Abrió sus ojos asombrada. No podía creerlo. Frente a ella, estaba Lluis Brice, un muchacho castaño con el que solía toparse por los pasillos, incluso compartían algunas clases. Él le dedicó una sonrisa, acompañada de un acercamiento. No estaban cerca, en efecto, los separaban cuatro pasos.
—Hola, Castaña —susurró.
Hermione sintió su cara enrojecer. ¡Adoraba su voz! Se preguntó cómo no lo había escuchado en los pasillos.
—Hola, Lluis —murmuró tímidamente—. Así que... ¿eres tú?
—Por supuesto, Hermione —Lluis se acercó a ella, lentamente. La castaña lo imitó—. Lamento si te he decepcionado.
—¡No, claro qué no! —Se apresuró a negar Granger—. Sólo me ha tomado por sorpresa. Creí que te iban más... los de tu clase —añadió con una mueca.
—Pues te has equivocado —rió suavemente—. Porque me encantas, dulce castaña —susurró—. Tú y sólo tú.
—Aunque no te conozco demasiado, chico de las notas, me estás encantado —sonrió, sonrojada Hermione.
—¿Sabes? En estos momentos no me arrepiento de haberte enviado la primer carta.
—¿Sabes? Yo no me arrepiento de recibirla.
Y sonrieron, comenzando juntos una nueva historia.
(Lloro. Bueno, Querida Castaña ha acabado. Por las dudas, subiré el epílogo ahora y junto con el el final alternativo -lamento si no les gusta, pero, es que quería hacer dos #sorrynotsorry-)
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Querida Castaña...»Hermione Granger.
Short StoryPorque él está enamorado de aquella castaña de ojos color miel, y le escribe pequeñas cartas. ------------------------------------------- Historia original. Prohibida copia/adaptación/o lo que sea. [#701 in Historia Corta (26/04/2015) #325 in Histor...