Los nueve meses habían transcurrido muy rápido, para suerte de ambos. Dazai no se la había pasado muy bien en el hospital, estaba cansado de los chequeos e inyecciones diarias y Fyodor sabia eso. Aunque, quien no se daría cuenta al ver el pálido e inexpresivo rostro de Dazai.
Aunque el no fue el único, Fyodor también sufrió por las madrugadas y desvelos que tuvo que soportar mientras cuidaba del castaño y su bebé, después de aquel accidente le daba miedo que nuevamente le pasara lo mismo al castaño.
Cuando llego el momento del parto, llevaron rápidamente a Dazai en una camilla a la habitación que el doctor había indicado, Fyodor por su parte estaba al lado de su amado brindándole el mayor apoyo.
El momento más anhelado por ambos al fin había llegado y consigo el dolor para Dazai, los médicos daban su mayor esfuerzo para que él no sufriera tanto y Dazai, también luchaba por no desmayarse por el dolor y cansancio que se habían acumulado.
Después de varios minutos el bebé nació - Felicitaciones es una hermosa niña- dijo el medico mientras le entregaba la bebé a Dazai, él la tomo en sus brazos sin dudarlo, estaba tan feliz que no se percato que unas lagrimas se estaban deslizando por sus mejillas, definitivamente aquellos nueve meses de sufrimiento habían valido la pena. Luego de sostenerla en sus brazos decidió entregársela a Fyodor
-No puedo- Contesto el mientras intentaba alejar a la bebé -Y si la lastimo?- respondió bastante preocupado, le daba miedo que su poder pudiera acabar con la vida de su hija, y el pensar que nunca la podría tocar lo hacia sentir aun más miserable.
-No lo harás, ella heredo el poder de ambos. Así que no la vas a lastimar... ya puedes estar tranquilo- Cuando Dazai la tomo en sus brazos pudo sentir el poder de ambos en el cuerpo de ella, aunque era muy leve ya sabia que Fyodor, no le quitaría la vida si la llegara a tocar y eso lo tranquilizo.
Ya que desde el inicio, el pensar en que Fyodor la podría lastimar era un dolor de cabeza y un gran temor tanto para Fyodor, como para Dazai.
Al escuchar aquellas palabras, Fyodor no dudo en tomar a la bebé en sus brazos, dejo un beso en la mejilla de ella y le dio un corto beso a su amado -Gracias por hacerme tan feliz-
Después de que la bebé se quedo con Fyodor, Dazai se quedo dormido. El cansancio le había ganado, pero no sin antes agradecerle a Fyodor, por haberlo tomado como su omega, ya que ese accidente los había unido y ahora eran una hermosa familia.
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.Dos días habían transcurrido, después de pasar por algunas terapias y tomar los medicamentos que los doctores le recetaban. Dazai fue dado de alta, al llegar a su casa se llevo una gran sorpresa.
Todos los miembros de la Port Mafia estaban esperándolo, el primero el abrazarlo y felicitarlo fue Mori - Nunca imagine que terminarías involucrado con alguien, pero aun así, espero que puedas ser muy feliz y si te hace algo a ti o ala bebé, no dudes en llamarme... recuerda que eres mi hijo- dijo mientras le daba un cálido abrazo.
-Gracias Mori-san-
Luego se acerco Kouyou con un enorme peluche en sus brazos -Esto es para la bebé y felicidades, espero que encuentres la felicidad Dazai-kun-
-Así será Kouyou-san-
Y rápidamente Akutagawa, corrió a abrazar a su maestro -Me alegra ver lo feliz que es Dazai-san, por fin será feliz y podrá librarse de ese vacío y penas que siempre ha traído consigo. De verdad espero que de ahora en adelante viva de la mejor manera- después de alejarse de su maestro se dirigió a donde estaba Fyodor -Si lo llega a lastimar le ira muy mal, y esto es de parte de todos los de la Port Mafia-
-Eso nunca sucederá, puedes estar tranquilo Akutagawa-kun-
Después de abrir los detalles que ellos le habían preparado y una larga, pero divertida charla todos se despidieron deseándole lo mejor a ambos. La luna brillaba tan intensamente y sin pensarlo una sonrisa se dibujo en su rostro.
- ¿Qué sucedió?- pregunto curioso Fyodor, al ver la sonrisa de su amado.
-Estos nueve meses fueron un martirio, pero cuando la tuve en mis brazos todo el dolor se esfumo y al verte tan feliz con ella en tus brazos... realmente no se como pase de la oscuridad a la luz, pero no me arrepiento porque ahora lo tengo todo y soy feliz-
-No sabes la tranquilidad que me brindan tus palabras-
-Quiero dormir- sus parpados ya le pesaban.
- Vamos a la cama- Sin más Fyodor, tomo a la bebe en uno de sus brazos y con el otro tomo la mano de su amado -Se te ocurrió algún nombre para la niña?-
-Si, ya lo había pensado desde hace mucho y tengo el nombre perfecto para ella- respondió bastante alegre y confiado.
- ¿Cuál es?- pregunto bastante curioso.
-Natasha- no preguntes de donde lo saque y que significa.
-No me gusta. Es mejor "Laryssa" significa protección- Dijo Fyodor mientras abría la puerta de la habitación.
-Para eso es mejor "Velika" y significa maravillosa-
-Entonces si sabes ruso-
-¿Qué creías cariño? en todo caso, me gusta Laryssa, ella será quien nos protegerá en un futuro-
-Así lo creo cariño-
-Entonces ese será su nombre. Ahora, a descansar-
Fyodor acomodo a la bebe en la mitad, y se acostó a su lado y Dazai en el otro. Era increíble la sensación que cada uno sentía. Esa paz, esa tranquilidad que nunca en su vida alguno de los dos había experimentado.
Sin duda alguna se conocieron de la peor forma y se unieron de una manera muy extraña, quizás nada de esto debió suceder, pero así fue y ninguno de los dos se arrepentía, ya que de una manera inesperada lograron llenar aquel vacío que los atormentaba y lastimaba. Ahora no volverían a sufrir y conocerían al fin, lo que es amar de verdad y la autentica felicidad...
Hola, después de tanto hemos llegado al final de esta historia, les confieso que nunca imagine que tantas personas lo fueran a leer, de igual forma les quiero dar las gracias por el apoyo y decirles que cada voto y comentario significa mucho para mi, y sin más que decir espero que este cap les guste.
Adiós.