H2O Sirenas Del Mar (La aventura continua)

Capítulo 1.

POV. Emma:

Han pasado 15 años desde la última vez que estuve en este lugar, y me alejé de mis mejores amigas. Pero tenía que hacerlo; todo aquí me recordaba a él, a Ash... Nos separamos porque él quería que me quedara. Mi familia iba a hacer un viaje sin saber por cuánto tiempo, y yo deseaba ir. Los últimos acontecimientos en Mako con Charlotte me hicieron reflexionar profundamente sobre mi vida, mis amigas, mi hermano y, finalmente, el porqué de ser sirenas. Supe que necesitaba tomarme un tiempo para mí y mi familia. Las chicas me apoyaron, pero Ash no. Decidió que era mejor dejarlo y, con el corazón roto, yo lo respeté. Él me aseguró que mi secreto estaría a salvo.

Hoy, al fin, regreso a Costa Dorada después de 15 largos años. Sabía que mis amigas ya no vivían aquí; cada una tiene su propia vida y sus trabajos. No había hablado con ellas desde hace dos años, porque tuve un accidente en el que perdí un año de mi vida al quedar en coma. Al despertar, no tenía memoria y había perdido todo lo que me conectaba a ellas. Hace unos meses, recuperé la memoria y, aunque ya no tenía comunicación con Cleo y Rikki, anhelaba volver a donde todo empezó. Y ahora estoy aquí, en Costa Dorada, en una noche de Luna llena.

-Esto suena un poco cliché -dije al mirar hacia el cielo y ver la luna en todo su esplendor, soltando una risita nerviosa.

Me había establecido en la antigua casa de mis padres y, cuando todo estuvo ordenado, comencé a caminar por el pueblo. Pero algo llamó poderosamente mi atención...

-Rikki's... esto debe ser una broma -dije, incrédula ante lo que veía. "¿Un café con el nombre de Rikki?" pensé, atónita.

-¡No puede ser! ¿Emma? -dijo un chico detrás de mí. Me volteé y vi a un castaño que me miraba con asombro.

-¿Zane? ¿En realidad eres tú? -dije, observándolo detenidamente. Estaba tal como lo recordaba: pelo castaño, ojos marrones, aunque ahora lo tenía más corto. Y, por lo que veo, su afición por la ropa cara jamás cambiaría.

-¡Sí, soy yo! -respondió Zane, sonriendo ampliamente-. ¡No puedo creer que estés aquí después de tanto tiempo! ¿Cómo has estado?

-Ha sido una larga historia, Zane. Un poco complicado, la verdad. Tuve un accidente y estuve en coma... perdí un año de mi vida y la memoria. Hace poco la recuperé, y aquí estoy, tratando de reconectar con el pasado -dije, con una mezcla de melancolía y esperanza en la voz.

-Vaya, Emma, eso suena terrible. Me alegra mucho que estés mejor ahora. ¿Has hablado con Cleo y Rikki? -preguntó, genuinamente interesado.

-No he tenido contacto con ellas desde el accidente. Perdí todas mis conexiones... pero estoy aquí para cambiar eso. ¿Y tú? ¿Qué ha sido de tu vida? -pregunté, curiosa.

-Bueno, abrí este café hace unos años. Pensé que era una buena manera de honrar los viejos tiempos y mantener algo de esa magia viva -dijo, señalando el letrero de "Rikki's" con una sonrisa nostálgica-. Rikki fue mi socia al principio.

-¿Fue? ¿Qué pasó? -pregunté, notando el cambio en su tono.

-Después de un tiempo, cometí un grave error. Le fui infiel, y cuando Rikki se enteró, me dejó. Se fue de la isla y consiguió un trabajo lejos de aquí. Desde entonces, no he sabido mucho de ella -confesó Zane, con la mirada baja.

-Lo siento mucho, Zane. Eso debe haber sido muy duro para ambos -dije, sintiendo la tristeza en su voz.

-Sí, lo fue. Pero sigo adelante, tratando de enmendar mis errores. ¿Entramos y tomamos algo? Será como los viejos tiempos -sugirió Zane, intentando cambiar de tema y extender su mano.

-Me encantaría -respondí, aceptando su mano y sintiendo una calidez familiar.

Pensé que sería una noche perfecta, pero me equivoqué. Aunque reconectar con el pasado trajo consigo recuerdos dolorosos, también me dio la oportunidad de enfrentar esos viejos fantasmas.