Una tarde divertida

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Salí de clases del colegio, camine a paso lento estaba más agotada me senté en una banca cerca al parque.
Me entró una llamada en mi móvil.

Llamada.
Yo: Aló.
Mamá: Hola Mika, hoy no almorzare contigo en casa, tengo una larga jornada, cuídate y come.
Yo: Bueno mamá.

Aceves pienso si tengo familia o vivo sola, me levanté de la banca y camine hasta una heladería, me compré uno de chocolate.
Segui mi camino hacia casa, iba observando lo hermoso de nuestra ciudad, encendió un fuerte sol que mi helado de derritió lo más rápido que pudo.
Llegué a casa, me quite el uniforme, me di una ducha de agua fría, me puse un jeans que me llegaba por la pantorrilla y una blusa roja holgada que me llegaba por la cintura, me puse mis deportivos Vans y baje a rebuscar algo en la refri, puse música alertoria.
Empeze hacer unos panqueques, me senté en el sofá y encendí la televisión a esperar que estén mis panqueques.

Sonó el timbre fui abrir y era Adonis.

-Hola Mikaela, estás lista - pregunta.

-Hola, eh aún no - respondo.

-Entonces te espero - habla sonriendo.

-Vale, pasa siéntate - hablo abriendo más la puerta.

-Gracias - sonríe entrando.

Se sentó en el sofá y observó la televisión.

-Ah por cierto no me digas infantil, pero siempre me ha gustado ver series de Disney- hablo un poco nerviosa.

-Jjsjs tonta - habla riendo - yo también se ver Disney aveces.

-Vale, entonces no hay problema - pregunto.

-No claro que no - responde sonriendo.

Salí corriendo de la sala por el olor de quemado que me llegó, mis panqueques se me habían quemado.

-Chale, me quedé sin panqueques - hablo sacándolos todos quemados.

-Que pasa - pregunta Adonis asomándose por la cocina.

-Se quemaron mis panqueques - hago un puchero.

-Que no has almorzado - pregunta acercándose a mi lado.

-Noo - respondo triste porque mi estómago pedía comida.

-Tienes más ingredientes para hacer panqueques - pregunta.

-Si en la refri hay - respondo.

-Dame 15 minutos y tienes tus panqueques - habla tocando mi hombro.

-Vale, cuidado me quemas la cocina porque ahí si, me regañan - hablo.

-Vale espérame linda - habla.

Salí de la cocina poniendo mis manos en el estómago porque gruñia muy fuerte. Me senté a esperar y como el dijo a los 15 minutos apareció por el pasillo con un plato de panqueques con miel.

-Ya están sus panqueques señorita - habla extendiendo el plato hacia mi.

-Gracias, ya me moría de hambre - hablo sonriendo como niña pequeña cuando le dan su dulce.

Fuimos un amor bonito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora