Capítulo 3. Corazón y Venganza

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Llevaban 5 días con una rutina de cuidar al pequeño tigre por las mañanas y la mitad de la tarde. Atsushi despertaba energético para ir con el azabache. Ese día era especial, era sábado, y su papá solo trabajaba medio turno de la mañana, por lo que no pasaría tanto tiempo con Akutagawa. Atsushi estaba preocupado pero emocionado por saber que haría un sábado. Por ser un hāfu tenía la oportunidad de aprender con el día a día como instinto de supervivencia, pero sus padres aun así lo educaban con algunos libros, acordaron que los fines de semana no tendría libros, un motivo más para emocionarse de pasar tiempo con ambos azabache.

Toco el timbre repetidas veces, hasta que salió Akutagawa – ¡DYUNUSUKE! ¡Buenos días! – grito alegre el tigre mientras saltaba hacia su persona. Apenas alcanzaba sus rodillas, el mayor sonrió

― Siempre tienes energía Jinko...

― Akutagawa, Osamu volverá al medio día, espero no te quite mucho tiempo hoy

― No, para nada. En realidad no tengo nada que hacer hoy – añadió el azabache al final

― Oh... - Dazai sonrió – Atsushi

El menor lo volteo a ver curioso - ¿quieres quedarte con tío Akutagawa todo el día o prefieres ir conmigo y mamá a la feria?

Atsushi tomo la pierna de Akutagawa – poemos ir todos

― Aaah... me imagine – miro al azabache – Akutagawa, ¿te gustaría ir con nosotros?

― ¿y-yo?

― Si, bueno y Gin

― Gin entró a la escuela de hāfu hoy – menciono el azabache

― ¿la metiste? Aun dudo si meter a Atsushi o no, aún sigue siendo niñito

― Etoy gande, soy gande – se quejó el albino

― Bueno, solo es para que Gin se acople mejor a la vida humana

― Tienes razón, quizá el próximo mes – sonrió Dazai – bien, me voy, gracias por cuidarlo

― Papá, ados

― Adiós Atsushi-kun

Atsushi entro corriendo a la casa del azabache, dejo sus manitas atrás en su espalda – Dyunusuke, ¿Qué hacemos ho?

― Quizá practicar mi nombre

― Dynusuke

― Es Ryunosuke

― Dyunusuke

― Aaah... me pregunto cuando lo dirás bien, tienes tres meses ¿no?

― Si, ya cati

Akutagawa se sentó en el mueble y Atsushi fue a su lado – Dyunusuke, cuando yo sea nino gade, ¿Qué vamo a se?

― ¿Cómo que, qué? Ya no te cuidaré, eso es seguro.

― Mi abue y abuei se cudan uno y oto

― Son esposos, eso hacen los esposos, se cuidan, como tus abuelos, como tus papás

― ¿Nosotos?

― Nosotros no somos esposos

― Peo me cudas

― Es diferente Jinko, no sé cómo explicarte que solo soy tu niñero

― Yo quero que me cudas y yo te cudo

Akutagawa solo suspiro, Atsushi se había sentado a su lado tranquilamente, a pesar de ser un hāfu de tigre, Atsushi era un chico tierno y tranquilo. Usualmente los tigres solían ser desastrosos y vivían en las montañas hasta lograr controlar su hāfu, pero Atsushi no. Quizá porque nació de Dazai y Chuuya, o eso pensaba Akutagawa – sé que de las razas salen diferentes especies, pero... jamás imagine que de un zorro saliera un tigre – se quejó y Atsushi lo miro

Hāfu life (Shin Soukoku) (Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora