Capítulo 0

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Las 7:20 Am marcaba el reloj y un despertador comenzaba a sonar, un joven de cabellera larga y negra abría sus ojos bostezando dándose cuenta de que solo tenía 10 minutos para alistarse y asistir a la escuela. Rápidamente tomó su uniforme y a la par que desayunaba un pedazo de pan se cambió, probablemente en todo esto habrían pasado unos 3 minutos así que solo le quedarían 7.
Saliendo de la casa a las corridas se tropezó algunas veces pero, eso no era impedimento para seguir corriendo, su casa se hallaba cerca del bosque y sabiendo la distancia de este a la escuela era más que evidente que 7 minutos no le bastarían para llegar, pero aquel chico era algo especial y haría todo lo posible para que así fuera. Lastimosamente no pudo ser así, ese escaso tiempo no bastó y llegó a la escuela con más de 15 minutos de retraso aunque... había llegado a tiempo para ver el espectáculo principal.

-Den la bienvenida a la nueva alumna, por favor dé una breve presentación de quien es usted a la clase.- Decía el profesor tomando su asiento.

Antes de que la chica pudiera abrir la boca un fuerte estruendo sonó, corriendo la puerta aparecía él, con el pelo desordenado, respirando desesperado por aire.

-¡Llegué profesor! No me ponga ausente por favor... deme un momento... mi corazón está por explotar.- Hablaba agitado, lo único que lo mantenía en pie era la puerta que probablemente rompió.

-Tobito Ichira... llegó antes de lo esperado, solo tome asiento antes de que su corazón salga por la boca y quédese callado, ¿Acaso no ha notado que hoy tenemos una nueva integrante?.- Se acomodó mientras hablaba con un pequeño tono sarcástico, esperando que el alumno tome asiento.

Sin decir una palabra nuestro protagonista caminó rendido hasta su lugar, haciendo una pequeña reverencia antes en forma de disculpa a la nueva alumna que estaba por presentarse. Era algo curiosa la situación para él, aquella chica de cabellos rojos, ojos verdes y piel de porcelana le resultaba bastante atractiva pero... un aura extraña emanaba de ella, no sabía como describirla, siempre supo tratar con las personas dejando en claro los limites en base a las vibras que emitían, pero la de ella simplemente... no podía describirla, definitivamente sería alguien interesante de conocer.

-Mi nombre es Sara Van Astrea, soy descendiente directa de una prestigiosa familia del país que procedo, espero pueda ser amiga de todos o en su defecto, llevarme bien con la mayoría, les deseo a todos una buena cursada.- Sonreía, era algo obvio que varios quedaron fascinados con ella y lo sabía más que bien, manteniendo aquella sonrisa caminó hacia su silla y tomó asiento dando inicio así, a la clase.

Las horas habían pasado y el receso daba inicio, aquella escuela era algo... particular y este en vez de durar unos minutos duraba unas 2 horas, tiempo suficiente para comer algo e incluso pasar el rato, dicho rato que nuestro chico lo usaría más que sabiamente para jugar juegos en línea disfrutando de que la única persona con la que vivía estaba de viaje visitando a un amigo. Quiero decir, no es que este lo odiara o algo, de hecho era uno de los pocos que amaba pero cuando hacía sus cosas prefería no tener a nadie cerca.
Aunque... esto no podría ser así debido a que Sara se acercó hacia su asiento, y en aquellos ojos verdes brillantes se notaba una petición pesada. Tobito era alguien que amaba ayudar así que, por más pesada que fuera la petición, ayudaría con todo lo posible.

-Tobito... Ichira ¿verdad? Eres por casualidad nieto de...-

- ¿Fudo Ichira? Ese viejo... sí, soy su nieto, ¿cómo sabes eso? ¿qué es lo que buscas?.- Interrumpía a la chica sin piedad alguna, pocos conocían a su abuelo

-Sí, él, y... la primera pregunta es un pequeño secretito que no puedo contar, pero la segunda sí puedo responderla y, venía en busca de algo, me mencionó que probablemente su honrado nieto me recibiría hasta que él regresara de su viaje pero... no creo que sea muy honrado llegar tarde a un lugar, interrumpirme y no recordar una importante petición de alguien como tu abuelo.- Reía mientras mencionaba lo último, su risa era encantadora

-Bu-Bueno, pues, veras, em... ¿Sabes qué? Olvídalo, solo toma tus cosas y ven conmigo, y pensar que iba a disfrutar del nuevo juego en línea que compré...- Suspiraba apenado parándose y tomando su mochila en espera de Sara

-Aún podrás disfrutar tu juego Tobito, a mi hermano mayor le gustan los juegos en línea así que suelo jugarlos, y no te desanimes, ¡Solo jugaba contigo!.- Le daba unas pequeñas palmadas a su espalda sonriendo con su mochila en mano, indicando que estaba más que preparada para seguirlo

Así fue como ambos salieron del lugar en rumbo al hogar de Tobito, una larga caminata se les acercaba porque correr no es lo mismo que caminar. Durante esta se pudieron conocer un poco más, si bien no coincidían en varias cosas, se podía apreciar como el agrado era mutuo, a pesar de que en el punto de vista del chico ese agrado iba a transformarse en otro tipo de sentimiento con el paso del tiempo, disfrutaría la estadía de Sara hasta que su querido abuelo volviera a darle lo que esta buscaba.
Una vez entrando a la propiedad, recorrían el sendero principal que los llevaba a la casa, esta era bastante grande pero al parecer para ambos era normal, para Tobito porque vivía ahí desde pequeño y para Sara porque venía de una familia de renombre. Además en el caso de Tobito, ningún amigo o conocido había pisado su casa desde hace tiempo.

-Es una bonita casa Tobito, al parecer los Ichira siguen prefiriendo este tipo de casas...- Miraba a los alrededores mientras entraba a esta.

-Sí, después de todo nuestras raíces son Japonesas así que... es algo normal que aquí mantengan las costumbres, aunque los únicos que quedamos somos mi abuelo y yo, ¡nos tenemos el uno al otro!.- Le sonreía grande a su contraría, ese viejo era alguien a quien admiraba muchísimo.

-Así que los últimos... ya veo... Oye Tobito, ¿Puedo preguntarte algo?.-

-Claro, hazlo sin miedo, eres la invitada así que puedo darte un pequeño tour al regresar de la escuela.-

-Allí debe estar lo que busco, ¿Podrías llevarme allí?.- Apuntaba a una puerta con escrituras extrañas

El joven suspiró dejando caer su mochila -Así que por fin dará el pergamino... al parecer entendió que no quiero tener hijos, sígueme adentro Sara así tomas lo que buscas, luego es decisión tuya si quieres esperar al viejo o irte.-

Fue hacia la puerta y haciendo unos pequeños gestos la pudo abrir, dentro de esta habitación se apreciaba una mesa con velas y pergaminos, entre ellos el que Sara buscaba pero, lo que llamaba más la atención era la gran puerta que se hallaba dentro

Se dio vuelta para ver a su contraria e indicarle donde estaba lo que buscaba -Está por...- No pudo seguir con sus palabras, sentía algo en su pecho

Ese algo resultaba ser un cuchillo, al ver aquella puerta la chica se abalanzó hacia él y atravesó sin dudarlo 2 veces su corazón, este cayó sin poder tener reacción alguna y consigo se llevó la mesa, cayendo así con el pergamino y velas prendiendo estos encendiendo así, un portal en aquella puerta.

[¿Así acaba todo...? Mierda... perdí mi apuesta con el viejo, yo morí antes que él, quien diría que un viejo de 80 años iba a durar más que yo... tan solo cumplí 16 hace unos pocos meses...]
Pensaba mientras soltaba su último respiro y cerraba sus ojos, aceptando así su repentina muerte, durante su vida había sobrevivido a varias cosas y era algo totalmente ridículo para él morir de aquella forma. Así, de manera trágica es como nuestro chico dio fin a su historia.

Esperen un momento... y yo que pensaba que estaban prestando atención... había dicho que nuestro chico era especial ¿recuerdan? Y que yo sepa aún no he mostrado algo que confirme ello... pues Tobito es alguien especial por muchas cosas, algunas las descubrirán rápido y otras las descubrirán lento. Yo no soy el verdadero narrador de esta historia, tal vez nos veamos en el futuro como tal vez no, de todas formas fue un placer narrar la introducción de esta historia, así que prepárense, nuestro protagonista piensa que es el fin pero... no sabe que esto es solo el inicio de una gran historia que cambiará a todo su mundo.

Ad V Ignes SacrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora