Diferencias

Carta a mi musa(la cordura)

                         En lo má profundo                                        de mis pensamientos, 12 de julio    de 2021.

Querida cordura:

No sé donde estés. Tampoco quiero saber. Tan solo solicito tu presencia, necesito que regreses, si es que alguna vez estuviste conmigo. Eres mi única esperanza para poner orden a mis situaciones de alta responsabilidad, a mis ideas, a mis relaciones, pero sobre todo, a mi manera de ver las cosas. Es algo muy peculiar que solo tu puedes poner en normalidad.
Añorada cordura. No quiero precionarte, odias eso, sueles estresarte y salir corriendo al callejón de la locura. Quizás estés por algún rincón de mi imaginación sentada con la cabeza apoyada en tus rodillas, con tu bello rostro cubierto de lágrimas. Corriendose tu maquillaje de falsa fuerza. Aunque no haz estado conmigo por mucho tiempo te conozco un poco menos que a mi misma, y si, sigo siendo mal ejemplo. Se que no soportas mucha presión sobre tu espalda dañada, y que sueles llenarte de valor con las heridas y sacar tus alas para volar por encima del caos que dejas al marcharte.

Esto es un aviso de rescate. Quiero rescatarte a ti, ya que no puedo rescatarme a mi misma. Rescatarte del mar de frustración en el que nadas por mi causa y la de muchas personas que abusan de ti. Quiero que levantes la mirada y te limpies las lágrimas teñidas con tu maquillaje deshecho, me tomes de la mano que te tiendo y te levantes. Ya no es por mi. No es por mi estabilidad. Es por la de todas las personas de este mundo. Quizás si tu vuelves a este planeta desolado de tu esencia, todo se solucione. Las personas embriagadas de ti tomen mejores desiciones, menos destructivas para la salud mental de la humanidad.

Oh, deseada cordura, debes regresar. Necesito abrazarte a ver si me contagias un poco de ti.
Yo te ayudo, apoyate en mi hombro. Pero por favor regresa, hoy más que nunca, necesito de ti...