Fuimos un amor bonito

Día Común.

Me levanté eran las 6:15 me di una ducha fría, me puse mi uniforme, baje con mi mochila y fui a buscar el desayuno, encontré una nota pegada en la refri, era de mamá.

Hija, salí muy temprano porque me voy de la ciudad tenemos un juicio en otra ciudad cuídate, come bien toma agua y haz toda tus tareas besos.
Atte: Mamá.

Agarre la nota la arrugue, la tire en el bote de la basura, grite de frustraccion. Quedé sola en una gran casa, como quisiera tener padres con vida normal.
Puse a hervir un poco de leche, me hize un sándwich, al sacar la olla del fuego. Me queme el brazo.

-Auch - hablo soltandola.

Metí el brazo en agua pero la quemadura se empezó a inflar, me comí el sándwich a lo seco y fui al baño a buscar el botiquín, me coloqué una cremita desinflamatoria, me vende el brazo, limpie el desastre de la cocina.
Me puse una sudadera gris encima de mi blusa del uniforme, cerré con seguro la casa. Me diriji hacia el colegio coji un taxi y llegué al colegio.

-Buenos días chicas - hablo.

-Buenos días Mika, estás bien - pregunta Nayeli abrazándome.

-Sii, solo un poco agotada - respondo sonriendo.

-Mika, tus ojeras han crecido y oscurecido bastante, has estado durmiendo bien - pregunta Ximena.

-Sii, solo me desvele estudiando para el examen de hoy - respondo.

-Vale, entonces a darle con todo para el examen - habla tocando levemente mi hombro.

-Hola Mikaela que tal - saluda alegremente Adonis.

-Hola Adonis, bien bien y tu - respondo sonriendo.

-Me alegro - habla mirandome.

-Disculpe que interrumpa su mirada telepática, pero quién eres tú - habla Nayeli mirándolo seriamente.

-Perdon, por no saludarlas soy Adonis Sabasch - habla sonriendo.

-Ellas son mis amigas Nayeli y Ximena - hablo señalandolas.

-Hola - habla Ximena.

-Hola - habla Nayeli.

Sonó el timbre, todos ingresamos a clases de  Matemáticas, teníamos exámenes.
Al entrar a mi salón algunos de mis compañeros entraron en masa, lastimandome las heridas.

-Auch - susurro para mí.

-Estas bien - pregunta Adonis a mi lado.

-Sii, solo es la aglomeración me acalora - respondo.

-Vale sigue - sonríe amablemente.

Me senté en mi asiento de siempre, Nayeli no dejaba de mandarles miradas asesinas a Adonis, mientras me sonreía cálidamente.
La quemada en mi brazo empezó a latir, al igual que los dos raspones, el profesor entrego las hojas del examen, empeze a responder lo más rápido que pude.
Termine y entregué el examen.

-Los que terminaron el examen nose vayan tan lejos, dentro de 20 minutos vuelven al aula - habla el profesor.

Salí del salón y camine por el desolado pasillo del colegio, me senté en la gradas a ver las prácticas nuevamente, sonó mi celular y era una notificación de un mensaje.