El sueño

~1~

En la lluviosa madrugada del 7 de septiembre, cuando sonaron las campanas de la más alta torre de Londres anunciando las 5 de la mañana, un grito desgarro el silencio de la casa de los Drake.

Por la ventana abierta de la habitación de Kira, finísimas gotas de agua entraban precipitándose sobre la blanquecina mesa de madera, mojando las hojas que cuidadosamente Kira había colocado la tarde anterior.

En la cama, Kira, con el corazón a cien por hora, estaba sentada con la manta tan sólo tapándole de cintura para abajo. La muchacha llevaba una camisa verde destrozada, porque había roto todos sus pijamas.

- ¿Otra vez igual? - Fiona, la madre de Kira, vestía pijama a rayas, que había conseguido en rebajas el día anterior - Nos estamos quedando sin ropa ¿que sucedió esta vez? - Fiona lucia una cara de cansada, llevaba ojeras de varios días, tenia la cabellera despeinada

-Lo siento, mama, es el mismo sueño que me atormenta cada noche - Kira en cambio paracia completamente descansada como si hubiera dormido durante 1000 años - ¡Ya no se que hacer! - finísimas gotitas saladas oscilaron por sus mejillas.

Kira anteriormente había probado a atarse a la cama, con una cuerda que guardaba de su padre, de cuando el hacia escalada. Se ato las manos una a cada pata de la cama y lo mismo con los pies. Fiona, desesperada por ver la atada le intento quitar la cuerda, pero Kira la convenció de que era lo mejor. A la madrugada siguiente, cuando Fiona se asomo al cuarto de su hija por el grito que terminaba el silencio en la casa de los Drake, pudo ver a Kira sentada en el mismo lateral de la cama de siempre. Gracias a los finísimos rayos de luz que entraban por la ventana, consiguió apreciar en la oscuridad del cuarto las cuerdas rotas en trocitos de menos de 10 centímetros de largo. Al encender la luz, vio que Kira llevaba puesto un pijama de cuadritos rojos y blancos destrozado. Ya era el cuarto que rompía. Al acercarse a Kira vio que tenia las muñecas y los tobillos llenos de moratones y pequeñas heridas. Rápido salio corriendo a por tiritas.

Otro día, Kira intento pasarse la noche en vela. Antes de acostarse se tomo 2 tazas de café. Pero aun así el café no produjo su efecto y sucedió otra vez. Kira intento dormir en sitios diferentes, el sofá, el suelo... , pero continuo sucediendo.

Kira llevaba dos semanas con el sueño y ya había roto todos sus pijamas, los de su madre, dos camisas azules y ahora una verde.

- Tranquila Kira, dentro de poco se te pasaran - Fiona trato de sé convincente aun así no se creía ni ella lo que acababa de salir de su boca.

- A lo mejor se acaba pronto - Kira miro por su habitación nada convencida - Ya sabes como empieza, no es necesario que te lo cuente - Cada día su sueño se alargaba un poco de forma que vivía los hechos que había soñado el día anterior y un poco mas, era como un libro que esta escribiéndose noche a noche - hoy, además de lo que ocurre siempre paso...¡Nooo!

Kira se levanto rápidamente a rescatar sus apuntes de las gotas de lluvia de la ventana.

- ¡Mierda! ¡Se me olvido cerrar la ventana, anoche! - Kira consiguió salvar casi todos sus apuntes excepto los de ingles, en los que la tinta se había corrido por la lluvia.

- Bueno, me voy a descansar un poco mañana me cuentas. - Fiona se fue a su cama a dormir el poco tiempo que le quedaba para ir al trabajo.

-Descansa - Después de poner sus apuntes a salvo y cerrar la ventan Kira se acostó.

🎶 Right now I'm in a state of mind...🎶
El móvil de Kira sonó anunciando que tenia que levantarse. Kira rápidamente salto de la cama y se dirigió a la ducha. Kira se vestido con sus vaqueros estrechos y una camisa blanca.

Al bajar a desayunar se dio cuenta de que su madre no se había levantado. Corriendo subió las escaleras y encontró a su madre en su cama dormida.

- ¡Mama, despierta que no llegas al trabajo! - Kira pudo ver como su madre abría un ojo y miraba al despertador. Al verlo pego un brinco de la cama y se fue a cambiar.

Kira bajo a preparar el desayuno. Al rato bajo su madre y se sentó a su lado y empezó a desayunar con ella.

- Bueno, mama, ayer en el sueño empezó como siempre con la muerte de...

- ¡Corre calzate que no llegas! - Fiona le corto la conversación. - Ya me lo cuentas en el coche.

Saltan en el coche las dos y se ponen rubo al instituto.

- Bueno lo que te decía después de su muerte sigue siendo algo borroso pero logre descubrir que pasa después de...