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Cuatro horas después**

Wei Wuxian y Lan Wangji hicieron todo lo posible para que todos subieran a bordo, advirtiéndoles qué camino tomar, el inocente Wens ya había abordado.  Si bien la mayoría de YunmengJiang ya había logrado escapar también, fue un alivio que Jiang Wanyin y Jiang Fengmian ya tuvieran todo listo para escapar.

Las ventajas de estar de noche es que los Wei colocaron talismanes de ilusiones, y los barcos no se podían ver en la oscuridad de la noche.  Esta había sido idea de Jiang Wanyin, pero Jiang había descartado la posibilidad sin siquiera intentarlo, afortunadamente Wei Wuxian persistió hasta que logró hacer mucho.

- Wei Ying, ¿me oyes?  - de pronto Lan Wangji le preguntó a Wei Wuxian mientras agudizaba sus sentidos, estaba escuchando un pequeño grito a lo lejos y supo que algo andaba mal.

- ¿Qué Lan Zhan?- cuestionó Wei Wuxian sin escuchar nada más que los gritos y llantos de la gente de YunmengJiang.

Wei Wuxian agudizó sus sentidos y también comenzó a escuchar, era el llanto de un bebé.  En medio de ese caos y gritos, hubo un pequeño y bajo llanto de un niño.

- Continúen distribuyendo los talismanes - Dijo Wei Wuxian a un discípulo de YunmengJiang quien asintió mientras lloraba de miedo, el humo comenzó a dominar todo el ambiente, provocando una sensación de dolor y agonía para todos.

Wei Wuxian y Lan Wangji buscaron a lo largo del lago y no pudieron encontrar nada, Lan Wangji tomó a su amante de la mano y siguió su instinto.  Y ahí estaba en un pequeño pabellón en llamas, una inocente Wen bañada en sangre apoyada contra una pared sosteniendo a un pequeño bebé, ella lloraba suavemente y el bebé también.

Lan Wangji y Wei Wuxian se apresuraron a ayudar a la mujer, pero solo podían escuchar sollozos y que ella sacudiera la cabeza negativamente para que no intentaran salvarla.  Sabía que moriría, tal vez solo aguantaba hasta estar segura de que alguien vendría a ayudar a su hijo y quería pasar allí sus últimos momentos, aferrándose a su última pizca de felicidad.

La mujer había dado a luz dos horas antes, pero se produjeron complicaciones en su parto, el padre del bebé era uno de los guardias de Wens que Nie Huaisang y Mengyao habían asesinado hacía mucho tiempo.  A pesar de que sabía que su vida se estaba acabando, aún amamantaba al niño y esperaba desesperadamente ayuda sin poder moverse debido al dolor insoportable.  Dio a luz a su propio bebé y cortó el cordón umbilical con una espada que encontró por ahí.  Ese Wen era un guerrero.

-Te amo A-Yuan- La mujer susurró sus últimas palabras mientras intentaba sostener a su bebé que lloraba con fuerza, pero sus brazos cedieron y el recién nacido estuvo a punto de rodar por el suelo.  Wei Wuxian fue más rápido y tomó al niño en sus brazos, el bebé estaba envuelto en un pedazo de la túnica de la mujer, estaban mojados y ensangrentados y olían a óxido.  Lan Wangji hizo todo lo posible para ver si la mujer aún podía escapar, pero ya era demasiado tarde.  Ella había muerto y el fuego se estaba extendiendo de manera abrumadora, al punto que Wei Wuxian y Lan Wangji tuvieron que irse rápidamente mientras dejaban el cuerpo de la mujer dentro del pabellón en llamas.

-Shiiu, está bien- susurró Wei Wuxian al bebé mientras lo mecía y el niño se calmó lentamente al sentir que lo mecían suavemente, dejando de llorar.

Las lágrimas brotaron de los ojos de Wei Wuxian ante esta situación.  ¿Cómo podría estar bien?  Acaba de ver a una madre desesperada por salvar la vida de su hijo y no logra sobrevivir.  Si los Wen no hubieran atacado, tal vez esa mujer no habría muerto dejando un bebé sin madre.

- Wei Ying, tenemos que sacarlo de aquí.  El humo es malo- Dijo Lan Wangji mientras se acercaba a Wei Wuxian y colocaba una de sus túnicas exteriores sobre el recién nacido para calentarlo del frío y esconderlo del humo.

Una Nueva Oportunidad Para Amar (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora