prólogo

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Todo comenzó un día tranquilo, un chico salía de su hogar después de almorzar para ir devuelta a su liceo de hombres (cosa que pudo haberle costado la vida), el joven era bajo, cabello oscuro, ojos grises, sonrisa amable, calmado, su edad era 16 y expresión cansada su nombre era Martín. Aquel joven caminaba con calma por la calle hasta que llegó al cruce, aquel cruce que delimita una calle principal con una población, en la cual frente a este estaba el liceo, ese cruce le había costado muchas penas a algunos alumnos de aquel liceo y a sus familiares. Siguiendo con el joven, este vio a un niño cruzar sin mirar a ningún lado, cosa que en ese lugar hacer aquella estupidez era jugar a bailar un vals con la muerte, aquel niño que corría hacia la otra esquina no se fijo que venían autos, Martin al notar esto corrió sin mirar a ningún lado, corrió con todas sus fuerzas hacia el niño, sus amigos que estaban esperándolo en el liceo le gritaba a todo pulmón:

-¡Cuidado weón corre más rápido, rápido sale de ahí no te hagas el héroe! ¡MARTIN!- gritaban con total desesperación, Martín el cual ya estaba con el niño, lo empujó lo más fuerte que pudo y lo sacó de la calle pero... el costo de una buena acción como esa tiene su consecuencia.... Los amigos de Martín recibieron al niño y le preguntaban cosas hasta que.. escucharon un golpe en seco y el sonido de los autos parar con fuerza... levantaron la vista y vieron una escena que habían jurado que no iban a ver jamás.... Martín el joven de sonrisa amable estaba tirado en el suelo, sangrando, semi consciente, roto... lo atropellaron. Su mejor amigo Lucas  un joven un año mayor que Martín corrió hasta él lo sostuvo entre sus brazos y gritó con todas sus fuerzas esperando que despertara....

𝑀𝑖 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑡𝑢́ 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora