Teach me how to blow | taekook

trece

Su espalda baja dolía, así como su cuello también. ¿Quién le dijo que tener sexo en un sofá tan pequeño era buena idea? Exactamente, nadie. Jungkook le había propuesto moverse a la cama, pero el mayor no cedió.

"H-hyung, ¿quieres que te lleve a la cama? Te estás doblando el cuello" paró por unos segundos las embestidas y le acarició el cabello. Su mejor amigo jadeaba con los labios cerrados.

"No te atrevas a volver a parar hasta que me corra" retomó el movimiento de sus caderas, sacándole un gemido al castaño que hacía de todo por poder sostenerse encima de él, pues le temblaban los brazos y las piernas. "Olvídalo, solo cambiemos de posición. Siéntate" ordenó.

"Estúpida calentura, no me hace pensar bien" despertó en la cama del menor, vestido y tapado con sábanas verdes limpias y suaves. Él definitivamente no quería pararse y ahora que salió de vacaciones se daría el lujo de quedarse en cama.

"Hyung, ¿despertaste?" Gritó Jungkook desde la cocina, asomándose un poco hacia la cama, viendo a un Taehyung despeinado con sus ojos entrecerrados sentándose lentamente. "Buenos días" saludó con una sonrisa grande en sus labios, acercándose a él con un plato de waffles y frutos rojos. "Come"

"Creo que me desgarraste algo" susurró con las palmas en el colchón, tratando de encontrar una postura cómoda.

"¡¿Eh?! T-tae, lo siento, ¿te duele mucho? Déjame ver-" quitó la sábana que lo cubría y se subió a la cama, poniendo el desayuno por un lado. "Mierda, hyung. T-tú-me obligas a ir más fuerte, y yo...yo no quiero lastimarte pero tú...-"

"Yah, estoy jugando. Dame de eso, se ve delicioso" tomó los ricos waffles y le dio una mordida a una fresa. Deteniéndose de masticar al sentir aún la mirada del castaño. "¿Ya desayunaste?"

"Son las tres de la tarde. Ya hasta fui a clases" se levantó con un suspiro de alivio. Vio a su amigo abrir sus ojos en sorpresa pero en seguida se relajó.

"Así que así siente que te jodan tan bien" cruzó sus brazos detrás de su cabeza y sonrió ladino.

"¡Taehyung!" El pequeño se sonrojó y dejó de mirarlo para no avergonzarse más.

"¿Qué? Aprendes rápido, Kook. Estoy orgulloso" hizo un waffle como si fuera taco y se lo metió a la boca, haciendo un ruido de satisfacción cuando degustó el rico sabor.

"Gracias, ¿cuándo te toca follarme, entonces?"

El ataque de tos fue ruidoso, Taehyung sintió que la comida se le fue por otro lado al escuchar tal cosa. "Y dices que yo soy el tímido" tomó la mano que aún sostenía un waffle mordido y lo acercó a su propia boca, robándole un pedazo.

"Pensé que sólo querías aprender a follar. Te viste asustado cuando te dije que dolía como la mierda"

"Uh..bueno, tiene que doler un poco, ¿no es así?" Tomo asiento a su lado, mirándolo directamente a los ojos. "Tú pareces disfrutarlo" Se fue acercando hacia su mayor, rozando su narices. "Yo definitivamente quiero que me folles" fue acariciando con su nariz el resto de la cara de Taehyung, escuchando el leve suspiro que lanzó al aire.

"Tan directo. Que sexy" rió aparte por las cosquillas en su cuello gracias a la caliente respiración del contrario en él. "Deja de provocarme, no es como si te fuera a joder ahora"

"¿Por qué no?" Se despegó e hizo un puchero en clara decepción.

"Mira pues, me duele la cadera, siento que mi culo arde en llamas y acabo de despertar" siguió comiendo sin dirigirle mirada alguna.

"¿Así de mal? Hyung...perdón. ¿Quieres que te traiga una pomada?"

"Tranquilo, amor, sabes que exagero" se burló, mirándolo de reojo. Jungkook no le quitaba los ojos de encima, miraba su rostro y el movimiento de sus manos detalladamente. "¿Qué tanto ves, mh?"