el nuevo viaje submarino/fanfic de julio verne

que tierno

A pasado una semana de que fuimos a tierra, estoy sentada en cubierta viendo el inmenso mar, si que nadie lo notará, tomé una botella con una nota y la avente con fuerza, callo en el agua y las olas que creaba el submarino la isieron alejarse, era una nota disiendo que no me buscarán que estaba bien en dónde estaba, que amaba el lugar y me quedaría aquí, pero que esperaba ver pronto denuevo a mi familia, también estaba mi nombre completo y algo de información sobre el submarino,

-el mar es bonito- escuché la voz de Uri, esa vos qué suena como el mar cuando arrastra la arena de la playa y párese que ríe de forma tierna, esa vos qué me aselera el corazón por algún motivo siempre que la escucho

-la verdad si- respondi bolteando a ver a Uri- ojalá todo el mundo pudiera ver la naturaleza con nuestros ojos y ver lo que tratan de destruir- agrege

-me alegro encontrarme con ustedes, no son como los demás, los demás nos casan y nos exiben, tu me ayudaste, tu eres buena, tu eres especial, y aliquis también es especial- dijo Uri sentandose junto a mi

-grasias Uri- respondi alegre,

Uri es un alma demasiado pura, casi podría decir que no conose la ira (y tal vez no la conosca) siempre es calmado y comprensivo y aunque lo normal es que este del lado de los que necesitan ayuda, le encanta ayudar

Sentí las mejillas arder con ese pensamiento

-tu cara está color fuego- ablo Uri, (ahí cosita) -que te pasa-

-no es nada uri- respondi sorprendida desviando la cabeza

-de verdad?- pregunto el

-si tranquilo- respondi -quieres nadar?- agrege

-SIIIII!!- grito alegre

Los dos nos quitamos la ropa, pues ambos llevamos traje de baño debajo, el mío era un biquini rosa con violeta a rallas, y Uri llevaba unos boxers de color azul con negro

Entramos al agua y el bóxer de Uri desapareció, y sus pies se transformaron en esa aleta azul con rosa que siempre se me a echo hermosa

Nadamos un rato y cuando íbamos a volver note algo extraño

Era una aleta dorsal saliendo de el agua similar a la de un tiburón, poco a poco se fue asercando y en efecto un tiburón,

Por inercia y temor me escondí detrás de Uri y lo jale,

-que pasa?- pregunto Uri confundido

-TIBURON!!- grité

-comida!- exclamó Uri soltándose, sierto olvide que Uri come tiburones

El tiburón se quedó quieto y después la aleta se volteo y empeso a nadar más rápido pero alejándose

-REGRESA ACA COMIDA!!- grito Uri y lo empeso a perseguir

No pude evitar reírme y pensar en lo tierno que se veía persiguiendo al tiburón, cada parte de el se movía de forma tierna, me sentía como el día en que lo encontramos, en frente de un animal lastimado al que abría que protejer, pero al mismo tiempo me sentía asalbo con el, como si ubieras salvado a un terrible león, pero que con migo fuera un tierno gatito y cuando alguien trataba de aserme daño se volviera el feros depredador que era en realidad,

-se fue- escuché la vos triste de Uri asercarse- nos quedamos sin comida- agrego desviando la mirada

-no importa respondi- con una sonrisa

-estas color fuego otra vez- dijo Uri señalando mi cara

-no es nada- dije desviando la vista -ven bolvamos al submarino- agrege

-okey- dijo el con algo de trabajo,

Lo ví adelantarse, yo iba detrás pensando en muchas cosas, todas tenían que ver con Uri, en lo tierno, guapo e inosente que era, sentía mis mejillas arder tanto que pensé que si les iba a salir fuego, y aún así no podía dejar de pensar en Uri, más que nada en su sonrisa duránte la guerra de almohadas, y su risa también, cada que reía escuchaba el mar chocando con la playa o el agua callendo desde una alta cascada, me sentía más nerviosa cada que pensaba en eso

-o no!- exclame dandome cuenta de lo que sentía

-algo paso?- pregunto Uri

-no nada- respondi tratando de disimular mi sonrojo -vamos- nade rápido al submarino y me enserre en mi camarote, cuando estaba apunto de dar por sentado lo que sentía, imagen de aliquis sonriendo, la ves que se rió cuando tome el libro de "los viajes de Gulliver" el tacto de su mano cuando me guiaba por el submarino, la ves que me dejó conducir, todo paso por miente, también el momento en que salve a Uri y el me dió su chaqueta cuando salí del agua, me puse roja al instante, para que después se me viniera una pregunta a la mente:

-quien de los dos me gusta?- pensé en voz alta