo blanco y pura. Cierto espíritu tenia interés en uno de los lobos de la manada, a pesar de ser un animal podía sentir algo especial dentro de el, vigilaba con frecuencia las acciones de la criatura ya fuera de noche o de día.

No supo cuando paso ni en que momento y por su descuido el lobo con el que se había encariñado en estos momentos se encontraba al borde  de la muerte cerca de una aldea humana a tan solo unos metros, sus patas estaban gravemente heridas y no podía dar ni un paso. Había sido atacado por otra manada de lobos provenientes del norte. Era bastante común que las manadas de los lobos llegaran a pelearse entre si y debido a eso los aldeanos preferían no involucrarse quedándose en sus casas hasta que el peligro pasara.

La luna, en un intento desesperado por salvar al lobo, su luz ilumino a la criatura en un rayo de luz blanca, poco a poco su brillo se fue opacando hasta al punto de casi desaparecer. El cuerpo del ser viviente se ilumino y empezó a crecer adaptando una figura menos animal y mas humana. Lo que antes era un lobo de pelaje castaño y ojos amarillos, ahora era un hombre de cabello castaño y desnudo. Había logrado alargar un poco mas su tiempo de vida antes de que muriera por las heridas al ser un cuerpo mas pequeño, pero el cuerpo humano soportaría mas las heridas. Algún humano debía encontrarlo rápido.

Tal vez había sido casualidad o simplemente había sido el destino  que una mujer humana regresara del bosque con una canasta de ropa recién lavada la dejara caer en ese momento volviéndose a ensuciar al encontrarse con aquel hombre desnudo e inconsciente gravemente herido. No le importo dejar sus pertenencias en ese lugar, les daría un uso, las toallas las enredo en su cuerpo evitando que se siguiera desangrando y cubriendo sus partes, como pudo lo llevo hasta la aldea y llevarlo a su casa.

La mujer estaba bastante preocupada por el hombre ya que nunca lo había visto en la aldea, así que pensó que seria un extranjero que pudo ser víctima de ladrones o de los lobos por andar merodeando por el lugar. Pero no iba a permitir que muriera frente a ella. Así que como pudo lo cargo llevándolo arrastras al interior de la aldea mirando a sus alrededores si había alguna persona por las calles desoladas, no había ninguna seguridad y por eso todos entraban a sus casas cuando daban las diez de la noche, varios tenían que madrugar para sus labores o ir a vender sus productos de agricultura a los otros pueblos lejanos usando carretas y caballos como uso de transporte.

El medico de la aldea no le quedaba lejos de su casa, dejo al hombre en la entrada ya que tenia que abrir la valla para acceder al medico, el perro del medico la reconoció ya que frecuentaba ese lugar por sus heridas al lavar la ropa en el rio y llegaba a cortarse con las piedras del lugar. Su toque al inicio era suave, pero fue haciéndose desesperado hasta que el doctor salió a ver en un estado de somnoliento ya que eran las doce de la madrugada. Al abrir la puerta se topo con la mujer. Por el sueño no se había dado cuenta del estado en el que ella había llegado a su casa.

-...Wiseong... -Murmuro adormilado el hombre -Se que sueles regresar a esta hora de lavar la ropa, pero siempre vienen en las mañanas a que te cure las heridas, ven mañana, estoy cansado.

Cuando estuvo apunto de cerrar la puerta la mujer lo detuvo abriéndola bruscamente exaltando al pobre hombre quien la miro desconcertado.

-Ya te dije que mañana te atiendo -Paro bruscamente sus palabras al verla con manchas de sangre en sus ropas -¿Qué fue lo que te paso, Wiseong? ¿Por que tienes sangre, es tuya?

La mujer tuvo que darle una cachetada a su mejor amigo para que controlara su paranoia, había una vida en juego y no debía tardarse o ese hombre no viviría para contarlo.

-¡Y eso por que mujer loca!

-¡Como si a mí me gustara venir a despertarte a media noche! -Saco a jalones al hombre -¡Hay un hombre herido e inconsciente aquí, debes ayudarlo, Chung-ho!

La palabra herido activo su instinto medico y siguió a la chica quien intento levantar al hombre pero no lo había conseguido, se había vuelto algo pesado, entre los dos lo cargaron y llevaron dentro de la casa para introducirlo en el consultorio que tenia el hogar de Chung-ho- Lo recostaron en la camilla y el medico comenzó a hacer su trabajo, Wiseong lo ayudaría en lo que pudiera ya que no quería quedarse de brazos cruzados

Paso las horas y habían logrado salvar al hombre extranjero, sus heridas fueron cerradas con puntos, la mujer le había contado como se lo había encontrado a las afueras del pueblo cuando ella regresaba de haber lavado su ropa, por el día estaba ocupada y el rio estaba lleno de las otras mujeres que no sabían más que pasar chismes entre ellas y ella era uno de esos blancos, solían molestarla por su piel casi pálida que parecía muerto en comparación de ellas que tenían la piel clara sin llegar a pálida. Por alguna razón nunca se llevo bien con las demás chicas del pueblo antes y después de que sus padres murieran por una enfermedad que había azotado al pueblo y se llevo varias vida consigo.

Su mejor amigo era el medico del pueblo y el único en él que confiaba.

-Entonces dices que lo encontraste a las afueras del pueblo, ¿verdad?

-Si, no me respondía, me asuste al ver que había perdido demasiada sangre -Miro al extraño que se encontraba perdidamente dormido -Tal vez fue atacado por los lobos y le robaron sus pertenecías alguna persona que lo miro y dejo a su suerte. Es extraño, sus uñas no son normales.

Tomo la mano del hombre y la miro con detenimiento apreciando las uñas blancas y filosas. Su mano de él era más grande que la suya y parecía fuerte. Se pregunto de donde venia y quien era.

-¿Cuanto tardara en despertar?

-No lo se, no se con exactitud desde que hora se encontraba herido. Necesita descansar al igual que tu -La miro preocupado -Venias cansada del trabajo y te has llevado un buen susto con este hombre. Ve a casa, lo digo como amigo y medico.

La mujer solo sonrió y asintió despidiéndose de su amigo dejando la casa mientras tomaba sus pertenencias y se dirigía a su cabaña. Miro a la luna rezando por aquel hombre, no importara quien fuera, no se veía mala persona y deseaba que viviera.

Y sus suplicas fueron escuchadas por el ser celestial de color blanco, la luna había presenciado todo, como aquella mujer sin importar quien era lo salvo y trato para evitar que aquel lobo y ahora hombre viviera. No podía ayudar mas, ya que había usado su poder para darle forma humana, ahora la naturaleza debía hacer su trabajo y que se recuperara.

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¿Qué les parece esta capítulo nuevo?
Como pueden observar es completamente diferente a la anterior versión.
Este capitulo inicia con los antepasados de Taehyung y de su maldición.
Ahora esta historia estará inspirada durante los tres reinos y terminara con la guerra de Corea para dejar paso a la civilización moderna en la cual actualmente estamos viviendo.