𝑀𝑖 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑡𝑢́ 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜

capitulo dos

ya conociendo lo que sucedió el día antes, volvamos al accidente:  

-¡¡¡¡NOO, PORFAVOR NO, NO ME LO QUITES VIDA DE MIERDA, AUN HAY WEAS QUE QUIERO HACER CON ÉL!!!!- gritaba con desesperación Lucas poniendo los pelos de punta al resto de personas allí, el joven que estaba en los brazos del mayor semi consciente susurra: 

-Lucas, no… no me… no me suelt- susurra perdiendo la conciencia y haciendo que el mayor grite con más fuerza aún: 

-¡¡¡NO, NO TE DUERMAS, NO TE MUERAS AUN…!!! aun te necesito, no te vayas, prometo no volver a alejarme de ti, pero no me dejes, te amo- grita y poco a poco bajando la voz hasta quedar como un susurro lastimero y comenzando a llorar abraza el cuerpo inconsciente de martín y se aferra a él, minutos después llega una ambulancia que separa a lucas de martin, el mayor se subió a la ambulancia como acompañante pero aun con las suaves voces e intentos de tranquilizarlo de las paramedicos él no paraba de llorar y susurrar: 

-es mi culpa, debí haber corrido hacia el, debi haber sido yo, no puede terminar así…- susurraba repetidas veces temblando y sollozando e ignorando a las paramédicos, tomando la mano de martin, hasta que una de ellas le toca el hombro, cosa que no había hecho ninguna, la chica le pregunta con cuidado al joven: 

-Disculpa, ¿me podrías dar los datos del joven? los necesitamos para procesarlo bien en el sistema- cuestionó con delicadeza a lo que Lucas responde con un asentimiento de cabeza y diciendo: 

-el es Martin Javier Ortiz Lopez, tiene 15 años, los cumple el 14 de abril, pesa 55 kg, su altura es de 1,60 m, no es alérgico a nada, suele tener las defensas muy bajas y sus padres son Jose Eduardo Ortiz Caceres y Lucia Julieta Lopez Herrera- dice en susurros mientras la paramedica anota todo y dice: 

-Muchas gracias, ¿tú que eres del joven?- pregunta mirándolo con calma, el cual responde con un hilo de voz:

-su mejor amigo..- susurra con la voz quebrada y casi inaudible, mientras vuelve a sollozar y aprieta la mano de Martin. El resto del viaje fue en silencio que de vez en cuando era roto por los sollozos de Lucas el cual estaba ahogado de preocupación hasta que en un momento, el corazón de Martin se detuvo, haciendo que las paramédicas hicieran aun lado a Lucas con rapidez y este al ver eso su miedo se incrementó y se paralizo, al ver como las paramédicas le hacían RCP a su mejor amigo, a la persona que mas amaba en el mundo. Mientras el estaba mirando las señoritas sacaron un aparato de electroshock y se daban órdenes unas a las otras, a Lucas se le había vuelto lento el mundo mientras veía como a aquel joven lo electrocutavan hasta que su corazón después de unos segundos volvía a latir, devolviéndole el alma al cuerpo a lucas y haciéndolo llorar sin consuelo y apoyando su cabeza al borde de la camilla susurrando:

-porfavor no, no te vayas, tenemos que ir a la universidad juntos, tenemos que ir a acampar, por favor no me dejes te lo ruego- susurraba amargamente el joven y volvió a tomar la mano al que se encontraba en la camilla, rogaba a dios que no se lo llevara, él no estaba listo para dejarlo ir cuando lo tenía tan cerca, no quería permitirlo. Llegaron al hospital y bajaron con rapidez a Martin seguido de Lucas que bajo dando traspiés y corriendo detrás de la camilla a la cual la hicieron entrar a trauma y Lucas se tuvo que quedar afuera en la sala de espera, el chico caminaba de un lado a otro mientras temblaba y sollozaba, tuvo que decir el numero de telefono de la madre tartamudeando y después de ser llamada el chico casi se desmaya, la madre de Martin, llego despues de media hora y Martin aun no salía de trauma, dos horas después, el joven salió en una camilla intubado y lo llevaron a una habitación, Lucas quería ir tras él, pero se obligó a quedar para saber qué decían los doctores de la situación del joven que iluminaba su dia:

