Loki la buscaba en todo el reino por si la encontrara en uno de los rincones de este pero no había ni rastro de la chica.
desde que la vio hace quince lunas no paró; sus soldados de confianza la buscaban por todas partes, pero sin éxito, quería de una vez preguntarle a Heimdall pero el dios sabia del caos ya sabia que este mismo la escondió.
Pasados los días, Loki se sentó en una de las bancas del jardín con un libro en sus manos. Luego de unos minutos dejó el libro reposando en la banca para tomar un sorbo de vino (Al Menos el vino está bueno) pensó él mientras observaba la copa, la dejo a un lado proponiéndose a reanudar su lectura buscó con sus dedos intuitivamente el libro pero no estaba miró alrededor buscando una señal hasta que vio un arbusto no muy lejos se movía.
-Eres tu- afirmó con seriedad cruzándose de brazos -ven sabes que no te haré nada- proclamó en el aire mientras se levantaba e iba hacia los arbustos.
–Hable bajo, por favor- suplicó la niña de rodillas viendo de reojo hacia el príncipe -mi padre lo observa- declaró asomándose con el libro del príncipe en mano y su báculo de cincuenta centímetros enfundado en su cinturón.
Loki no entendía; como el guardián no notaba que su hija no estaba en su morada y eso que toda Yggdrasil lo halagaba: duerme menos que un pájaro, puede ver tanto de día como de noche, mil millas de lejos escuchar crecer la lana en la oveja y la hierba en el prado (seguro ella También tiene esos dones)
-¿quieres sentarte?- preguntó el príncipe mostrándole la banca
-Si, gracias su majestad- hizo una reverencia la menor mientras el mayor fue y se sentó junto a ella tomando el libro de sus manos -perdón- bajo la cabeza -es que No tengo libros de magia
-yo te puedo dar libros- al decir eso Zhäga lo miró con una mirada de no creérselo.
-¿Habla en serio?- se le iluminó el rostro con una sonrisa -¿me daría libros? igual no puedo aceptarlo y menos de usted
-¿Por qué no?- levantó una ceja -tengo varios libros de magia para principiantes.
-Gracias príncipe- jugó con sus dedos nerviosa por la mirada de interés que le daba el príncipe
-de nada- ladeo la cabeza -antes de que desaparecieras quería preguntarte ¿Cómo tienes ese báculo?- señaló con su índice -nunca vi uno así- sonrió anchamente, el dios del caos ya pensaba de las mil y unas forma de tener ese báculo y si lo admitía; sentía una paz cerca de la niña de ojos dorados pero eso no lo detendría por nada, el seria el rey de toda Asgard y desaprovechar la magia de varias cosas desconocidas sería un error.
-Mi padre dice que estoy maldita por eso tengo este báculo- desenfundo su báculo dejándolo a su estatura normal y viéndolo con tristeza -aunque mi padre lo quiso destruir o alejarlo de mi el báculo siempre buscan cómo volver es como si tuviera vida propia- lo dejo en el suelo mientras poco a poco miraba al dios con tristeza.
Loki miró a la niña entendiendo; el también en su niñez se sentía raro con la magia al punto de sentir tristeza gracias al Yggdrasil pudo sobrellevarlo e ignorando a los que lo acosaban pero cada acción conlleva una reacción y esa fue que Thor estuviera por encima de él en todo. Tal vez esta niña tendría su destino enlazado al suyo, no sabía como solo lo sentía que era así.
-Tu no estas maldita- tomó el báculo en sus manos -tú eres especial, como yo- de sus manos salió una luz verde creando una enredadera que cubría desde la punta hasta el principio de la cabeza del cuervo -¿te gusta?- preguntó mostrando el báculo
-¡Me encanta!- acarició la enredadera -su alt
-¡Zhäga!- bramó una voz grave con aire de reproche. Loki conocía esa voz grave (siempre arruinando todo) -¿porque estas aquí y no en Himinbjorg- pregunto Heimdall desmontando al caballo de la familia: Gulltoppr ya al frente de su primogénita.
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Alway by your side
FantasyEntre tantos multiversos sus destinos estaban aliados PS Todos los personajes son de Marvel menos Zhaga