❝ スペル ❞ ─────"Pretendo cumplir mis metas, no me importa lo que se me atraviese en el camino. "
La vida de Kyori Adhara se basa en popularidad, su actitud altanera y ególatra siempre estuvo presente, llevándose por delante el mundo si con eso bastaba...
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Una niña castaña observaba la televisión con orgullo y asombro, se veía como una heroína peleaba contra los villanos haciendo uso de su don, las cosas a su alrededor flotaban mientras se dirigían a sus contrincantes. Mantenía una postura firme y confiada, sin dudar en cada paso o acción que daba, mantenía una sonrisa orgullosa con un toque de emoción. Había acabado con todos ellos en un momento. La mujer volteó hacia atras viendo a la pequeña niña y le sonrió con cariño.
──Mamá es asombrosa──, la mujer rió mientras veía al padre de la niña tomarla en brazos un poco preocupado por las dos femeninas. ──¡Acabó con todos los malos! ¡Cuando sea grande quiero ser como ella!
La mujer rió con ganas-¡Serás eso y mucho más, Ori!
Su madre entraba en el top, y aunque no era como el símbolo de la paz, era la heroína número uno para Kyori. Estaba orgullosa de su madre, sin dudas quería llegar a ser como ella algún día. Porque nunca dudaba de sus acciones, jamás sentía miedo, era realmente fuerte y ayudaba a las personas. Estaba segura de que no existía alguien como su madre.
La admiraba tanto que no supo como reaccionar cuando a sus ocho años la quiso ir a saludar a su despacho y lo único que encontró de su madre fue su traje de héroe. No había dejado nota, no estaba la cama deshecha, y no había un abrazo de buenos días. Quería saberlo, ¿por qué se había ido así? ¿La había olvidado? ¿Ya no la quería?
──¿Donde estás?
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Cuando Kyori comenzó su entrenamiento, su padre contrató a uno de los mejores entrenadores del país. Y con el pasar del tiempo ella se volvía más fuerte al igual su entrenamiento se hacía cada vez más complejo.
un golpe, dos golpes, tres golpes...
daba puñetazos, uno tras otro, consiguiendo acertar a la minoría. Soltaba una maldición cada vez que sentía un fuerte ardor en ciertas partes de su cuerpo.
──¿Así piensas ser héroe? Deja de malgastar mi dinero y vuélvete fuerte de una vez por todas, no quiero volver a escuchar que estás decayendo en tu entrenamiento. ¿Me oíste?
──...sí, padre── pronunció mientras sus manos se hacían puños. Odiaba el hecho de que su padre la llamara solo para recordarle lo que no hacía bien, cosa que hacía seguido.
Una vez que la persona del otro lado de la línea finalizó la llamada se dispuso a terminar de cenar.
──Su padre se preocupa por usted, señorita Kyori.
La muchacha soltó una risa amarga y con sarcasmo.──...¿Preocupación? ese anciano lo único que hace es preocuparse por sí mismo. Cuándo sea héroe ganaré mucho dinero y me iré a una isla muy lejos, donde no pueda verlo ni en revistas. Quizá tenga mi propia Mansión, no me molestaría seguir cenando sola por el resto de mi vida, te vendré a visitar los fines de semana.
El hombre de ya avanzada edad miró con ojos de melancolía a la menor, recordando cuando tan solo era una niña y se la pasaba haciendo travesuras mientras su padre reía y su madre la reprendía. Recordando el momento exacto donde todo se fue por la borda y la familia fue de mal en peor, haciendo que, como consecuencia, la menor sea la más afectada; porque ese día no solo la perdió a ella, sino también a su padre, quedando completamente sola.
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Observaba las noticias, pasaba un canal tras otro, sin prestarle atención a alguno siquiera.
Héroes, héroes y más héroes.
Era lo único de lo que hablaba la sociedad, era por lo que la mayoría se desvivía. Era el sueño de muchos, y algo verdaderamente admirable. Una persona con capa, jugando a salvar personas por dinero.
──no teman..¿saben por qué? ¡Porque yo estoy aquí!
Hipócritas.
Dicen y prometen cosas que no pueden cumplir, creyendo que van a estar ahí siempre que los necesites, que van a estar ahí para salvarte incontables veces, porque si ellos están no hay nada que temer.
¿Y dónde estaba ella entonces?
Cuando el silencio la rodea o cuando el insomnio se hace presente, las preguntas comienzan a rondar por su mente. Una mezcla de frustración y tristeza que conoce muy bien es acompañada de pequeñas lágrimas de vez en cuando. La odiaba, la odiaba tanto por dejarla de un día para otro, la odiaba por no volver a cenar con ella, la odiaba por hacer que la recuerde cada maldita noche. Se preguntaba si ella le vería cuando llegue a la cima, si la estaría animando en primera fila, si la vería triunfar.
porque en el fondo, Kyori seguía siendo una niña esperando por su madre.
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Kyori solo quiere a su mami :(
y bueno, regresando cada dos meses. Le dí muchas vueltas al prólogo, odio hacer el prólogo, m estresa porque se supone que el prólogo te da un indicio de lo que va a tratar el fic y ahí vos decidís si leerlo o no, y yo le empiezo a poner escenas random y no las puedo conectar, entonces después me queda con 25 separadores ajdajd.
Cuchame, socotroco, si ves esto da la cara, dejá de exponer mi cuenta con personas random porfah.
