No todo es felicidad

Capitulo 2

Es increíble como las chicas pueden llegar a ser tan....¿cómo decirlo? ¿zorras?
Desde que llegamos al instituto las chicas no dejan de mandarle sonrisas coquetas y estúpidas a Tayler, cosa que me molesta.

En este último año solo me tocan 2 clase con él y 3 con mi Oompa Loompa, totalmente jodido, pero a la hora del almuerzo nos sentamos como solíamos hacerlo el año pasado, unos cuantos chicos del equipo de Fútbol americano, unas cuantas chicas plásticas y nosotros.

Cuando dieron el timbre avisando que la hora del almuerzo había terminado me dedique a buscar a Val, ya que se había ido a quien sabe donde y necesitaba verla.

-¡Mer!- Valentina venía corriendo como loca hacia mi.

-¿Val?- pregunte confundida al verla así.

-¡Nos toca juntas historia!- Grito la rubia provocando que varias personas que estaban por los pasillos nos voltearán a ver.

-¡También Ciencias y Español!- Grite celebrando junto con ella.

-Si bueno lo malo es que toca ciencias. Y adivina que, una chica me ha dicho que este año se han integrado chicos al programa y están buenísimos-

-¿Enserio? Pues será mejor que vayas por uno ahora- Dije abriendo la puerta del aula y encontrándome con varios chicos en una esquina, los cuales por cierto no estaban tan mal y del otro lado varias chicas cuchicheando y echando varias risillas estúpidas- Felices juegos del hambre- Le susurre a Val antes de buscar un lugar vacío. Encontré dos en medio del aula.

-¡Hey! ¿qué te parece el chico de la esquina?- Dijo Val refiriéndose a un chico de cabello cobrizo, ojos verdes y buen cuerpo, aunque no tan bueno como el de Tayler.

- Es guapo pero para ti tiene cara de niño.- Dije volteando me hacia el frente.

-Y ¿Quien dijo que era para mi?- dijo mirándome con una ceja alzada.

-¿Entonces?- pregunte imitando su gesto.

-Lo decía por ti imbécil.

-Venga ya Val, sabes que tus intentos no van a funcionar- dije cansada de la misma rutina.

-Ya, bueno es que él no me cae bien- dijo encogiendo se de hombros.

-Has un esfuerzo por...-

-Buenos días chicos, les agradecería si se sentarán y se callarán- El narizón de mi maestro entro interrumpiendome por completo, ese maestro era un verdadero dolor de cabeza, nunca me cayo bien y bueno la verdad es que el sentimiento era mutuo.

-Luego seguimos con esta charla- le dije en un susurro para dar como pendiente la conversación.

Cuando la clase del narizón termino tome a Val del brazo para ir a hablar un momento, eso de buscarme chico para que dejara a Tayler comenzaba a irritarme. Como era la última clase me lleve a Val a uno de los baños ya que no quería interrupciones.

-Val llevo 2 años con Tayler, en los cuales, por cierto, nunca ha hecho nada que me haga dudar de él- comenzaba a enojarme.

-Mer, tranquila, ya se que ese idiota te tiene hechizada pero créeme cuando te digo que el no es el indicado para ti.

-Valentina, si eso es lo que piensas, bien, pero deja de querer meter hombres en mi cabeza. Si no es el "indicado"- dije haciendo comillas con los dedos- como tu dices, entonces deja que llegue solo.

-Bien, pero Meredith, te conozco y se que no estas enamorada de él, solo es un capricho tuyo- dijo eso y se fue dejándome con las palabras en la boca.

Genial, ahora Valentina esta enojada conmigo, cuando en realidad debería ser yo la enojada. Ya mas tarde la llamaría para arreglar nuestra pequeña discusión.

Sus palabras en ese momento no había significado mucho para mi, pero en este momento, al lado de Tayler de camino a mi casa me fue imposible no hacerlo, lo observe y sintió mi mirada así que me voltee hacia el frente justo a tiempo como para ver como un carro se le atravesaba a Tayler provocando que este girará bruscamente el volante y casi se estrellara contra un poste, cosa que no paso pero si alcanzo a tumbar el espejo y lo peor es que había sido de mi lado. ¡Joder que casi me cago en lo pantalones!

-¿Estas bien?- pregunto Tayler mirándome preocupado, no podía hablar así que me límite a asentir con la cabeza, él comenzó a quitarse el cinturón de seguridad y salió echo una furia a enfrentar al imbécil que casi nos mata.

La verdad es que mentiría si dijera que me quede en el carro como la novia afligida, asustada y víctima esperando a que todo se arreglara. Me pase al lado del conductor ya que el poste me había dejado encerrada, abrí la puerta y me dirigí a ayudar a mi Rubio. El imbécil que casi nos mata se quedaría sin bolas.

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Bueno aquí esta el capitulo, me encantaría que votarán y comentarán espero y les este gustando, poco a poco la historia se pondrá mejor en todos los sentidos.

Mañana tendrán el siguiente capitulo, adiós!

Tayler en multimedia👌