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***Tres días después***

Nie Mingjue y su esposo habían decidido ir a la colina de la tumba, estaban decididos a hacer sus planes para la posible alianza.  Nie Huaisang ya se había adelantado, el joven Nie se veía muy inquieto y pensativo desde la 'visita' que habían recibido, Nie Huaisang quería a toda costa seguir adelante para ver a su amante Wen Ning, ignorando por completo los vinagres de Nie y discutiendo a Mingjue de que no hay nada. nada puede hacer para detenerlo.

"¿A A-Yao le gustan los dulces?", Cuestionó Nie Mingjue a su esposo mientras su mirada se fijaba en un puesto que vendía dulces, todavía en las afueras de QingheNie.

- En mi infancia, mi madre siempre me compraba, a veces dejaba de comprarse cosas para ella y yo tenía que probar esas cosas.  Me gusta mucho A-Jue-Mengyao dijo mientras Nie Mingjue ya lo estaba tirando de la mano para ir al puesto, si fuera por Nie Mingjue, Mengyao tendría una bolsa así sin fondos llena de dulces para probar como tanto como él quería.

- ¡Mocoso descarado!  ¿Cómo te atreves a cobrarme algo?- Preguntó un hombre empujando hacia atrás a un niño pequeño y haciendo que el más pequeño cayera golpeándose la cabeza contra el suelo.  El niño había comenzado a llorar y tenía algunos moretones en todo el cuerpo, sus pequeñas túnicas estaban rotas y sucias, los ojos de Mengyao se abrieron con preocupación.

"¿Cómo te atreves?" Nie Mingjue le gritó furiosamente al hombre, el niño se puso de pie tambaleándose y corrió un poco asustado debido a la inmensa altura de Nie Mingjue, que ya estaba atacando al hombre violentamente.

El niño se alejó un poco más y se acurrucó en un rincón sintiendo mucho miedo, se le partió el corazón al darse cuenta que una vez más había sido engañado y no recibiría los dulces que le habían prometido.  Mengyao, al darse cuenta de lo asustado y herido que parecía el niño, se acercó con cuidado y preocupado.

- Mantén la calma, no te haré daño- Dijo Mengyao tranquilizando al niño mientras se acercaba con más cuidado, colocándose frente al pequeño.

- ¿Porque estás solo?  ¿Donde están tus padres?  – le preguntó Mengyao al pequeño niño que levantó la cabeza para mirar al hombre que tenía enfrente, el niño tenía lágrimas en los ojos, un ojo estaba negro, su pequeño cabello estaba suelto y parecía haber sido jalado con fuerza y ​​sus brazos y rodillas tenía pequeñas rejillas con sangre.

- Xue Yang no tiene padres - respondió el niño y el corazón de Mengyao se llenó de compasión y deseo de tomar a ese niño para sí mismo.

- ¿No tienes un lugar donde quedarte?- Preguntó Mengyao al pequeño de aproximadamente cinco años y el niño negó negativamente con la cabeza.

- ¿Puedo mirar tus moretones?  Tengo unas hierbas que pueden ayudar si duele mucho- Dijo Mengyao mientras el niño lo miraba con una mirada triste y desolada.

- ¿Gege rico lastimará a A-Yang?  - preguntó el niño mientras sentía más lágrimas brotar de sus ojos, recordando que solo quería dulces, pero cada vez que le prometían eso, el niño siempre terminaba lastimado, y todos los adultos que se le acercaban eran solo para causarle dolor .

"Si dejas que el 'gege rico' sane tus heridas, puede que te duela un poco, pero te garantizo que mejorará después", dijo Mengyao mientras sonreía dulcemente al niño mostrando sus adorables hoyuelos.  Entonces el pequeño niño asintió confiado, mientras Mengyao analizaba y frotaba algunas hierbas curativas sobre sus heridas.  Mengyao siempre tenía ese tipo de cosas, porque Mingjue era muy descuidado con sus peleas, y Mengyao siempre atendía las heridas y lo obligaba a tomar medicamentos.  Era extremadamente esencial andar con esas cosas para prevenir y curar a su esposo.

Una Nueva Oportunidad Para Amar (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora