Días libres

Parque - Cap. 6

—Si ¿Qué pasó?—Me pregunto con intriga, para saber lo que pasaba en esa llamada.
No le respondí, no podía entender nada, si hace una hora hable con mi madre, ¿Cómo?, No entendía nada, en ese momento Lan se me quedó mirando, después me abrazó, él vio las lágrimas de antes que intente esconder.
— Cálmate, no pasa nada— Me dijo poniendo su cabeza en mi hombro, aunque él no sabía lo que paso, solo me tranquilizo un poco.
Después, en unos segundos, él y yo fuimos al coche, abrió la puerta y me senté, me sentía desesperado, no pude organizar mis preguntas. Cuando llegamos al hospital fui corriendo, al entrar vi unos hombres vestidos con traje algunos me sonaba familiar, no recordaba bien de que, ya al final los ignoré y fui a preguntar en la recepción.

— Hola, puedo saber donde está la habitación de Lee Ashley— Dije lo más rápido que pude.
—Sí espere un segundo, lo miro— Ella me dijo antes de bajar la cabeza para buscar.
—Si, si en la habitación 34, 4 piso, en media hora llevarán el cuerpo con la elección de su familiar, si usted es el familiar puede ir, después iré a darle el formulario— Me dijo levantándose rápidamente, en ese momento ya llegó Lan.
—Es la habitación 34 Piso 4—Le dije a Lan indicando el asesor. Fuimos al ascensor, cuando llegué a la habitación vi a unos hombres delante de la puerta, no me dejaban pasar.
— ¿Podéis apartaros?— Dije sin ningún remedio.
— ¿Quién eres?— Me preguntó, uno de ellos se fue dentro, al abrir la puerta el otro se puso delante.
— Pero-, ¿Por qué estáis delante de una habitación sin ningún contexto?— Lan dijo de la nada, lo mire con una sonrisa, no pude hacer la mejor sonrisa en ese momento, pero él me entendió.

Pasó un minuto y el chico salió otra vez con un señor viejo, el viejo se quedó mirando a Lan, no tuve idea de que pasaba.
— ¿Hijo mío, qué haces aquí?— Pregunto felizmente al ver a Lan y acercándose al abrazarlo, él aceptó, el abrazo vi como él sonría. No entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Un señor saliendo de la habitación de mi madre para decirle "Hijo" a Lan.
— Es mi padre— Lan me susurró rápidamente antes que el señor le abrazara.
— Vine aquí porque la madre de mi amigo tuvo un accidente— Le dijo poco a poco, vi que estaba un poco nervioso, supe que él mintió, una pregunta de repente me vino a la cabeza, ¿No éramos amantes?.

Solo en ese momento corrí para entrar, esta vez los chicos me dejaron entrar, pude ver a mi madre con vendas, me acerqué a ella y se me salieron tantas lágrimas que no puede parar, pasó como una hora que estuve llorando continuamente, muchas veces nos quedamos abrazados, después de irnos del hospital, fui a mi casa, Lan me dejo ahí.
— ¿Estás seguro de que quieres que no esté?— Me pregunto Lan, estábamos en el coche y él estaba conduciendo, yo únicamente me quedé viendo desde la ventana.
— Si— Dije en voz baja, llore tanto que mi garganta estaba muy seca, cuando ya llegamos a la puerta.
— Mi amor, ¿de verdad quieres?— Lan me pregunto cogiendo mi mano, sentí muchas mariposas en mi barriga, senti como no podía decir ninguna palabra, estaba muy feliz de que Lan me dijera "Mi amor", ha pasado mucho tiempo desde que alguien me llamo así, nada más mi madre me llamaba así antes de irme del pueblo.

Al final negué con mi cabeza, pude ver como salía una sonrisa de esa cara tan desesperada.
— ¿Vamos a un restaurante?— lan me pregunto poniendo otra vez la llave del coche.
— Si, tengo mucha hambre— Dije acercándome un poco a él, no podía alzar más voz. Él se acercó más a mí y me empezó a besar, lo seguí besando por unos minutos, pare cuando casi me quedo sin aliento.

— Perdoon no quería...— Me explico. Fue unos de los mejores besos, pero estoy sin fuerzas.
— No, no, es que no tengo mucha energía, intenté aguantar...— Dije cogiendo su mano.
El me beso la mano, él se giró para atrás y tenía una manta de color azul oscuro, pegaba mucho con el coche, puso la manta encima de mi.
— Duerme un poco— Dijo cogiendo mi mano otra vez y agarrándola bien. Me sentía muy bien, alguien me dio cariño, en ese momento al pensar en cosas que pasaron solo las ignoré e intenté dormir. Dormí muy bien, siempre sentí que Lan tenía mi mano en su mano, aunque muchas veces la dejaba y la cogía otra vez.