Uno para todos

1. Shinichiro

Shinichiro siempre ha pensado que Takemichi es lindo, puede entender porque Mikey está tan obsesionado con el. Desde aquella vez que Mikey lo trabajo a casa golpeado y llorando pensó que era un niño bonito y le dio ternura ver qué estaba tan herido porque había intentado defender a Mikey, así que se volvió como un hermanito más, igual que Keisuke y Haruchiyo.

Incluso estos dos también generaron un gusto particular y posesivo por el pequeño de ojos azules, a los mayores les parecía gracioso ver cómo estaban detrás de el para cuidarlo en lugar de enseñarle a defenderse. Con el tiempo Mikey trajo a más niños con hogares deficientes y padres negligentes, la casa Sano se volvió un hogar para todos.

Así que Shinichiro fue testigo de primera mano de como Takemichi y los demás iban creciendo y todo estaba bien hasta que Takeomi hizo que ya no lo estuviera.

"Takemichi se ha vuelto particularmente atractivo ¿No crees? Digo mira su trasero y esos bonitos ojos azules, es perfecto" Shinichiro lo golpeó en la nuca tan fuerte como era posible, sin embargo no pudo evitar mirar hacia Takemichi que como el resto, estaba en traje de baño jugando en el pequeño estanque de la casa.

"No seas imbécil ¿Si ubicas que tiene la misma edad de tu hermano no?" se quejo Wakasa mientras miraba a Takemichi con intensidad "bastardo hipócrita" pensó Shinichiro.

"Dejen de hablar mierda, si Benkei los escucha no vivirán para contarlo" dijo Shin. De todos ellos era Benkei quien más cercano era a Takemichi, lo había incitado a ir al gimnasio y aprender a pelear (para molestia de todos ya que no podrían defenderlo constantemente).

La plática quedó ahí y Takeomi y Wakasa siguieron en lo suyo sin volver a tocar el tema, sin embargo Shin ahora era consiente de las miradas que esos dos lanzaban sobre Takemichi cada que podían.

Los próximos días Shinichiro trato de olvidar el tema, pero Takemichi pasaba demasiado tiempo en casa, así que aunque intento evitarlo no pudo, su mirada solía dirigirse hacia el cada que podía y lo escaneaba de arriba abajo y siempre terminaba dándole la razón a Takeomi, era perfecto.

Con 16 años realmente era un chico atractivo, todos lo eran, pero Takemichi tenía un aura más tranquila, no exudaba testosterona cómo Baji o la promesa de dolor y muerte como Haruchiyo, ni la vaga idea de ser un imbécil como Mikey. Takemichi era atractivo de una forma suave aún con su torpeza y su adicción a meterse en problemas.

Con el tiempo Shinichiro se dio cuenta de que sus manos hormigueaban por poder tocar a Takemichi, había empezado con ligeros toques, lo normal después de tanto tiempo de convivencia, un choque de puños, una palmada, poner su brazo sobre los delgados hombros. Pero escaló un poco, caricias en la mejilla, revolver el cabello, recargar la mano sobre la espalda baja, realmente eso había sido lo más atrevido, pero era suficiente para hacer que Shin se sintiera como una mierda flotando en una nube.

Y con eso se conformo por mucho tiempo, hasta que hizo un descubrimiento que le abrió un nuevo horizonte.

Una tarde llego a casa antes de lo esperado, su abuelo estaba en Kyoto visitando a un amigo, Emma se había ido con Senju y Yuzuha a una pijamada, eso lo dejaba con Mikey y seguramente Takemichi, así que llevo la cena para los tres.

Al entrar en casa estaba muy silencioso, pensó que estarían tomando una siesta en la habitación de Manjiro y fue a revisar, se acercó a la puerta entreabierta y vio a Takemichi durmiendo en la cama de Mikey, solo usaba pantaloncillos cortos.

Ver ese cuerpo tan deseable e indefenso lo volvió loco, entro en la habitación y se acercó a la cama, suavemente acaricio una de las piernas de Takemichi y apretó un poco el muslo, tragó saliva con dificultad, sus dedos picaba por sentir más de la piel ajena, pero decidió que irse era lo mejor.
A partir de ese momento la vida se volvió una tortura para Shinichiro que evitaba a Takemichi en cada oportunidad, porque no podía olvidar el tacto de su suave piel.

***

Definitivamente este año no era su año, Shin se lamentaba continuamente, su moto se había descompuesto y ahora estaba atrapado en el metro en plena hora pico ¿La vida no podía ser más horrible? Bueno pensó que mejoraba cuando vio como cierto rubio entraba siendo empujado por el mar de gente.

