Angel Eyes |Jelsa|

7.

Bienvenidxs a este capítulo SUPER LARGO. Este capítulo es todo en perspectiva de Elsa y el siguiente es en la perspectiva de Jack. En los dos capítulos habrán momentos distintos a diferentes edades, entonces no serán iguales xd.

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Elsa (20 años).

Esperaba en la cafetería en la que acordé verme con Jack. Increíblemente siguió insistiendo para que saliera con él y finalmente, después de una semana, lo logró. Había pedido un capuchino mientras seguía esperando. Miré la hora y han pasado quince minutos de la hora acordada. La campana de la puerta sonó y llegó Jack con su respiración agitada.

—Lo siento, lo siento... Perdí el autobús de camino acá y tuve que correr —tomó una bocanada de aire—. Me urge un auto —se siento delante de mí.

—¿Sabes que pudiste mandar un mensaje, verdad? —cuestioné.

—Ahora que lo mencionas... Sí, rayos, no lo pensé —soltó una risa nerviosa.

—Casi no llegas, estaba a casi nada de decidir irme —tomé un trago de mi taza.

—Si pasaba eso realmente me tiro por un puente.

Ambos nos quedamos en silencio. En mi defensa, no sé que decir, jamás había tenido una cita con alguien y mucho menos con una persona que solo conozco de nombre.

—Creo que esto no va a ir a ningún lado si no hablamos, así que tomaré la iniciativa —Jack se acomodó en su asiento.

—Adelante, comienza porque yo no tengo ni la más mínima idea de cómo es esto —admití apretando mis labios.

Jack asintiendo sonriendo de lado.

—¿Entonces el capuchino es tu favorito? —cuestionó Jack observando lo que había pedido. Asentí esbozando una leve sonrisa—. Lo tendré en cuenta y vamos, sonríe en grande. Deberías presumirla, es muy hermosa.

Me sonrojé y giré mi cabeza buscando con qué distraerme para que él no viera mi rostro.

—Lindo sonrojo —volví a mirarlo—. Me alegra de haberte conocido, no miento. No todos los días tienes una cita con la chica más linda de la librería y aparte la imagen de la universidad.

—Gracias por los halagados, supongo —recogí un mechón de mi cabeza colocándolo detrás de mi oreja.

—Eres muy tímida, suerte que soy un extrovertido que adopta a introvertidos —reí levemente y eso hizo que él sonriera.

Volví a perderme en sus ojos azul zafiro; eran brillantes y tan profundos que fácilmente pueden hipnotizar a quien los vea y eso hizo conmigo.

Tal vez aceptar esta cita fue la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. A pesar de no conocerlo a fondo, me siento en confianza con él, trasmite tranquilidad y admiro su facilidad de hacer sonreír a las personas.

—No quiero sonar como entrevista de trabajo, pero creo que es bueno que iniciemos con conocernos ¿No crees?. Solo conozco tu nombre y que estudias veterinaria —tomé el valor iniciando un tema de conversación.

—Dado que no quiero arruinar esta primera cita..-

—Espera ¿Primera cita? —enarqué mi ceja mirándolo—. ¿Estás diciendo que habrán más citas? ¿Por qué tan seguro?

—Porque tengo el encanto Frost, querida —guiñó su ojo—. Como decía, no quiero arruinar esto así que empecemos con algo lento.

—Soy toda oídos —apoyé mis codos en la mesa y recargué mi mentón en mis manos.