Cautiva// (Lector x vaporeon) E

capitulo 2: Problemas - d

Ya estaba comenzando a amanecer,  estaba sentado a un lado del fuego en un estado entre dormido y despierto debido a estar vigilando a vaporeon toda la noche, para que no huyera mientras dormía

Estar quieto toda la noche definitivamente fue una mala idea, el frio hizo que los golpes que tenia se sintieran aun peor que cuando me los hice… siento como si me hubiera arroyado un tren

- Que chiste de mierda – Me dije para mi mismo – Bueno, sigamos el viaje – Dije levantándome

Despegar el culo del piso fue una de las mayores torturas que pude haber experimentado, todo mi cuerpo estaba entumecido y adolorido, lo único que no me dolía era el agujero del ano

Camine hacia vaporeon y le pique la mejilla suavemente

- Buenos días, es hora de levantarse – Dije de forma gentil

Ella se desenrollo lentamente con la cara totalmente adormilada

- Buenos días pa… - Ella se callo de golpe al abrir los ojos

- Oh… ¿estabas por decirme “papi”? – Dije levantando su barbilla mirándola con una sonrisa

- Vete al diablo – Dijo con furia mordiéndome la mano

Al sentir su quijada rasgando la piel en mi mano le di una bofetada haciendo que me soltara y callera de cara al suelo

- ¡Ah! Maldita hija de…. Perra – Dije sacudiendo la mano de la cual volvía a salir sangre

- Te lo tienes merecido – Dijo de forma seca levantándose del suelo

- Cuando alguien te lo pregunte te aviso – Cerrando y abriendo la mano con dolor

Me vende la mano y comencé a tirar de la cuerda obligando a vaporeon a caminar

- Camina pequeña, nos espera un viaje muy divertido – Dije de forma juguetona mirando su cara de enojo

No estábamos muy lejos de la ciudad, así que no había demasiado problema en seguir con el recorrido a pie, el único problema era entrar a la ciudad sin que vaporeon arme demasiado escandalo

A las afueras de la ciudad pude ver una linda cabaña de madera, que convenientemente tenia algo de ropa en la cuerda

- Genial, justo lo que necesitaba – Dije triunfal

Me acerque gentilmente y tome algo de ropa prestada cuidando de que vaporeon no se le ocurriera abrir la boca

Seguí el camino alejándome de la cabaña la cual parecía estar vacía de momento

- Bien, ahora espérame que me voy a poner mi ropa nueva – Dije atando a vaporeon al tronco de un árbol

Me quite el uniforme del team rocket y me puse la nueva vestimenta para seguidamente mirar a vaporeon con una sonrisa

- Tranquila pequeña, se que mi nueva apariencia te cautiva – Sujetando mi mentón

- No te das una idea – Respondió con sarcasmo – Estoy hecha agua de solo verte – Rodeando los ojos

- Lo sé,  yo también lo estaría ante semejante belleza – Dije con orgullo – Guarda tus halagos para otro momento, hay que seguir adelante – Dije comenzando a caminar

Camine sujetando la cuerda de vaporeon hasta llegar a la entrada de la ciudad, por suerte no andaba demasiada gente hoy

- Ni se te ocurra armar un escándalo,  ¿entendido? – Dije en tono serio

- Claro, confía en mi – Dijo dándome una sonrisa

La respuesta no me tranquilizo en lo mas mínimo, de hecho solo basto con cruzar con un sujeto en una esquina

- ¡Auxilio! me están se… - Dijo vaporeon al sujeto

No la deje terminar la frase ya que le di un increíble golpe en la nuca haciendo que callera inconsciente

El sujeto se quedo en shock unos segundos al ver la escena

- ¿Que rayos? Llamare a la poli… - Trato de decir siendo interrumpido por un sorpresivo golpe

Antes de que pudiera terminar de sacar el móvil le di un increíble puñetazo en el rostro haciendo que callera inconsciente al suelo

- Mierda, que esperaba de alguien que esta siendo secuestrada – Dije agitando la mano – Este desgraciado tiene la cabeza dura – Dije mirando al sujeto

Levante a vaporeon del suelo y me la coloque al hombro como si estuviera durmiendo

Entre a una tienda como si fuera una persona normal y compre una pokeball mientras ella seguía inconsciente

- Esto va a meterme en problemas, pero es lo único que se me ocurre – Tocando a vaporeon con la pokeball

Capture a vaporeon y guarde la pokeball en el bolsillo del pantalon… esto definitivamente me metería en un gran problema, ya que el precio de los pokemon capturados es demasiado reducido por el riesgo de que denuncien el hurto del espécimen

Tenemos una maquina para romper el vinculo de la pokeball y el pokemon, pero toma demasiado tiempo como para hacerlo con todos los pokemon que robamos

- Bien, ahora necesito encontrar el casino – Dije mirando alrededor

Camine un poco por la ciudad hasta encontrarme a una señora regando las plantas en la vereda

- Hola señora, ¿De casualidad no sabría donde encontrar el casino? – Pregunte de forma gentil

- Oh hola – Dijo la señora dándose la vuelta para verme – Claro que si cielo – Dijo con una sonrisa

- Ah, gracias a dios – Dije mirándola con una sonrisa

- Que apuesto jovenzuelo, ¿Para que quieres ir a ese lugar horrible? – Dijo pellizcándome la mejilla – Un sucio casino no es lugar para alguien tan joven – Me reprocho

Maldita vieja, se cree mi madre diciéndome que hacer o donde puedo o no estar

- Un amigo me invito, podría decirme como llegar – Dije forzando una sonrisa

- Hay estos muchachitos de hoy – Dijo agarrándose la frente – No deberías hacer caso a las malas juntas, ven te daré algo de comer te veo flaco – Dijo agarrándome el brazo

- No gracias señora, voy con apuro – Dije tratando de hacer que me suelte

- Ahí,  ese es el tipo que me golpeo esta mañana – Dijo un tipo con la cara hinchada junto a dos oficiales

Estúpido, seguro vino por la revancha

- Señor, solicito que venga con nosotros – Me dijo uno de los oficiales en tono serio

- Ya sabia yo que estabas haciendo mala junta con ese amigo tuyo – Dijo la señora dándome un cachetazo

- Señora usted ni me conoce – Dije soltándome de la señora

Trate de correr pero uno de los oficiales ya estaba sobre mi sujetándome del hombro, rápidamente le di un golpe en el rostro haciendo que se tambaleé, pero como por arte de magia también recibí un golpe de el otro oficial haciéndome caer al suelo de cara al piso, mierda, ahora se lo que siente vaporeon

Uno de los oficiales sujeto mi brazo derecho poniéndolo casi en mi nuca y aplicando presión con la rodilla sobre mi espalda haciéndome perder el aire

- Oh, interesante – Dijo el otro oficial leyendo mi licencia del team rocket – Tenemos algo bueno – Mirándome con una sonrisa malévola