Shin lo tomo del brazo y lo jalo hacia su persona para evitar que quedará apretado en el caos, Takemichi se tenso y trato de zafarse hasta que reconoció que era Shin "oh, lo siento y gracias" el chico se relajo.
"¿Qué haces tan tarde por aquí?" Shinichiro moría de curiosidad "Salí tarde de la escuela por el club" dijo con una sonrisa antes de soltarse a hablar del club y otras cosas, Shinichiro también sonreía mientras escuchaba atentamente.

Estuvieron hablando tranquilamente hablando que olvidaron el caos a su alrededor, hasta que en la siguiente parada otra ola de gente entro en el vagón, Takemichi fue empujado de espaldas contra Shinichiro quien lo sujeto como pudo aferrándose de su cintura.

"Debí caminar" suspiro Takemichi y Shinichiro le dio la razón, el calor era agobiante y la gente se empujaba tratando de acomodarse. Shin mantuvo si agarre sobre la cintura ajena mientras Takemichi era empujado constantemente contra el, Shinichiro empezaba a tener un problema en sus pantalones por el constante roce de Takemichi contra el. Era imposible que Takemichi no lo sintiera, Shin estaba avergonzado, pero la vergüenza se fue de sabático cuando sintió que Takemichi empujaba su trasero contra el y comenzaba a frotarse.

Ni siquiera lo pensó dos veces cuando acomodo las manos a las caderas de Takemichi y empezó a frotarse contra ese trasero bien formado, bajo las manos y amaso ligeramente los glúteos mientras Takemichi ahogaba un pequeño gemido.

Shin estaba perdido en su excitación, importándole poco si estaba en público saco su miembro de su pantalón y lo metió entre los muslos, el roce del uniforme de Takemichi era incómodo, pero al mismo tiempo lo hacía sentir más caliente, no tardó mucho en venirse manchando los pantalones de Takemichi que estaba mordiendo su dedo con fuerza para no hacer ruido.

Cuando Shin volvió en si soltó a Takemichi y rápidamente arreglo su ropa, quería disculparse, pero sintio como Takemichi tiraba de su mano y en un lío de empujones los sacaba a ambos del tren, Takemichi corrió un poco con Shin de la mano hasta llegar al baño, al entrar lo empujo contra la puerta, se puso de puntas y lo beso. Shin se sorprendió, pero le devolvió el beso.

Takemichi besaba con inexperiencia, pero compensaba con entusiasmo, Shin volvió a poner sus manos sobre ese perfecto trasero para manosearlo cómo se le antojara, luego desabrochó el pantalón de Takemichi y lo bajo hasta los muslos, pudo acariciar la suave piel con total libertad y su erección despertó nuevamente en sus pantalones "puedes frotarlo sin que la ropa te moleste" susurro Takemichi sonrojado.

Shin en ese momento también noto que Takemichi estaba duro, se quiso golpear por dejar de lado el placer del chico bonito, así que tomo su erección y comenzó a masturbarlo, Takemichi escondió su rostro en el pecho de Shin mientras gemía, la posición era incomoda para ambos por la diferencia de altura, pero se la tenían que arreglar así.

Takemichi se separó de Shin y se dio la vuelta recargando las manos contra el muro y arqueo la espalda levantando el culo y separando los muslos, Shin escupió sobre su erección y rápido volvió a meter su duro miembro entre los suaves muslos sintiéndose en el paraíso, su presemen junto a la saliva funcionaron bien como lubricante, poder sentir los testículos de Takemichi contra su pene era tan pecaminoso y los suaves gemidos de Takemichi tan bonitos.

Shin lo tomo de las caderas y embistió fuerte, deseaba poder estar dentro de el, pero tal vez eso sería demasiado por el momento. Aprovecho para inclinarse y nuevamente tomar la erección de Takemichi para hacerlo sentir bien.
Con la idea de poder penetrarlo es como llego al orgasmo salpicando un poco la pared, pero la mayoría de su esencia la dejo entre los muslos, jamás detuvo el movimiento de su mano sobre el chico y vio a Takemichi temblar ligeramente mientras el también terminaba salpicando totalmente la pared.

***

Después de lo ocurrido Shin había estado evitando nuevamente a Takemichi, quien actuaba como si nada hubiera pasado. Mientras tanto Mikey solía mirarlo con intensidad, como si el supiera algo que Shinichiro no, luego le sonreía y se iba. Eso lo estaba volviendo loco.

***