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Bonito, bonito, bonito omega.

Joaquín caminaba entre las personas, tenía su vaso un poco elevado evitando que se derramara entre la multitud de personas que bailaba al ritmo de la música.

i know there's gonna be good de jamie xx se escuchaba por los parlantes, las luces eran bajas dando tonos azules al lugar.

El omega suspiró aliviado al llegar a la mesa que estaba compartiendo con Emilio y varios de los amigos de Emilio.

Fué una pésima idea salir.

Estaba cansado por el entrenamiento y Joaquín realmente no era de ver a más personas, esa era la razón por la cuál Joaquín no tenía muchos amigos:

No tenía tiempo, ánimos, ni le interesaba.

Claro que a lo largo de su vida desarrolló relaciones.

Es un gran amigo de una alfa llamada Andrea que entrena patinaje para el equipo de pensilvania, también tenía un amigo llamado Sian que es jugador de hockey de la liga omega de canadá.

Pero las fiestas y los días libres quedaron atrás cuándo decidió enfocarse en su deporte, lo cuál fué siempre.

Aprendió a patinar con su madre.

Esa bella alfa de ojos mieles, cabello castaño y un espíritu libre y fuerte.

También fué aquella alfa que murió cuando él tenía 10 años.

— ¿Qué tal te parece el bar? — la voz de Emilio fué alta para que el omega escuchara.

Joaquín subió los hombros.

— El alcohol es bueno. — bebió de su vodka con jugo de arándano.

No debería estar tomando, mañana tiene entrenamiento y Nikolás lo asesinará si llega con una resaca.

— Veo que no te gustan las fiestas. — una omega rizada al lado de Emilio acarició el brazo de Emilio y le sonrió a Joaquín.

Joaquín frunció el ceño al notar ese tono que varias personas tienen cuándo intentan ser groseras contigo sin que te des cuenta.

Joaquín asintió.

— Realmente soy más de quedarme en casa y ver hbo max. —Joaquín bebió otra vez de su trago.

Dios, necesita más alcohol en su sistema si es que quiere pasar ésta noche en ese lugar.

Las demás personas en la mesa conversaban y Joaquín podía notar la forma en que esa omega rizada tocaba a Emilio, queriendo llamar su atención y haciendo a Emilio recorrerse cada vez más hacía el lado de Joaquín, pegando su cuerpo al de Joaquín que seguía y seguía bebiendo de los tragos que llegaban.

Joaquín mantenía una conversación alegre con Eddy y su pareja Sebas, un jugador de skeleton.

La conversación era divertida con un Joaquín distraído de Emilio, quién sonreía cada vez que el omega hablaba.

— Tengo que ir al baño. — el omega se levantó tambaleándose un poco.

No se sintió avergonzado.

Todos estaban igual ó peor que él así que quién lo juzgue se puede ir a la mierda.

Emilio siguió con la mirada a Joaquín, quién entró al baño de omegas.

— Emilio, ¿no quieres ir a un lugar más privado? — Seidy acarició el brazo de Emilio y dejó un beso en su mandíbula.

El alfa hizo una mueca y negó.

Patines Y Chocolate Caliente // Adaptación Emiliaco Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora