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Ambos se quedaron en silencio por algunos segundos en medio de la oscuridad de la habitación y la poca luz que llegaba por la ventana.

-Katsuki, mañana hay clases y-

Kirishima no podía más, estaba realmente cansado y enfermo, necesitaba irse de ahí. No quería preocupar a nadie más, mucho menos a su novio.

-No te vayas... -Interrumpió el rubio, apretando el borde de su camisa. -Quédate. -Lo jalo, abrazando su cintura, pegando su rostro contra su abdomen.

-Ahh... K-katsuki como es que puedes ser tan tierno. -Habló en voz alta, mientras sacaba una sonrisa. Ese chico lo tenía totalmente dominado.

Sin decir más se acostó a su lado, atrayendo su cuerpo para poder abrazarse por el frío.

Ya más cómodos, el rubio recosto su cabeza sobre el pecho del más alto, pidiendo cariño. Esto lleno de emoción el corazón del  pelirrojo el cual latía desenfrenadamente. Katsuki definitivamente era muy lindo para ser verdad.

-Todo bien? No querías decirme algo? -Preguntó al notar el comportamiento empalagoso que tenía el mayor, mientras le hacia cariño en la cabeza-Porque llegaste tan temprano?

Katsuki negó con la cabeza, apretando sus manos contra la camiseta del contrario. Kirishima de dio cuenta, e intento calmarle el enojo dándole palmaditas en su espalda como si de un bebé triste se tratara. Esto avergonzó al Rubio reincorporandose para verlo a los ojos.

-T-Tu-

Kirishima solo sonrió con gentileza para luego sacarle la lengua.

-Nada... Olvidalo, ya no te digo. -se hizo el caprichoso y volvió a su posición inicial, tomando la mano de su novio para volver a ponerla sobre su cabeza para que le siga haciendo cariño. -No preguntes más.

-Te paso algo hoy no es así? Llegaste antes. -Habló sin hacerle caso a las palabras del contrario mientras acariciaba su cabello.

Bakugou dio un suspiro largo, volteando se para ver a Kirishima a los ojos.

-Discuti con mis padres... -respondió. No estaba mintiendo, para nada. Pero por ahora prefería no mencionar el tema por el cual pelearon ya que eso solo lo lastimaria más de lo que ya estaba. Tal vez... Se lo mencionaría una vez asimilar las cosas de una mejor forma? Aunque estaba seguro que no se lo guardaría por mucho tiempo.

Por otro lado la mirada triste y pérdida que tenía el rubio, preocupaban al joven a su costado.

Acercándose al mayor, beso sus mejillas de manera de consuelo, diciéndole algunas frases bonitas. Sus dedos de daban cariño, acariciandolo de manera dulce su cuello y su cabello por atrás. Bakugou se tenso al inicio ante aquel gesto, pero se fue acostumbrando al toque tranquilo que le brindaba el menor, algo avergonzado también. -No te preocupes, lo resolverán. Tu no tienes la culpa de nada...

Y como si supiese la razón de la pelea con sus padres, siguió dándole su apoyo...

-E-eres súper cursi-habló con un falso tono de fastidio mientras sonreía.

-No hay nada malo en serlo si solo es contigo... -La simple frase hizo que sus ojos se llenarán de esa emoción que solo sentía al estar cerca de Kirishima. Su rostro quemó, haciéndole saber que seguramente se encontraba con la cara roja.

-Eijirou... -Llamó bajando la cabeza aparato apoyarse sobre el pecho del nombrado.

Kirishima vio hacia abajo, sin saber que casé de expresión hacia su novio en ese momento. Solo se sentía feliz que halla dicho su nombre.

Lo que no espero es sentir como poco a poco su camisa se mojaba de las constantes lágrimas del Rubio.

-Kats-?! N-no puede ser estas bien?! Que te duel-..? -revisando mejor su cuerpo pudo notar unos fuertes arañazos que tenía en sus brazos y como estos se encontraban algo rojos. -Quien te hizo esto?

Delta BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora