Capítulo 6

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Harry se sentó en su sofá suspirando. No podía dejar de pensar en Louis.

Con su estúpido cuerpo bronceado, estúpidos labios rosados, ojos azules, cara de tonto, estúpidos abdominales y estúpidos bíceps.

Harry nunca se ha sentido atraído por alguien de la escuela.

Su mente siempre piensa en lo bueno que debe ser en la cama. Al parecer, ha tenido demasiada práctica.

Harry miró la hora y se dirigió a la puerta.

"Te ves bien esta tarde."

Harry le sonrió a la anciana que estaba al frente suyo. "Gracias." Miró a su ropa.

Tenía sus lentes de contactos y el pelo rizado. Tenía una camiseta sin mangas negra,  skinny jeans rasgados y sus viejas botas.

"¿A dónde vas?" Pregunto la Sra T.

"Para donde un amigo. Me invitó a cenar."

"Cariño. Tú y mi nieto deberian salir. Es de tu edad. Puede que sea un poco mayor...."

Harry asintió distraídamente. "Suena bien."

"Lo amarias, él es amable, tiene un humor seco, y es un joven muy guapo".

"Genial. Voy a llegar tarde, ¿hablare contigo más tarde?"

Ella sonrió suavemente, "Por supuesto, cariño."

Harry se dirigió a Louis.

***

Louis corrió para acomodar dos platos  y verter tazas de té.

Oyó un golpe en la puerta y gritó para que la persona entra.

"Louis, ¿dónde estás?" Escuchó su voz que se podría decir favorita en este momento.

"En la cocina".

Alguien entró y le dio unos golpecitos en el hombro. "Hola."

Louis voteó y miró a sus ojos verdes. "Hola a ti mismo."

"¿Qué hay para cenar Tomlinson?"

Louis empujó a Harry a un asiento y agarró una caja del mostrador.

"Espero que te guste la pizza."

Harry rió y agarró una rebanada. "De hecho, sí."

Louis veia como Harry sacaba la lengua para guiar la comida a su boca.

"Esto sabe tan bien. Pobrecito, te debiste haber esclavizado en el horno para cocinar esto para mí."

"Lo estaba, está hecho de mi sangre, sudor y semen." Louis sonrió y metió un pan en la salsa que siempre estaba en un recipiente de plástico que decía:  PapaJohn's en él.

"Delicioso" dijo Harry sarcásticamente. Luis asintió con la caja de la pizza en sus manos. "¿Y tienes cajas de pizza PapaJohn's regadas en tu apartamento?"

"Son esenciales."

Harry rió y sonrió a su servilleta de papel con su pizza de medio comer.

Louis agarró otra rebanada. "Vamos Harry, come. Engorda conmigo. ¡Entrenaremos juntos!" Louis miró a los bíceps de Harry, "¿O me utilizaras como bolsa de boxeo? ¿Es así como se llama?"

"No sé," Harry dio otro mordisco, y mastico lentamente. Estaba acostumbrado a comer tan poco, que su estómago no podía contener tanta. Se sentía lleno después de comer la mitad de la pizza. Cuando la Sra T le daba un plato lleno de comida duraba una semana hasta que se lo comía todo, o hasta que se descompone en su estúpido refrigerador. La maldita cosa no era de aire comprimido, y casi nunca hacía frío.

Under the cover - LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora