tinder; markhyuck - os

ú n i c o

Donghyuck ya sentía sus mejillas un tanto acaloradas, y también sentía que no estaba coordinando bien sus extremidades, pero la sonrisa nadie podía quitársela del rostro.

La estaba pasando bien, por fin después de mucho tiempo, se estaba divirtiendo y sintiéndose plenamente feliz junto a sus amigos.

- Lo tengo. - Dijo Jaemin de pronto. - ¿Alguna vez se instalaron alguna aplicación para citas? - Donghyuck vio a Jeno fruncir su ceño, confundido. - Tinder, Grindr... - Aclaró.

- Nunca en mi vida. - Respondió de inmediato, riendo levemente. - No sé cómo funcionan.

- Yo tampoco. - Acompañó Jeno. - ¿Tú si? - Jaemin rio nervioso. - Ahora entiendo por qué sales tanto.

- No es cierto, no. - Se defendió enseguida. - La instalé hace un tiempo, pero dejé de usarla, es decir... sí, tuve un par de citas, pero nada más allá de ir a ver una película o algo por el estilo.

- Ir al cine en la primera cita es lo peor que puedes hacer, Na. - Renjun bufó. - Se supone que estás interesado por esa persona, y tienes una cita con ella para conocerla, en el cine no puedes hablar, eso no es una cita.

- Renjun tiene un punto. - Jeno asintió con su cabeza.

- Sí, también lo creo. - Jaemin se encogió de hombros.

- ¿Hay gente bonita en esas cosas? - Preguntó Donghyuck sin mucho interés, mirando su vaso vacío.

- Estaba yo, júzgalo por ti mismo. - Jaemin guiñó su ojo.

- Fuera de mis estandares. - Donghyuck frunció su nariz, alcanzando la botella de alcohol para rellenar su vaso. - Hey, yo me estaba sirviendo, espera tu turno. -Se quejó cuando Renjun le quitó la botella.

- Creo que ya fue suficiente, Hyuck. - Dijo seriamente, alejando también el vaso del menor.

- Estoy bien, no seas aguafiestas. - Frunció su ceño, intentando alcanzar su vaso una vez más, pero Renjun fue más rápido. - Moomin~. - Se quejó en un tono adorable. - Vamos, sólo beberé uno más, lo prometo.

La mirada de todos estaba sobre el Renjun, quien miraba las mejillas rojas de Donghyuck y sus ojitos brillantes, los cuales lo miraban con un aegyo tan cargado que casi provocaba apretar sus lindas mejillas.

Renjun suspiró, mirando por un segundo a su mejor amigo a su lado, quien lo miraba con una sonrisa divertida.

- Sólo uno más, Donghyuck-ah. - Murmuró, preparándole la bebida al menor con sólo un poco de alcohol.

- Tal vez deberías ser menos evidente. - Susurró Jaemin a su lado, ayudándolo con el vaso tambaleante.

- Cierra la boca, Na. - Sus mejillas enrojecieron aún más si era posible. - Ya lo superé, hablo en serio.

- Yo no lo creo. - El menor siseó, alzando su mano hasta el pecho del mayor. - ¿Lo ves? Esto no es superarlo, Junjun.

- Tal vez no sea por él, pedazo de idiota. - Murmuró con sus mejillas ardiendo.

- ¿Qué quieres decir?

- Olvídalo. - Suspiró una vez más, extendiendo el vaso para el menor. - La última, Lee, has bebido demasiado.

- Sí, papá. - El menor rodó sus ojos. - Como si no pudiera controlarme.

- No lo haces, beber no te va a... - Renjun se detuvo a media oración. - Como sea, no deberías beber tanto.

- Sólo intento divertirme, Renjun, por lo menos una noche entre tantas. - Bufó, tomando una vez más la botella de alcohol para servirle un poco más a su vaso. - Ya sé, instalemos tinder. - Propuso con una gran sonrisa. - Sólo para divertirnos, no tiene que ser nada serio. - Rodó sus ojos ante la mirada de Renjun.