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OCTAVO MES
—¡Ella quiere llevarse lo que gané limpiamente!
Jiwoo estaba furiosa, y su furia aumentó cuando notó que Sooyoung no hacía nada para defenderla.
—¿Que estás diciendo? ¡Lo justo es que tenga la mitad!
—Yo lo dije primero así que el dinero es mío. —Soltó enojada y le sacó la lengua a la chica quien estaba cruzada de brazos y tenía una expresión frustrada en su rostro.
—¡No importa quién lo dijo primero, ambas ganamos! —Gritó la peligris rodando sus ojos— Me llevó la mitad.
—¡Yo creo que no!
Ambas comenzaron una discusión en donde los gritos e insultos no tardaron en llegar, mientras que sus parejas Sooyoung y Chaeyeon miraban la escena como si fuera otro normal juego de bingo de sábado por la noche.
—¡He dicho que lo dividamos! Mitad y mitad, todos felices. —Habló Sakura apretando su mandíbula.
Jiwoo se cruzó de brazos y siguió discutiendo con la chica quien se reusaba a irse sin llevarse la mitad del dinero que había ganado en el bingo.
—¿Pueden dejar de pelear por favor? —Intervino Chaeyeon mirando a ambas quienes se fulminaban con la mirada mutuamente.
—Llevan discutiendo por más de dos horas. —Dijo esta vez Sooyoung— Las personas comienzan a irse y ustedes aún no se deciden.
Jiwoo bufó y miró a Sakura de mala gana.
—Puedes tener la mitad. —Musitó— Y aprovecha antes de que cambie de opinión.
Sakura sonrió y besó la mejilla de Jiwoo antes de tomar la mitad del dinero e irse con su novia.
—¿Qué no te cansas de pelear con Sakura? —Cuestionó Sooyoung mirando a su novia pretendiendo estar enojada— Desde que nos mudamos al departamento del frente, ambas se pelean como perros y gatos.
La pelinegra se encogió de hombros y comenzó a acariciar su pancita.
Luego de que la pareja comprara todas las cosas necesarias para la llegada de su bebé, Sooyoung había decidido que lo mejor sería mudarse a un lugar más acogedor y sin escaleras, para el bien de Jiwoo y de su bebé.
Por lo que luego de varias horas de búsqueda encontraron un lindo departamento que para la suerte de Sooyoung quedaba mucho más cerca de su trabajo, lo que significaba que podría levantarse un poco más tarde de lo habitual.
Y gracias a sus amigas pudieron mudarse lo antes posible.
Sus nuevos vecinos las recibieron con los brazos abiertos y con varias bandejas de comida que fue muy bien recibida por Jiwoo. Allí conocieron a Chaeyeon y Sakura, una pareja que vivía justo enfrente. Ambas chicas eran muy agradables y se volvieron muy cercanas, excepto que Jiwoo y Sakura discutían constantemente, como perros y gatos, hasta por la más mínima cosa. Eran muy exageradas.
Pero aun con sus peleas y discusiones tenían una amistad muy extraña, se enojaban la una con la otra luego se contentaban y hacían como que nada pasó.
—Me agrada, es muy amable y bonita, pero es demasiado competitiva.
—¿Cómo tú? —Jiwoo giró su rostro fulminando con la mirada a su novia.
Sooyoung sonrió nerviosa y abrazó a Jiwoo por los hombros.
—Solo no quiero que se sigan comportando como niñas de seis años amor. —Dijo y besó su mejilla— Son adultas, tienen que actuar como tal. —Terminó de decir dulcemente haciendo que Jiwoo formara un puchero en sus labios.
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⋆ baby.
PoesíaChuuves. Sooyoung nunca creyó que cuidar de su novia embarazada sería difícil.. 𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡 ©Woopink