Miró por su ventana la ciudad de Londres, que cómo siempre, estaba totalmente sombría. La lluvia no había parado en todo el día y ahora con la noche, tenía un aspecto más triste aún.
Llevaba más de dos años en esa ciudad, y aún no soportaba su clima de mierda. A pesar de que la lluvia no era algo que le gustara mucho, con el tiempo pudo aceptarla.
Cuando llovía, sentía que no era el único sufriendo, aunque sonara muy cliché. La lluvia a veces era la única que le acompañaba en esos momentos en donde el mundo se le venía encima.
En donde lo único que podía hacer era llorar como un jodido niño pequeño.
Pasó una mano por su rostro tratando de despejar los pensamientos negativos. Tratando de olvidar lo que había pasado hace dos años atrás, cuando intentó morir, acto que fue impedido por la persona que fue su padre por tanto tiempo.
A veces cuando menos quería dejar de pensar en algo, era en lo que más pensaba.
Llevó su mirada hasta el celular que reposaba en la mesa y sus manos empezaron a picar. ¿Debería hacerle caso a su hermano? Negó varias veces.
No creía que fuera la mejor opción, pero joder, no entendía por qué no dejaba de pensar en ello si no era tan importante para él. Su cabeza le estaba jugando una mala pasada.
Recostó su cabeza en el sofá y cerró los ojos tratando de aclarar sus pensamientos. Y no pudo evitar regresar a ese día:
"Podemos hacer un gran equipo..."calmó su respiración y miró atentamente al rubio. "Puedes unirte a mi lado y trabajar como un agente de la CIA, Toni. Sé que suena jodidamente raro pedirte esto ahora, pero quiero que sepas que te agradezco por haber salvado a mi hijo, yo no pude hacerlo..."
Toni empezó a negar rápidamente con su cabeza tratando de evitar que las lágrimas empezaran a salir.
"No, no, no..." enfocó su mirada en el hombre que estaba en frente suya con una expresión lúgubre. "¿Cómo puedes pedirme eso? Soy un jodido monstruo, no merezco esto, no..." bajó su mirada. "No cuando he sido el culpable de la muerte de su hijo"
"Toni, tú mismo lo has dicho. Gustabo te ha pedido que lo mates, porque él ya no podía más. Estaba tan jodido que tú eras la única opción que tenía para salir de ese infierno que estaba viviendo" Conway enfocó su mirada en el precipicio que estaba al lado. "Tú lo salvaste"
El rubio se alejó y puso sus manos en su frente dando masajes, intentando quitar el estrés de la situación. Ahora mismo ambos estaban totalmente fuera de sí. Al fin y al cabo, justo unos minutos atrás, él había intentado morir, y Conway, - para su sorpresa - lo había salvado.
Miró a Conway, el que había sido su padre por todos esos meses y negó acercándose a él.
"Lo siento, Conway..." sus ojos se encontraron. "Pero no puedo aceptar tu propuesta"
Vio al mayor asentir brevemente mientras soltaba un suspiro.
"Te entiendo, Toni" el mayor se puso recto y le miró seriamente. "Pues, esta será la última vez que nos veamos, probablemente"
"Correcto" tragó saliva.
"Suerte en tu vida, Gambino" le erizó la piel escucharle llamarlo por su apellido real. "Y recuerda: no eres el culpable de la muerte de Gustabo" Conway posó una mano sobre su hombro y asintió en señal de despedida.
Toni le regresó el gesto y simplemente observó cómo el mayor empezaba a alejarse del lugar, hasta llegar a su motocicleta. Conway le dio una última mirada con una expresión que no pudo descifrar, encendió la motocicleta y se perdió en la oscuridad.
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Resfeber - Tonway
FanfictionDespués de todo lo que había vivido en Londres al lado de Conway, Toni decidió desaparecer de su vida por dos años. Cuando sus miedos del pasado se esfumaron de su cabeza, tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. • La historia no está c...