¿Alguna vez se imaginaron a una chama veneca entrando al grupo rookie de una de las mejores empresas...?
Nojoda, que vaina más trillada. Tal vez ésta vaina la puede hacer Ariana, pero yo que soy ya de la última generación de venecas entrando a un grupo de puro macho, pues no.
Alta ladilla.
No estoy pa' esto, soy de la generación z.
Mis pies me duelen que jode, no entiendo porque tenía que hacer tanto protócolo para ya ser parte oficial de «Treasure». Llévabamos mi mamá y yo caminando como pajuas de un lado a otro llevando papeles, firmando otros, y no sé que más vainas para que ya mi registro en la empresa rotara de «trainee» a «rookie» y poder comenzar a entrenar con mis compañeros y a grabar las canciones del debut.
Un peo total esa vaina, tengo ganas de tirarme de una ventana como una loca y no volver más nunca. Ni cuando nos vinimos pa' acá le pidieron tanto papel a mi mamá.
Pobres árboles.
Pero bueno, para comenzar a contar ésta historia chueca debo comenzar desde el principio, ¿verda'? Así que vamos desde el principio.
Hace catorce años, mamá Domínguez y papá Domínguez se amaban muuuucho, y como vieron que el primer hijo les salió defectuoso y más feo que cucaracha, fueron a por una bella y pechocha niña...
No tan desde el principio, mujer.
Bueno, perdón, pues.
Yo nací en Táchira, Venezuela, y toooda mi familia es de allí, tanto como de parte de mi mami como de mi papá. Osea, yo soy venezolana por dónde lo veas, por mucho que el hermano mío sea catire ojos azules.
Seguramente es adoptado.
Estoy segura que es adoptado.
Pero, gran parte de mi familia había emigrado a otros países para cuando mis padres comenzaron a considerar la idea de hacerlo de igual manera. Por ello decidieron hacer lo mismo.
Ni me acuerdo qué edad tenía, pero si me acuerdo que primero vivimos un año y medio en japón donde están mis primos y tíos, aunque no duramos mucho allí porque a mi mamá le ofrecieron un trabajo en Corea y pues nos vinimos para acá; ya aquí a mis papás les dió por meternos a mi hermano y a mi en una academia de artes escénicas pues vivíamos cantando y bailando y además toda nuestra familia tenía gusto por la música -mis papás incluso se conocieron mientras eran parte de una sinfonía- y allí fue que las empresas nos conocieron.
Pudimos haber ido a SM, a Starship, a Big Hit, a JYP y a muchas más pero terminamos por decidir irnos a YG y a Cube.
Ya suficiente teníamos con compartir casa, día de cumpleaños, colegio y papás como para compartir la empresa también.
Con eso dicho, estuve un tiempo como trainee con mi bestie, Gimena, pero al final ella salió de la empresa para irse a la BH por problemas internos con la gente de aquí.
Toootal, no la culpo pero lloré por una semana por eso, jaja.
Un tiempito después me llamaron de la oficina del CEO y me informaron que harían un programa de supervivencia y que en ese tiempo debía entrenar mucho más y mucho más duro porque me iban a meter de cabeza en esa vaina y tenía que partirme el lomo para ser de las finalistas a debutar.
Hace unos días que el programa de supervivencia acabó y quedaron los trainees oficiales para el grupo, y como papi YG es tan inteligente y creativo...
Les dió por ponerle al grupo el mismo mamaguevo nombre que el del programa.
Bravo, YG, bravo.
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Sé mi chama, soy tu chamo ➤ haruto, treasure
FanfictionJuro que yo cuando me uní a YG lo menos que pensé que pasaría es que me echarían de cabeza a un grupo masculino, pero normal pues, no hubo peo con eso. Con lo feliz que soy yo jodiéndole la vida Hyunsuk y a Jihoon con ayuda de Asahi, Jeongwoo y Jun...