Tal vez estar enamorada de unos de mis mejores amigos puede arruinarlo todo. Pero ¿puede que sea mutuo? Todo puede cambiar muy rápido...
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Ocultar los celos no es el fuerte de Anthony, pero no puede evitarlo.
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Ya era viernes, durante toda la semana mi padre me estuvo recordando que el día de hoy tendríamos la cena con los Stones, ósea vería a Lucas. Es lo que menos quería hacer, pero tengo que estar presente según mi padre.
Ahora me encontraba en la escuela guardando mis cosas de las demás clases, estaba completamente sin ánimos de venir. Cada vez que veo a Anthony mi corazón se hace pequeño, en realidad lo extraño mucho. No se cuanto tiempo pueda resistir sin estar a su lado.
Ya han pasado las primeras 3 clases, en estos momentos me estoy cambiando para la clase de educación física. Cuando termine entre al gimnasio, al entrar vi que el entrenador no estaba pero también vi lo que más temía que pasará. Hanna y Anthony hablando pero no en forma de amigos, ella estaba coqueteando con el pero ahora en mi cara.
Ni siquiera lo disimulaba y Anthony no hacía nada, el solo escuchaba y la veía. No podía hacer nada, ya no estamos juntos pero aún así me duele verlos juntos.
Espero que Anthony aún me siga queriendo como yo a él y que podamos volver a estar juntos cuando esté listo.
Intenté de ya no verlos para no sentirme peor, me acerqué a las demás chicas que estaban en la cancha de basketball para distraerme pero no tardo mucho en que eso acabara, ya que segundos después Hanna se acercó junto con Anthony mientras lo agarraba del brazo.
Hanna: Nosotros también jugaremos—habló sin dejar de mirarme.
Lia: Ya está el equipo completo, tendrán que jugar para la otra ronda—respondió cruzándose de brazos.
Gracias Lia.
Hanna: Pues sálgase alguien para que podamos jugar—señaló a las demás chicas.
___: ¿No te puedes esperar? Todos llegamos antes que ustedes—ahora yo hablé mirándola.
Hanna: ¿Quien te crees para decidir que sucederá?—me miro con el ceño fruncido.
___: No me creo nadie, solo espera tu turno—conteste sin quitar la mirada aún.
Lia: ___, tiene razón, pueden salir de la cancha porfavor, ya vamos a iniciar—ordenó amablemente.
Hanna: Nosotros también jugaremos—le arrebató el balón a Lia de las manos.
___: Entiende que no—intente quitarle el balón pero ella lo apartó—Bueno chicos, vamos por otro balón para comenzar—me di la vuelta dándoles la espalda pero sentí un golpe en mi espalda—¿Que es lo que sucede contigo?—molesta me giré sobre mi eje.
