poemas Ella, la que era de Él. ▶▏◐[TERMINADA] Ⓒ

IX

Reclusa.

Estaba atrapada en una cárcel de mentiras,

hasta que comprendí, que tú eras de papel.

Sumergida en tristezas me abrí al cambio,

comprendí que tú solo eres para sufrir.

Ahora que mi libérrima alma deseas volar,

no le reprimiré el aire, cuando arranque vuelo.

Pues tú dejaste un diamante sin pulir,

en un mundo lleno de interesados por las gemas.

Esclava ahora de mis propios deseos, 

me despierto bañada de las ganas de ser feliz,

sedienta de caricias, escaza de placer.

Necesito un alma sucia que me manche con sus dedos,

precipitado a jugar con cada espacio de mi ser,

requiero de palabras bastas y cargadas de lívido,

Ahora solo me entrego por placer.

Despacio amigo, despacio,

que sed tenemos todos, 

pero hambre solo aquel, 

Restriega tú masculinidad en mi ser

despiértame ahogada de placer.

Cuando se me ocurra pensar en ti,

trataré de entregarme a él,

Tengo que olvidarte o caeré otra vez.

 Sudada, extensa, hambrienta, sumisa, 

maldita, olorosa, convencida así deseo ser.

Que cada abertura sea una entrega,

y cada entrega, que sea solo por placer.