Delta Boy

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"Tiempo de vida"

Habían pasado un par de días luego de aquel incidente del restaurante. Tanto Bakugou como Todoroki visitaron al pelirrojo al día siguiente que este halla despertado. Sin embargo aun no podía irse ya que aún se encontraba descansando en el hospital, siendo estrictamente controlado por Tamaki. Tanto había sido el abuso con sus médicamentos que debieron hacerle un lavado de estómago luego que lo revisaron bien.

Resulta que se había tirado toda la Caja de pastillas que le correspondía en el mes, sin embargo no consideró ponerse la aguja (la que respectivamente debía tomar para su cqqaelo) . Tamaki lo supo de inmediato ya que conocía muy bien que kirishima le teme a esas cosas y solo permite que el se las ponga.

Era ya de tarde, Bakugou había salido corriendo desde su última clase hasta el hospital para ir a verlo. Y no era de esperarse que Todoroki también  vaya, sin embargo hoy era diferente ya que sería únicamente Bakugou quien iría ya que el heterocromatina tenía una prueba en la tarde y no podría ir.

—Ya llegue! —Grito abriendo la puerta del consultorio de Tamaki haciendo que este se asustara nervioso.

—Aghh!! Santo cielo... Eras tu Bakugou. No vuelvas a hacer eso. Pasa, kiri esta dentro—Dijo amablemente viendo como claramente Bakugou se encontraba de mejor humor de lo que acostumbraba y sabía exactamente la razón.

Sin esperar más, ingresa a la habitación donde se encontraba el pelirrojo sentado en la camilla sin hacer mucho.

—Kirishima —dijo, llamando la atención del nombrado quien al verlo le brindó una de sus típicas sonrisas.

—Hey bakugou, hoy también vienes?

—Porque no habría de venir idiota... —Gruño bajo sentándose en el asiento del lado a la camilla.

—Porque Todoroki me mando un mensaje diciendo que no vendría.

—Para que querías que viniese si me tienes a mi? —mencionó un poco celoso el Rubio, Kirishima solo río ligeramente.

—No lo se~ es menos gruñon, más amable, lindo, encantador... —comenzó a decir solo con el fin de ver fastidiado a su amigo ya que sabía muy bien el odio que le tenía al menor.

—Ya.. Ya ya entendí. Te gusta acaso??

—Q-que?!? Como crees?! Claro que no! —dijo nervioso el pelirrojo haciendo dudar a Bakugou. La broma le había salido mal.

—Como sea, tengo un almuerzo para ti. —dijo sacando una merienda en una delicada tela perfectamente envuelta para no dejar enfriar el taper. Con emoción lo recibe, habriendolo para ver su contenido viendo la especialidad de Bakugou, un estofado japonés con carne extra un poco de arroz, con una sopa suave para complementar y verduras.

—Wow! Es todo para mi? —le brillaron los ojos de la emoción. Bakugou solo ascendió con la cabeza —Gracias por la comida!! —dijo antes de tomar los palillos y comenzar a comer.

—Jsjs.. No comas tan rápido, mastica antes de pasar la comida. —regaño Bakugou viendo como Kirishima seguía siendo todo un desastre al comer.

Si bien ahora sabía su secreto, eso no había hecho cambiar su punto de vista hacia el chico que le gustaba. Seguía siendo como un niño inocente, lindo, carismático, fuerte, sumamente masculino, divertido, un poco dormilón y torpe también. Justo su tipo.

—Hum? Q-que tanto me miras? —pregunto el menor levemente sonrojado por ser observado tan detenidamente por el Rubio.

—Nada en especial... Solo que... Hasta ahora no puedo creer todo lo que pasó. Y que ese tu de hace unos días, sea el mismo del tu de ahorita. —mencionó mientras limpiaba delicadamente con una servilleta las mejillas manchadas del pelirrojo. Este acto hizo que este se sonrojara aún más, sin embargo las palabras de Bakugou le hirieron un poco.