Un disfraz particular

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LOS comienzos de pretemporada son agobiantes. Y aun mas cuando eres el nuevo de la escudería

QUE se lo digan a Daniel Ricciardo, que, sin haber empezado aun la pretemporada (quedaba un mes para los test de Baréin), el solo pensamiento de esta le hacía ponerse de un humor de perros. La mañana siguiente sería su presentación formal en la nueva escudería, McLaren. Los nervios y el miedo de haber cometido el error de su vida no le dejaban dormir (tambien el jet lag, pero hay que añadirle dramatismo a la trama)

SE acordó que en el metro un hombre raro se acercó a él, contándole sobre una fiesta de plantitas (Ósea, droga) que tenía lugar en la dirección que estaba apuntada en el papelito que posteriormente le dio. Y pensó, ¿por qué no?

SUPONGO que estareis pensando que es coña. Que nunca haría eso

PUES si lo hizo, si. Daniel Ricciardo, apenas doce horas antes de tener su primera reunión con su nueva escudería, se fue a una fiesta temática con droga de por medio a la que un desconocido en el metro le había invitado. El plan perfecto, sin duda (se nota el sarcasmo, ¿verdad?)

Y supongo también que pensaréis que de ahí no puede salir nada bueno

ESTA vez, me alegro volver a deciros que os equivocáis. Gracias a esa fiesta, todo su futuro cambió. No sabemos lo que hubiese ocurrido en el caso que no hubiera ido a esa fiesta. A lo mejor hubiese acabado igual. A lo peor, completamente al contrario

PERO por suerte, podemos asegurar que él esta muy orgulloso de su decisión. Así que os narraré todo lo ocurrido en y tras esa fiesta con todo el lujo de detalles que me es permitido

COMO decía, Daniel decidió ir a esa dirección, que resultó ser una discoteca abandonada, aunque por dentro tuviese toda la fiesta o más que una normal. Y como era de esperar, nada más entrar, le recibió un gran olor a marihuana. Allí no conocía a nadie, y tras la cantidad ingente de droga que la inmensa mayoría habrá consumido, nadie lo conocía a él. Por ende, se dejó llevar por a música y la droga que respiraba hasta que la sed se apoderó de él y comenzó a buscar un hueco libre en la barra, siendo el primero que encontró alrededor de una persona disfrazada, aparentemente, de girasol. Si, de girasol. Si, a Ricc también le extrañó. Si, se vió obligado a descubrir si era real o es que ya había respirado demasiada marihuana

ASI que se acercó, sin miedo al éxito, y pidió un refresco. Tras eso y mientras el camarero se lo traía, miró con curiosidad a su acompañante. Era una chica, de unos veinte años, bebiendo un té helado que empieza por N- y termina por -estea mientras sollozaba de una forma apenas audible. Eso a nuestro protagonista le partió el corazón, ya que, a parte de estar sola, la gente pasaba por su lado y se reía de su disfraz o apagaban el puro encima de su disfraz. Él miraba a la gente que hacía eso con mala cara, pero más que evitar que los abusones la dejasen, quería que ella parase de llorar

CUANDO recibió su bebida, él le tocó un hombro y ella se giró hacía él. En esa posición, Dani podía ver su rostro perfectamente. Era muy guapa, con una cara dulce y amigable. Parecía maestra de infantil por la ternura que transmitían esos ojos, ahora llorosos. No sabía como romper el hielo y tampoco quería parecer uno de esos desgraciados

—¿Puedo tocar tu disfraz? Es que no sé si es real o si es que he respirado demasiado humo -ella asintió con la cabeza, no muy convencida, y el australiano lo tocó, con cuidado y cariño- Es muy bonito...
—...¿Te lo has creído? ja, ja, vaya friki -la chica habló imitando la voz grave de un hombre, y Ricciardo negó rápidamente con la cabeza
—De verdad que me gusta. Es muy bonito, creéme. Me gustan los girasoles
—¿En serio que te gusta...?
—¡Claro que si! No soy como uno de esos gilipollas, de verdad. No gano nada riéndome de ti ni arruinando tu disfraz... Lo que no entiendo es por qué lo llevas...
—Si te lo digo, vas a creer que soy tonta
—¿Más que los de esta fiesta? No creo. Venga, suéltalo, no te juzgaré -Dani se llevó una mano al corazón y otra al lado de su cara, prometiéndolo en silencio. La desconocida suspiró y se removió en su asiento, insegura
—Esta bien... Cuando un conocido me dio la invitación, vi que ponía "Fiesta temática de plantitas" -el chico asintió con la cabeza para que continuase con su relato- Y creí que era una fiesta de disfraces de plantas y no una fiesta de maria... -Ricciardo rió a carcajadas. Nunca se hubiese esperado esa explicación, y le pareció la cosa mas adorable que nadie le había dicho nunca- No te rías por favor -la desconocida se tapó la cara, roja de vergüenza
—Ey ey, que va. Es super bonito. Significa que tienes un corazón muy bonito e inocente. En serio, esta bien -por mucho que intentase consolarla, la chica seguía enfadada consigo misma, incluso llegando de nuevo a las lágrimas
—Y encima me quiero ir, pero cada vez que lo intento se ríen de mi y me empujan... Estoy harta, me quiero ir, no quiero estar aquí...
—Oye... ¿Es en serio lo que dices? -la chica asintió con la cabeza, limpiándose como podia las nuevas lágrimas que no dejaban de brotar de sus ojos

DANIEL no podía dejarla así. No después de todo lo que le había contado y lo que él había visto con sus propios ojos

—Escúchame, llevas pantalones normales, ¿verdad? -la chica asintió de nuevo son la cabeza y se levantó para enseñárselos- Esta bien, estupendo -el chico se quitó la sudadera que llevaba puesta, quedándose con una camisa de leñador de manga larga. En otro momento, la desconocida se hubiera fijado más en el físico del piloto, pero no era la situación adecuada para eso- Ve al baño, quítate el disfraz y póntelo, ¿me escuchas? Yo me quedo aquí esperándote -la chica asintió, por tercera vez, y fue corriendo hacía el baño, volviendo al poco tiempo con la sudadera puesta, casi tan larga como un vestido, y el disfraz arrugado en el brazo

RICC la cogió por los hombros, pasándole un brazo por encima de estos, y salió con ella, esta vez sin poner ningún problema el guardia de a salida al ver de quien se trataba

—Ahí al lado hay un baño público. Si te esperas, te puedo devolver la sudadera y...
—Quédatela -ofreció- Tengo muchas como esa, y por desgracia, no son horas seguras para que una chica vaya andando por las calles sola... Y menos disfrazada de adorable girasol -sonrió con ternura, apreciando de nuevo el rostro dulce de la joven- Ahora, vamos a llamar a un Uber para que te lleve a casa -entre los dos, llamaron al servicio y cuando llegó y ella fue a pagar, Ricciardo se adelantó
—Pero... No tenias porque hacer eso... -la desconocida de dulce faz le ofreció el dinero que ella había sacado de su cartera, pero él negó con la cabeza y le abrió la puerta de forma caballerosa
—Tu seguridad vale mil veces más de lo que ha costado... Buenas noches, pequeño girasol

LA desconocida, tras sonreír agradecida y susurrar un muy sentido "Gracias", se montó en el coche que la llevó a casa. Ricciardo, tras ver el vehículo alejarse, se arrepintió de no haberle preguntado su nombre ni pedido el numero. Y varias preguntas le surgieron en la mente, como "¿por qué no le había reconocido?" A lo mejor no veía Fórmula 1. Eso hubiese sido genial, si tuviera alguna forma posible de contactar con ella

ASI que perdió toda esperanza de volver a cruzarse con ella

AUNQUE la esperanza es lo último que se pierde

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PRIMER CAP AAAAAAAAHH. ¿Que os ha parecido? Yo amo a Ricc, no puedo con él, es hermoso :3
Espero subir pronto el próximo capítulo
Si os gusta Leclerc ademas de mi esposo Dani, tengo un fanfic en mi perfil sobre él. Y si s gusta Carlos, Gasly y/o Russell, estoy pendiente de subir historias sobre ellos, asi que estaos pendientes
Os amo mucho mucho, byeee

 Y si s gusta Carlos, Gasly y/o Russell, estoy pendiente de subir historias sobre ellos, asi que estaos pendientesOs amo mucho mucho, byeee

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Pictures of Love - Daniel Ricciardo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora