Capítulo 1.

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-Prometeme que si te llega hacer algo, me dirás primero que a nadie, para romperle la cara -me miró melancólico.

-Kendall -dije-, han pasado cinco años, y él no me ha herido -sonreí.

-Pero ahora todo será diferente, tú te vas a casar, y ya no estarás en casa para protegerte y cuidarte.

-Acuérdate que mientras estudiabas en Orlando, James fue él que me cuidó -acomodé mi vestido de la cintura-. Ahora ve a decirle a papá que ya estoy lista -sonreí.

Asintió y salió.

Estaba emocionada. Es mi gran día. Hoy me voy a casar con el amor de mi vida. Tuve que pasar tanto para llegar a este día.

-Hija -tocó la puerta-, ¿puedo pasar?.

-Adelante.

Entró vestido en un smoking. Cargaba una gran sonrisa con él.

-Te vez tan linda -se acercó a mi-. ¿Nos vamos? Tu futuro esposo te ha de estar esperando.

Sonreí.

Subimos al auto recién decorado de papá, él manejaba mientras yo moría de la emoción en la parte de atrás.

Cuando llegamos a la iglesia, una mujer gritó "¡Ya llegó la novia!" y todos entraron a la iglesia.

Mi padre rodeó el auto para poder ayudarme a bajar. Bajé y me tomó del brazo. Lo cruzó con el de él y las campanas comenzaron a sonar. Entramos a la iglesia. Ahí estaba él...

POV James.

No podía creerlo. Después de cinco años, cumpliría mi sueño. Ella estaba entrando por las grandes puertas de la iglesia, con ese vestido tan bonito, que le favorecía muy bien a su cuerpo. Marcaba sus curvas. Y su sonrisa era inmensa, era como si fuera el día más feliz de su vida.

Sus pasos hasta el altar se me hicieron eternos. Yo ya quería que fuera la Señora Maslow. Pero... al fin llegó.

-Te la entrego, James -soltó su brazo y después lo tomé-. Cuidala y respetala como a tu vida.

Asentí con la cabeza, ni siquiera podía hablar. La ayudé a que llegara a lado mío.

-Te vez tan hermosa -susurré.

-No podía quedarme atrás con este futuro esposo -sonrió.

-Muy bien, pueden tomar asiento -dijo el pastor.

Todos se sentaron.

-Estamos aquí para unir en santo matrimonio a el joven Maslow y la señorita Schmidt...

El comenzó a decir su discurso, mientras que yo ponía atención y veía a _____________ cada dos segundos.

-Yo, James Maslow, prometo amarte y respetarte -deslizé un poco la sortija por su dedo índice-, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe -lo empuje totalmente y este entró.

-Yo, ______________ Schmidt -sonrió y tomó mi mano-, prometo amarte y respetarte -deslizó la sortija por mi dedo índice-, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe -entró completamente.

-Yo los declaro marido y mujer -sonrió-. Puedes besar a la novia.

Me acerqué a ella con felicidad. Ya éramos marido y mujer. La besé por un buen tiempo. Todos se levantaron aplaudiendo, y me tuve que separar de ella debido a la falta de aire.

-Te amo, mi amor -susurré en su oído antes de separarme.

POV _____________.

Me tomó de la mano y comenzamos a salir cuando la gente ya estaba fuera la iglesia. Todos aplaudían. Y cuando digo TODOS me refiero a los que nos acompañaron desde hace cinco años. Kate venía del brazo de Kendall. Ellos ya necesitan casarse. Y espero que sea ella quien atrape el ramo de flores que lanzaré en la fiesta.

Cuando salimos por las grandes puertas, todos estaban afuera con una gran sonrisa, apenas las atravesamos y ya había gente lanzando pétalos de rosas y felicitandonos por nuestra nueva vida de casados.

-¡Muchas felicidades, hija! -dijo mi madre en cuanto me abrazó-. Será difícil, pero sé que podrán pasar cada prueba que se les venga encima.

Se retiró para felicitar a James y siguieron abrazandome.

Ya después de cada abrazo de todos los invitados, salimos en un auto especial hacia la fiesta.

Recosté mi cabeza en el hombro de James y sonreí. Por fin, después de tanto tiempo somos marido y mujer.

-¿Cómo se siente la señora Maslow? -acarició mi rostro.

-Creo que bien -bromeé-. ¿Y usted, señor Schmidt?

-Yo me siento excelente -pude sentir su sonrisa, aunque mis ojos no pudieron verla.

-Nunca creí que este día llegaría, James -acomodé mi cabeza en su lugar.

-Pues creelo -me miró con dulzura-, por que después de tanto tiempo, se hizo realidad.

-Te amo -besé su mejilla.

Llegamos a donde sería la fiesta. Es un lugar muy grande. Con bastante comida, lugar para bailar, demasiadas mesas para los invitados, demasiado lindo. Al aire libre. Todo perfecto.

La mayoría de los invitados ya habían llegado.

Al final de todas las mesas, lejos del bullicio, estaba la nuestra. Una mesa arreglada con adornos color perla, una gran fuente de chocolate, y a sus costados, fresas y malvaviscos para sumergirlos en ella.

Como a tres metros de nuestra mesa, había otra. En esta había regalos grandes y pequeños, envueltos en papel blanco o con figuras de casados.

El césped que estaba en nuestros pies era verde. Parecía que escogimos la mejor fecha para nuestra boda. Las flores era bellísimas, cada uno en su perfecto estado.

Estaba rodeada de gente que me quiere, y de mi recién esposo, en la mejor estación del año, ¿que más puedo pedir?.

9:56 pm.

-Ahora, los novios pueden pasar a la pista para bailar su primer vals -dijo un hombre que estaba tras un micrófono.

Todos aplaudían y James me dio la mano para poderme levantar. En verdad era difícil con ese gran vestido esponjoso de la parte de abajo.
Nos dirigimos a la pista de baile, me tomó por la cintura y yo por el hombro, nos tomamos de la mano y comenzamos a bailar después de que la iluminación bajó.

-¿Sabes? -dijo pegado a mi-, todo esto me recuerda a aquella fiesta de navidad en la que te pedí por segunda vez que fueras mi novia. ¿Lo recuerdas?.

-Claro -sonreí en su hombro-. Me recuerda cuando éramos jóvenes e inmaduros -bromeé

-Me haces sentir viejo, amor -rió-. La diferencia es que ahora somos esposo y..

-Esposa -interrumpí.

El vals terminó, y llegó la hora de aventar el ramo.

Todas mis amigas, amigas de James, de la familia, y todas las mujeres solteras que estaban en la fiesta, se unieron. James me ayudó a subir a una silla y llegó la hora.

-Una... -conté-.. dos... tres.

Lancé el ramo.

En ese momento volteé y... como lo quería... Kate atrapó el ramo. Eso significa...

-¡Oye, cuñado! -gritó James-, prepárate.

Todos soltaron una carcajada.

[...]

-Muy bien, amigos -dijo James cuando estábamos dentro del auto-, nos vemos pronto.

El arrancó el auto y nos dirigimos a quien sabe donde. Según él, era sorpresa.

-¡Ya dime! -rogué-. Quiero sacarme este vestido de una vez por todas.

-Te lo dije -sin despegar la mirada del camino-, es sorpresa.

[...]

-¿Ya los puedo abrir? -fruncí los labios en un puchero.

-No.

Me tomó de la cintura y de las piernas, me cargó en sus brazos y abrió una puerta.

-No tenias que cargarme, James -dije.

-Es tradición. ¿Lista?

-Sí.

-Abre los ojos.

Asentí. Abrí los ojos, todo era tan mágico. Una habitación con poca iluminación, olores frescos, un camino hecho de velas de colores que dirigían a una cama matrimonial con pétalos de rosas color rojo.

-Esto es tan... perfecto -susurré.

Él me llevó en brazos por el camino hasta la cama. Me bajó con delicadeza en ella, y me incliné.

-Te amo tanto -dejó un beso húmedo en mi cuello.

Deslizó el cierre del vestido que estaba en la parte de la espalda. Bajó el vestido por mi cuerpo. Quedé en un camisón blanco de encaje. Al fin de todo, era mi noche de bodas.

Él se apartó de mi un momento, me vio de pies a cabeza, y sonrió.

-Eres tan hermosa.

Después de tanto tiempo, él era mío. Y yo, era suya.

[........]

¡Primer capítulo de la segunda temporada!

Recuerden agregar esta historia a su biblioteca. No la vas a entender si no has leído la primera temporada. Así que, vayan a mi perfil, chequen mis obras, y lean Love me harder.

Gracias por todo.

Xoxo❤

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora