Hāfu life (Shin Soukoku) (Soukoku)

Capítulo 1. Encuentro

Era una cálida tarde, se acercaba el atardecer, no tenía mucho que había iniciado la primavera, un castaño con vendajes en su cuello y brazos disfrutaba de su tarde con su amada pareja, quien estaba a su lado muy acurrucado, con unas orejas sobresalientes color anaranjado y blanco, y una cola esponjosa por debajo - El calor te relajo bastante ¿no? – pregunto el castaño. El de cabello anaranjado abrió sus ojos y se estiro a lo largo del mueble

― Estoy relajado, ¿Por qué quieres hacerme enojar?

― Enojado es tu estado natural – dijo bromista provocando que el mayor tuviera una vena sobre saltada – lo siento, es que debo ir a la tienda ¿recuerdas? Hoy querías ese vino, y la oferta comenzará pronto

― Odio que esa tienda de vinos tenga un horario de oferta. Ve y consíguelo por mi cariño

― ¿tendrás la cena lista?

― Sí, pero no cenarás sin ese vino

― Claro. Así debe ser.

El castaño se levantó del mueble, haciendo al mayor estirarse – Dazai

― ¿si?

― Vuelve pronto...

El castaño sonrió de ello – claro, volveré pronto.

Dazai se puso su abrigo largo y salió de su hogar; camino hasta la tienda, la hora de ofertas iniciaría pronto y vio a varias amas de casa listas para sus compras de ofertas, le alegraba ir solo por el vino. Ya de noche, regresaba a su hogar con dos bolsas de vino y una de sake. Caminaba tranquilo por la calle, hasta atravesar el último callejón, ya solo faltaban unos pasos para llegar a su casa cuando lo escucho. Se asomó ligeramente. – oh no... - fue todo lo que pudo decir.

Se acercó a aquella caja abandonada. Miro la noche sin descaro alguno, no había, claro. La simple nota solo tenía un pequeño escrito. Dazai suspiro y la abrió – hola bebé... - sonrió un poco - ¿necesitas una familia?

Dazai regreso unos rato después de eso, Chuuya estaba terminando de arreglar la mesa cuando sintió el olor cercano y diferente – Osamu

― ¿si?

― ¿Qué es ese olor?

― Cariño, mi amor

― ¿Qué hiciste pendejo?

― E-Es que... - trago saliva – en serio, no podía dejarlo

Chuuya se acercó molesto, pero al ver la cabecita salir del bolsillo de su abrigo, simplemente trago saliva y lo tomo entre sus manos - ¡pero que dulzura! – Menciono moviendo sus orejas, el pequeño gatito atigrado albino respondió a sus orejas – Dazai...

― ¿Qué pasa? ¿te dijo algo grosero el bonito gatito?

― Este chico es como yo

― ¿eh?

Chuuya lo abrazo - ¿Dónde estaba?

― En el callejón – Dazai dejo las bolsas en la mesa y saco una nota – tenía está nota – menciono para leerla – no puedo cuidarlo. Su nombre es Nakajima Atsushi.

― Lo abandonaron... - expreso triste Chuuya y lo abrazo aún más

― Chu-Chuuya, no podemos hacernos cargo de un Hāfu.

― ¿Por qué no? Yo soy uno – se quejó. - ¿recuerdas? Soy un zorro, estúpido, idiota, ignorante

― Chuuya, Chuuya, lo sé. Estoy consciente de todo, eres un chico mitad humano, mitad zorro, y yo solo un humano. Ni siquiera hemos pensado en tener hijos propios ¿Cómo cuidaremos de esté bebé? Por lo menos ¿sabes cuánto tiempo tiene?