-¿ustedes son familiares de Martin Ortiz?- preguntó un doctor con mirada sombría, ante la pregunta la mujer y el adolecente respondieron al unísono: 

-si, ¡¿cómo está?!- respondieron desesperados a lo que el doctor respondió:

-el joven a entrado en coma, por sus heridas y su sangrado interno, el joven está estable y respirando, sus defensas bajas le jugaron en contra y lo dejaron con un estado de salud grave, tiene que estar en constante observación y como su marido es carabinero su hijo no puede tratarse aquí, lo dirigiremos al hospital de carabineros de esa ciudad- dijo el doctor con seriedad y tirandoles retóricamente hablando un balde de agua fría a la madre y al joven, el cual volvió a tener ganas de llorar pero se contuvo. La madre del menor suspiro y dijo: 

-¿podemos ver a mi hijo?- cuestionó a lo que el doctor hizo una mueca y miro unos papeles que tenía en las manos, después de unos minutos saco la vista de los papeles y dijo: 

-si, pero solo puede pasar de a uno y con ciertas medidas de seguridad, vamos los llevaré- respondió y comenzó a caminar, la madre y el joven caminaba a paso rápido detrás de el doctor, de vez en cuando la madre sollozaba, el menor solo limpiaba las lágrimas rebeldes que algunas veces se deslizaban por sus mejillas, Lucas reprimió un sollozo cuando llegaron frente a la puerta de cuidados intensivos y el doctor se detuvo, la madre soltó un quejido lleno de tristeza y el doctor hablo: 

-martín está detrás de esta sección, ¿Quién entrará primero?- preguntó con calma, Lucas pensó «quiero entrar, quiero verlo, pero está ella, su madre, esperar es una tortura...» el joven miró a la madre la cual le devolvió la mirada y dijo:

-yo voy primero, por favor- el doctor al escuchar a la madre asintió y le dijo: 

-colóquese esto y una mascarilla- dió la instrucciones de cómo colocarse una bata de cirujano y la ayudó a ponerse mascarilla, luego de dos minutos la madre entró y Lucas se quedó solo, en ese momento se sentó en unos asientos cercano y suspiro, colocó su cabeza entre sus brazos y dijo: 

-Esto es un sueño… no puede estar pasando en serio… es una pesadilla…. Quiero despertar…- se dijo y suspiró con fuerza y sus ojos empezaron a lagrimear, agachó la cabeza y se quedó así un rato hasta que alguien le tocó el hombro, cuando levanto la mirada, vio a sus amigos y los amigos de Martin sonriéndole con un aire melancólico, uno de ellos dijo: 

-Hola. ¿cómo está el?- preguntó un joven no más alto que Lucas, el chico tenía unos ojos grises y cabello negro, si tes era de un color canela. Aquel chico era el amigo de Martín su nombre era Elías, ese chico estaba preocupado y estaba con su polola una chica muy tranquila y amable, la cual en ese momento apoyaba su brazo en el hombro del chico, Lucas al verlos se sintió mal pero logró decir:

-Ma-Martín está en coma- dijo provocando un silencio general, había algunas chicas que se echaron a llorar, otras no sabían que decir los amigo de Lucas se acercaron y lo abrazaron, lo de Martin retrocedieron un par de pasos, hubo un pánico silencioso general, dolor, culpabilidad y pena entre todos, varios comenzaron a hablar para mejorar el ambiente, pero no daba mucho resultado hasta que la madre de Martin salió de la sala, ella salió en shock, sollozando y el doctor detrás de ella dijo: 

-ahora si quiere pasa usted joven- dijo dirigiéndose a Lucas el cual se levantó y casi corriendo fue hacia el doctor sin fijarse en sus amigos, llegó y dijo:

-por favor quiero entrar, quiero verlo- sentenció y acto seguido se comenzó a colocar lo mismo que tenía la madre para entrar pero limpio y nuevo, el joven sin mirar atras entro y se encaminó por los pasillos hasta que el doctor le señaló en la que estaba Martin, el sin paso vacilante entró y el doctor lo dejó solo. Lo que vio le partió el corazón…