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Nico miró a su novia, dudando si decirle lo que tenía en mente desde hace unos días.
—Nico-chan, ¿qué sucede? —Maki dejo el libro que estaba leyendo, mirando a su pequeña novia que hizo una mueca, apoyando su cabeza en sus brazos.
—Estuve pensando en algo... —miró a la menor—.. durante unos días, Maki-chan —mencionó, la pelirroja la miraba atenta, algo que, en esa situación, la ponía bastante nerviosa.
Maki espero unos segundos a que hablara, pero como no lo hizo se levantó, Nico no la miró, aún pensando cómo decirle o cómo plantearle lo que quería.
—Hey, Nico-chan —cuando la mayor se giró a verla le dió un beso, la más baja sintió mariposas en el estómago solo por ese gesto. Le gustaba mucho que Maki, aún siendo vergonzosa y tímida, le demostrará su amor en esos besitos que a veces le avergonzaba darle en público.
Estaban en la sala del club, solas porque las de segundo tenían cosas que hacer y las cuatro faltantes las habían dejado en un "momento de pareja". Sinceramente Nico encontraba cada vez más que su amiga Nozomi era muy chusma y entrometida, la había intentado sobornar para que le diga eso que le quería decir a Maki, y la pelinegra acepto a cambio de que le pasará todas las tareas que le faltaban.
Nozomi había hecho que tuvieran ese "momento de pareja" para que le contará a Maki lo que quería decirle, pero era mucho más difícil y vergonzoso de lo que imaginaba.
—Maki-chan... —se levantó, besándola nuevamente, pasando sus brazos alrededor del cuello de la menor.
—¿Qué querías decirme? —le preguntó, agarrando a la más baja de la cintura.
—Algo —pronunció, besándola con más pasión y dejándole una suave mordida en el labio inferior, pronto la temperatura de ambas empezó a subir, sus respiraciones agitadas, las dos sintiéndose muy a gusto por estar así con la persona que les gustaba.
Maki la empujó lentamente hasta que quedó contra la pared, poniendo sus manos a ambos lados del torso de la más pequeña, dejándola encerrada entre su cuerpo y el muro.
—Maki-chan ah.. —soltó un gemido cuando la pelirroja presiono su rodilla contra su entrepierna.
—¿Esto es lo que querías decirme? —dijo en el oído de la mayor, aprovechando para dejarle un besito en el cuello—. Querías tener sexo...
—No.. o sea si, pero no.. —murmuró perdida, miró el cuello de la menor, volviendo a pensar en lo que quería decirle—.. yo quería decirte que... bueno, es algo vergonzoso
—¿Tiene que ver con esto? —la más baja asintió, mirando hacia otro lado—. ¿No te gusta algo? ¿Quieres hacer algo en específico? ¿Te gustaría probar algún juguete o fetiche? —Nico negaba con la cabeza a cada pregunta.
—Maki-chan yo quiero... —miró a Maki de arriba a bajo, mordiéndose el labio—... quiero tocarte, quiero saber qué se siente ser la de arriba por una vez —al fin lo dijo, viendo a la más alta sonrojarse y mirar hacia otro lado.
