Solo tu y yo... Olivia Rodrigo

LA CASA DE LOS RODRIGO

Al terminar las clases mi humor se había calmado un poco, así que para despejarme un poco quería caminar y mientras escuchar Taylor Swift, la verdad amo que mi mamá me llamara como ella, aunque esas no fueron las intenciones por las que me llamó así. Pero antes de ejecutar mi hermoso plan había un detalle, el trabajo de ciencias. 

- Oye rarita, ¿a dónde vas? - oh no, se me había olvidado por completo el proyecto.

Al voltearme me encuentro con una chica enojada pidiendo atención, ella solo me reclamó con la mirada tan característica de ella - ¿oye, que pasa contigo? te dije que nos veríamos en mi auto después de clases - me señaló con el dedo siendo seña de regaño - lo siento, me olvidé -

Ella solo se volteó caminando directamente a su coche, paró por un segundo me miró y dijo - ¿qué estás esperando? sígueme - yo obedientemente la seguí hasta un auto peculiar por tener en la matrícula "PRINC3SS" y por ser el único convertible de todo el colegio.

El camino fue algo incómodo, al menos para mí. Ella tenía la canción "better than revenge" de mi queridísima Taylor de fondo. Ella tarareaba la canción, al menos tiene buen gusto musical 
- no sabía que eras fan de Taylor Swift - dije un poco entusiasmada - pues la verdad ella tiene muy buena música, dicen que va a hacer un tour el año próximo -

Nos estábamos adentrando a una calle con casas súper gigantes y lujosas, al llegar a su casa (más bien mansión), ella abrió la puerta y yo fui la primera en entrar. La sala era gigante, sin mencionar que en ella había cualquier tipo de consolas y una televisión que parecía cine.

- Acomódate, ahora vuelvo - dijo antes de subir las escaleras, cuando se escuchó una puerta cerrarse de la parte de arriba de la casa se escuchó otra abriéndose junto a la sala que daba a la cocina, de ella salía una niña un poco tímida muy parecida a la fastidiosa castaña, la pequeña me miraba fijamente, empiezo a creer que la mirada intimidante viene de familia.

La castaña menor empezó a dar unos pasos hacia la chica, hasta que paró y dijo - no eres un chico - me desconcertó un poco eso, ¿por qué diría eso? - aaaah no, soy una chica - dije un poco confundida - pues eres a la primera chica que trae Olivia a la casa, siempre traía a muchos chicos, pero recientemente trae a un chico en particular, pero no recuerdo el nombre - dijo un poco pensativa tratando de recordar el nombre del chico - en fin, me llamo Hanna ¿y tú eres? - 
me dijo acercándose más a mí con entusiasmo - me llamo Taylor, un gusto Hanna - me hizo un poco de gracia porque a diferencia de su hermana ella era más amable.

Justo en ese instante baja Olivia con una ropa distinta, ya que se había puesto algo más cómodo. Me dio un poco de curiosidad su camisa porque era 3 tallas más grande que las que ella suele usar así supuse que en realidad la camisa no era de ella, ahora entiendo lo que dijo Hanna. 

- Hanna que haces aquí? ya son las 4, deberías de estar en tus clases de pintura con la señorita Collins - dijo ella un poco irritada - es que la señorita Collins le dio un resfriado y por eso no pudo venir - dijo la pequeña - bueno entonces ve a tu habitación, Taylor y yo vamos a trabajar - Olivia dijo eso sentándose a mi lado en el sillón - ¡siempre dices eso cuando vienen chicos, y no es cierto que trabajan! - Olivia se levantó de golpe y le hizo una cara a Hanna para que cerrara la boca, la hermana menor fue a su habitación indignada por lo sucedido - ignórala, anda de mal humor hoy - dijo volviéndose a sentar - saca tu laptop, hay que empezar con esto - se veía un poco nerviosa por lo que acababa de decir su hermana, pero decidí ignorarlo y no preguntar para no enfadarla o incomodarla. 

Al parecer Olivia no era tan irritante como parecía, sólo era cuestión de tiempo para que ella dejara de ser molesta. Al avanzar el proyecto, se hizo de noche. Olivia me abrió la puerta para salir a su pórtico, vimos que estaba una tormenta demasiado fuerte para ir caminando a mi casa porque para mi suerte, estaba del otro lado de la ciudad - está lloviendo algo fuerte, ¿quieres esperar un rato? - dijo amablemente, yo asentí un poco cansada porque la noche anterior, me había quedado despierta hasta tarde - claro - me adentré de nuevo a la casa, Olivia me miró y pensó un poco y dijo - si quieres puedes quedarte, acabo de ver el clima en mi celular y no se va a quitar hasta la madrugada - dijo un poco ¿nerviosa? no lo sé, me quedé en shock por lo que dijo pero obviamente viendo las circunstancias en las que estaba no podía decir que no - claro, si quieres puedo dormir en la sala para no molestar -- claro que no me molesta, dormirás conmigo en mi cuarto para que estés más cómoda - al decir eso yo sentí un revoltijo raro en mi estómago, pero otra vez no pude decir que no - está bien -- sígueme, vamos a mi cuarto - 

Al subir las escaleras me di cuenta de que había muchas fotos familiares, me hizo entristecer un poco porque la mía no era tan cariñosa como la de Olivia. Pero ignorando eso, nos paramos enfrente a una puerta con fotos de ella con unas personas que parecen ser sus amigas. Al abrir, me encontré con el cuarto de la castaña, era muy elegante pero un poco desordenado a la vez, me fijé en las fotografías que tenía en su pared, era ella con un chico de rulos castaños con una sonrisa radiante, Olivia parecía muy feliz en esa foto, en todas en realidad, tenía muchas con él. 

Al voltear me encuentro con una guitarra y un piano en la esquina del cuarto, me acerco a los instrumentos y digo - ¿sabes tocar? - a lo que ella me contesta - sí, me encanta tocar, aunque nunca lo he hecho en público, pero lo hago para mí misma - dijo alzando los hombros restándole importancia. - ¿Y quién es él? - pregunté señalando al castaño de hace unos momentos - haces muchas preguntas, ¿no? - dijo con una sonrisa traviesa - solo tengo curiosidad - 

Llegó la hora de dormir, le dije a Olivia que podía dormir en el piso, pero ella insistió en dormir arriba con ella, si, con ella.