Capitulo 26

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Sonó el puto despertador. Porque hoy tenia que ir a hacer un poco de deporte y pasa a buscar los manuales. Primero decidí levantarme, me vestí con ropa cómoda para hacer deportes, fui hasta el baño, hice mis necesidades, me lave los dientes, y desayune algo. Baje y camine rumbo a la plaza, solo llevaba una botella en la mano y ni con el celular iba. Para que eso pasara era muy especial.
Cuando llegue a la plaza empecé a trotar, cuando termine hice dos series  de 15 abdominales, y después 2 series diez flecciones.  Termine, empecé a elongar, hasta que siento que alguien me silba, levante la cabeza para ver quién era y vi un grupo de pibes de unos  16 o 17 años. No aguanto que me hagan este tipo de cosas así que me acerque y solté.

-Disculpa. ¿Necesitas algo? Que me silvas..- Dije sin más. Ellos se quedaron mirando. -Ahh, me parecía, entonces no le vuelvas a silbar a una mujer. Porque te quedas sin herederos.- Dicho eso, me fui tomando un poco de agua.

Me fui de la plaza mientras caminaba para la librería. Me entregaron los libros, ya que yo ya los había encargado. Pesaban mucho, pero seguí caminando, se estaba nublando un poco. Y sinceramente no quiero que llueva, los días de lluvia, me agarra muchas nostalgia y me pongo triste. Bueno en fin; ya había llegado a mi casa.

✖✖✖

Estaba tomando un té mientras hacia unos resúmenes de las cuatro primeras hojas de uno de los libros y escuchaba música. En un momento empieza a sonar el teléfono, va, mi celular. Veo quien es y en la pantalla dice. "El Tháíí Túrríthó". Apreté para atender.

*Conversación telefónica.*

-Holaaa!! Como andas gil?-

-Hola, bancala, que hace un rato me levante.-

-Bueeeno, sorry! Que onda?-

-¿No te llegó el mensaje?-

-¿Que mensaje Thaiel? Habla con propiedad la concha de tu hermana.-

-El de mi hermano pelotuda. Te mando un WhatsApp.-

-Ahh, olvidate que lo haya visto, no estuve con el celu en todo el día. Desconecte el módem porque anduve  haciendo tarea y sabia que iba a querer entrar.-

-Ahh, esta bien. No era nada importante.- Y antes de que le pueda preguntar que paso me corto.

*Fin de conversación telefónica.*

Wow. Esto fue muy raro, ¿que chota le paso? Aproveche para fijarme la hora. Eran las 16:30 bue, voy a seguir con esta mierda. Ya me falta poco, total, son temas fáciles y divertidos. La verdad que ya tengo subrayado las hojas que me pidieron y cuatro mas, que las subraye porque me pinto.

Me di cuenta que hace bastante que no subía ninguna foto a Instagram. Pero decidí seguir no subiendo, estoy en negación. Me llego otro llamado. Lo atendí.

-Hola!- Escuche.., creo que era Isma.

-Hola bombón.- Dije riendome un poco, por mi "dulzura", mientras que me tiraba en el sillón.Escuche una risa de la otra parte.

-Escuchame!, tienes planes para esta noche?- Dijo interrumpiendo una risa casi forzada.

-Emmm, nada. Además mejor que me saques de fiesta, todo el puto día haciendo deberes.- Dije tirando un marcador que me estaba clavando en la espalda.

-Okay, pero es una fiesta grande y yo voy a ir con mi novia, así que buscate compañía.-

-Ahhhh, mira que forro Ismael, ni me contaste que tenias novia.- Dije indignadisima.

-Joder! Hace mucho tiempo que no hablamos, conmprendeme.- ¡Que mala persona!

-Sese, igual no importa. Ya tengo compañía.- Le corte haciéndome la indignada y me fui de la casa para ir a la de Ruben.

Le estaba tocando, pero el muy forro no abría.

-RUBENNNNNNNNNNN ABRIME GIL!-

-YA VOYY!!- Se escuchaba desde adentro. Cinco minutos después salio.

-Escuchame, hoy voy a una fiesta, venís conmigo?- Le dije dándole dos besos.

-Vale. Disculpa pero me tengo que ir, estoy grabando un video.-

-Ta' bien, tomatela.- Dicho eso fui a mi casa, para decidir que me iba a poner.

✖✖✖

Okay, me fui a bañar, y me cambie, ya lista para la fiesta. (Foto en multimedia). Fui a la casa de Ruben a buscarlo y el boludo tarda mas que yo para arreglarse. Me senté en el sillón del living mientras esperaba. Al final salio lo mas normal, con una chomba y un jean, estaba simple pero lindo.

-Estás preciosa- Dijo con una sonrisa mientras me extendía una mano para ayudarme a pararme, y de paso me dio una vuelta. Cuando me paré al lado de él, tenía plataformas y aun así no lo pasaba.

-Jo! Ni con tacones me pasas, eres un hobbit!- Dijo apoyando su brazo en mi cabeza con una sonrisa en su cara. Le clave cara de orto, y me miro, no pudo aguantarse la risa y se reía, cuanto más se reía mas me enojaba yo. - Esto es épico! Ven vamos a sacarnos una foto así.- Saco su celular y nos sacamos una así en el espejo.

¿Los que se odian, se aman? (Rubius y vos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora