jueves

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El intenso sonido del despertador, y los pequeños rayos de luz que ingresaban por la ventana del dormitorio sacaron a Camille de su profundo sueño. 8 am marcaba el reloj, otro día más del mes que parecía ser igual que todos los demás. Se froto los ojos y se dispuso a levantarse de la cama, aunque el cansancio de haber llorado hasta dormirse intentaba impedir que lo hiciera. 

Después de prepararse el primer café de la mañana se dispuso a revisar los documentos que Ben le había entregado el día anterior, debía estudiar mucho si quería dar lo mejor de si en este caso. Pero eso no era una tarea difícil para ella, ya que amaba su trabajo mas de lo que se amaba a sí misma, ponía todo su amor y su concentración en defender lo que ella creía que era justo y daba todo de si cuando se trataba de limpiar el nombre de alguien, ya que es en eso en lo que se especializaba. Después de una hora de intenso trabajo decidió poner algo de música antes de arreglarse para ir a la oficina, se dirigió al armario mientras <call of my name-the weeknd> llenaba con su melodía toda la habitación. 

 El outfit elegido para la ocasión se trataba de un conjunto azul de dos piezas, sus zapatos negros altos, y su cartera oscura Dior. Dio un ultimo vistazo a su cabello y maquillaje, y antes de salir de la habitación un alhajero negro que salía del primer cajón de su armario acaparo su atención. Era su anillo, el anillo que él le había dado prometiéndole hacerla feliz por el resto de su vida. Tomo la pequeña caja entre sus dedos y dio un largo suspiro antes de abrirla. 

El huracán de recuerdos volvió a inundar su mente, no dejaban de atormentarla desde hace meses, observo por ultima vez la brillante gema antes de que el sonido de unos golpes en la puerta la sacaron de su trance. Guardo el anillo en su sitio y se dirigió hacia la misma

Abrió la puerta y ahí estaba Johnny, sostenía su abrigo con una mano mientras con la otra miraba ansioso su celular, pero al oír la puerta abrirse rápidamente alzo su mirada para encontrarse con unos oscuros e hinchados ojos cafés que lo observaban. 

—Buenos días. — dijo con una sonrisa. 

—Hola, gracias por alcanzarme mi saco, no te hubieras molestado— agrega tomando la prenda que con anterioridad el sujetaba. 

—No es nada, tranquila— sonríe y juega con sus manos pensando si es apropiado lo que quiere decir— puedo hacerte una pregunta? — 

—Sí, dime— 

—¿Que le paso a tus ojos? ¿Estuviste llorando? — 

—Tan mal me veo? — 

—No— dice sonriendo—Estas preciosa, pero la hinchazón de tus ojos te delata— 

—No es nada, sobreviviré— suelta jugando con un mechón de su cabello.

—Se que trabajas para mi desde ayer, perdón si te molesto mi pregunta, no quiero sonar entrometido— 

—Descuida, no sonaste así— agrega ella sonriendo. 

—Genial, espero que tu día mejore, nos veremos después— suelta acercándose a ella para saludarla con un beso en la mejilla. 

—Igual para ti— 

Dio un largo suspiro después de entrar a su casa y cerrar la puerta detrás de si, los recuerdos de todo lo que había dicho Johnny ayer volvieron a inundar su mente, pensaba como alguien tan bueno pudo haber sufrido tanto, era imposible para ella encontrar las respuestas que buscaba, sacudió su cabeza y tomo sus cosas para irse. 

Se subió al auto y aumento el volumen de <pretty when i cry-lana del rey>, antes de emprender viaje hacia la oficina. 

El día de trabajo transcurrió tranquilo, amaba trabajar allí, no hacía mucho que había comenzado y sus compañeros la recibieron desde el primer día con una calidez impresionante, ella se sentía cómoda con ellos, y ellos con ella, eso hacia que su trabajo fuese mas sencillo de lo que para ella ya era. Después de un largo rato de analizar evidencias, movimientos y testigos, una de sus mas cercanas compañeras de oficio la invito a almorzar, ya que debido al trabajo de ambas no habían podido coincidir mucho últimamente. 

—Y ¿Cuando pensabas decirme que ibas a estar en el caso de Johnny Depp? — pregunta Jessica dando una probada a su platillo. 

—Me entere apenas ayer— responde. — Pero seguro tú también sabias, Ben me dijo que también estarás. — 

—Si, perdón, es que Ben quería darte la noticia, y nos prohibió decirte — 

—No hay rencores no te preocupes— dice Camille sonriendo. 

—¿Y como es el? ¿De verdad huele a Dior? — 

—Jessica por dios — la carcajada no pudo evitar salir de sus labios —Sí, tiene un aroma a Dior y tabaco que hipnotiza a cualquiera — 

—¿Ah sí? — Jessica sonríe burlona 

—¿Eso lo dije o lo pensé? — 

—Lo dijiste— acota Jessica. 

—Esto me va a perseguir hasta el fin de mis días— 

—Efectivamente —

El almuerzo transcurrió entre risas, su compañera siempre la sacaba de su mundo de tristeza y le otorgaba un poquito mas de color. Habían generado un precioso vínculo a pesar de solo llevar pocos meses siendo compañeras, Jessica parecía comprender a la perfección a la joven abogada.
La hora de volver a casa se acercaba y Camille agradecía en su mente que faltase tan poco para poder tomar una ducha y sumergirse entre las sábanas.

<don't blame me-taylor swift>  sonaba en el baño mientras la calidez del agua envolvía hasta el ultimo centímetro de su cuerpo, sentía como todo lo malo se escurría junto con ella por la rejilla de su ducha, se rodeo con una toalla y se dirigió a la habitación, aunque el sonido del timbre la hizo cambiar de dirección. 

 Observo a través de la ventana una pequeña caja depositada en la parte delantera de su casa, corrió a su habitación y después de cambiarse lo más rápido que pudo volvió hacia la entrada. Tomo la caja con las manos y volvió a entrar para dejarla sobre la mesa. Agarro la pequeña nota que esta contenía y soltó una pequeña sonrisa.

"no es la gran cosa, pero espero que esto pueda hacerte sentir mejor, JD". 

Al abrirla vio que dentro de esta había un blue ray con todas las temporadas de criminal minds y una incontable cantidad de chocolates, "dios este hombre" pensó Camille y contenta por el regalo busco su celular. 

No debiste, pero de todas formas me gusto mucho el detalle.

Me alegra que te haya gustado, no podía permitir que mi abogada favorita perdiera su sonrisa 

Gracias otra vez, y buenas noches 

Descansa Camille

Dejo su celular en la mesa junto a su cama, y tomo uno de los cd para reproducirlo, amaba esa serie, siempre supo que de no ser abogada seria una agente del FBI dispuesta a dar su vida para atrapar a los mas horripilantes criminales, pero su amor hacia las leyes siempre opaco ese sueño. Después de 3 capítulos sentía como sus ojos empezaban a cerrarse, y cuando no pudo mas se dejo vencer por el sueño.

don't blame love made me crazy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora