"La vista desde la cima es algo que nunca podría ver por mí mismo pero, si no lo hago solo, puede que llegue a verla."
Serie de siete one-shots diarios con propósito de la celebración del cumpleaños del protagonista de Haikyuu!!, Shoyo Hinata. Publi...
Advertencia (?: Esta parte contiene mención de relaciones sexuales, además de mención del shipp SakuAtsu y KageHina implícito.
En caso algo de este contenido no sea de su agrado, no dude en saltarse esta parte :) Nos leemos mañana <3
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Tap tap tap tap.
Si se concentraba lo suficiente, podía convencerse de que el sonido eran gotas de lluvia chocando contra la tierra.
Aunque no eran gotas de lluvia.
Ni había tierra.
Era el complejo donde el equipo de voleyball japonés estaba quedándose por razón de las olimpiadas Tokio 2020.
Tap tap tap tap.
Shoyo se sintió un poco grosero por estar escuchando, pero en su defensa, lo hacía en contra de su voluntad.
Tap tap tap tap.
Como si fueran gotas de lluvia ahora chocando contra la arena.
Pero no eran gotas de lluvia.
Eran dos de sus compañeros teniendo sexo en la habitación contigua.
—Omi —escuchó un gemido ahogado.
Shoyo abrió los ojos con sorpresa, sintió sus orejas sonrojarse y luego se tapó la cara con las manos.
De todas formas no culpaba a sus compañeros, si él tuviera la posibilidad de tener sexo, también la aprovecharía; pero por qué nadie le había advertido. Shoyo pensó en que, de seguro, sus demás compañeros eran conscientes de los hábitos de Sakusa y Miya; así que dejaron que el recién convocado por la selección lidiara con el acto de cariño de la pareja.
Debía confesar que, por un momento, cruzó por su mente la idea de pedirles, por favor, que se detuvieran; pero tomando en cuenta el bochornoso evento en el que recientemente había involucrado a la pareja, lo menos que podía hacer por ellos era dejarlos tener intimidad tranquilos. Esto era su karma.
Pensó en ello cuando se formó el silencio, supuso que habían terminado por esa noche.
Sin embargo, el ruido empezó otra vez.
Shoyo suspiró.
Sería una noche larga... Pero debía dormir.
Si tan solo se callaran...
Aunque sabía que no podía atribuirle a la pareja la responsabilidad por su insomnio, él poseía la capacidad de dormir en cualquier lugar que se le hiciera algo cómodo. La realidad era que no podía dormir porque desde que llegó había estado nervioso.
Cómo no estarlo, por fin iba a cumplir su meta más grande.
Tap tap tap tap.
Shoyo decidió que si no iba a dormir correctamente, estaría bien, pero no quería hacerlo solo.
